Si pudiera elegir entre sentir algo por el chico del cual no me encuentro enamorada, a sentir lo que siento por alguien que sé no sabe de mi existencia, creo que es obvio que elegiré la primera opción, pues el amor no correspondido es el más doloroso. Y, más al percatarte de que aquella persona quizá jamás sentirá lo mismo que yo siento.
Mi caso no es distinto al caso de otras chicas que pasan por el mismo problema de amor, y es que el amor es tan extraño que logra hacer que te enamores de aquella persona que no te quiere, mientras otro sufre lo mismo al encontrarse enamorado de ti. Después de recordarme a mi misma que Alonso no me observaba a mi desde la ventana (para no sufrir más) decidí ignorar aquellas vistas que el teñido lanzaba a mi casa; para mi estaba mejor así, ya que no me hacia más ilusiones aquellas que solo terminarían haciéndome sufrir al no poder encontrarme a su lado; sin embargo todo cambio cuando aquel chico dejó de observar por la ventana, creí que había conocido a ese alguien especial que me robaba el aliento y la persona a la que amaba con intensidad. Decidida tome la decisión de intentar enamorarme de mi mejor amigo, el cual había confesado sus sentimientos hacia mi, todo iba tan bien hasta el momento en el que aquel pelirrojo me besó frente a mi portal; no deseaba aquello y más cuando lo que recordaba era al teñido que vivía frente a mi. Después de aquello no puede hacer nada más que fingir que me encontraba feliz por aquello, cuando lo que verdaderamente deseaba hacer en aquel momento era soltarme a llorar allí mismo por lo inmadura que estaba siendo con aquel chico que no merecía que jugaran con él. Por lo cual después de aquello entre a casa, cerré las cortinas y me lance a mi cama a llorar como una chiquilla, la cual había perdido su juguete favorito, aunque en mi caso haya perdido lo que aún no me pertenecía.
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Mɪ ᴠᴇᴄɪɴᴀ [A.V]
Fanfic"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" ― Julio Cortázar, Rayuela Podría ser llamada la chica más masoquista del mundo y es que no era para menos cuando aún me mantenía esperando por aquel amor que simplemente jamás...