Mɪ ᴠᴇᴄɪɴᴀ [A.V]

••|VII|••

Estoy comenzando a creer que estoy llegando a conocerte más de lo que tus cuatro paredes te conocen. Y, es que verdaderamente he llegado ha conocer todo sobre ti, sé que es poco tiempo para decir esto, pero es cierto. Sé que cuando te sientes mal, tratas de sonreír y lo único que logras es hacer una especie de puchero, acompañado de una sonrisa de lado, también sé que cuando estas cansada, sueles parpadear más de lo normal; tratando de luchar con tu sueño, sin saber que aquello no hace más que dormirte más pronto de lo que crees, sé que cuando estas molestas, te gusta golpear cosas, o en ocasiones simplemente te tiras a tu cama, colocas una almohada sobre tu boca y comienzas a gritar, evitando que el vecindario lo sepa; sin embargo para mi aquello no funciona. Sé que cuando estas triste, o sientes ganas de tirarte a llorar, comienzas a morder tu labio inferior, luchando porque los pucheros no se noten; fallando en el intento, puesto que he logrado ver muchos de ellos. Y, puedo decirte que luces hermosa, aunque te encuentres llorando. ¿Tus paredes lo saben. O, debo darles una especie de lección para que te conozcan? Si algún día me llego a enterar que si, con gusto lo haré, pero mi condición seria que te quedaras justo a mi lado.
Cada vez que conozco más sobre ti, siento que te quiero más; sé que es extraño y puede llegar a asustarte pero eso es lo que ocasiones en mi, Danielle ¿Sabrás mi nombre? ¿Has preguntado a tu vecina por el o por mi? Porque me gustaría saber que aunque sea un poco te interesas en mi, tanto como yo lo hago.
He dejado mis deseos y ahora dejare que el destino sea quien se encargue del resto, esperando que este de mi lado y no en mi contra.