Era como un rito. Era lo que hacíamos... nuestra cosa de todos los dias.
Mi madre y yo desayunamos en la cocina, mientras que la familia lo hacía en el comedor principal, claro está. No es que fueran malas personas o nos discriminaran por su posición social, simplemente las cosas debían estar en su lugar; al menos eso era lo que decía mi madre.
Sin embargo a Lauren poco le importaban esas reglas que nunca habían sido impuestas pero se daban por sentadas. Ella era siempre la última en bajar, por lo que su familia estaba a medio camino en la degustación de sus alimentos cuando ella se les unía, se sentaba entre su hermano y su padre, escuchaba por algunos minutos las conversaciones vanas de sus relativos y de manera premeditada se demoraba con sus huevos revueltos (o lo que fuera que mi madre hubiera preparado aquella mañana) , después se retiraba del comedor escusándose y se sentaba con nosotras en el desayunador de la cocina.Esa mañana estaba tan bonita como de costumbre; llevaba una blusa gris simple de tiras que utilizaba por dentro de unos jeans de mezclilla y flats. Así como de simple era su atuendo lo era su maquillaje que consistía básicamente en brillo labial, deliniador negro y mucho rimer para resaltar sus ojos. Sin duda cumplía con el cometido.
-Buenos días Ros - dijo al entrar y dedicarle una sonrisa a mi madre, su sola presencia hacía brillar todo el lugar.
-Buenos días señorita. -contesto mi madre, quien se negaba rotundamente a llamarla por su nombre de pila apesar de las insistencias de Lauren-.
-¡Hola Camz! -me miró con una sonrisa en el rostro mientras acomodaba su cabello hacia atrás con ese sensual moviento tan usual en ella, enseguida se sentó frente a mí en la barra del desayunador.
-Hola Lolo -Respondí a la oji verde queriendo parecer lo mas casual posible 'Que no note la emoción en tu cara Camz, mantente cool' me exigí a mi misma.
Esa mañana llevaba un libro en la mano "La sombra del viento" de Zafón y sin más, se dispuso a leer mientras tomaba su desayuno. Era una situación decepcionante para mi. Regularmente hablábamos durante ese espacio de tiempo; no es que fueran charlas trascendentales ni nada, de hecho últimamente de todo lo que hablabamos era de cosas triviales como la escuela, música o libros, pero era "nuestro momento", sé que suena patético, pero esos preciados minutos antes de la escuela era todo lo que quedaba de mi relación con Lauren ahora. Hace algunos años esto hubiera sido algo inimaginable, pasábamos casi cada minuto del día juntas, incluso había noches en las que ella le rogaba a su madre que yo me pudiese quedar a dormir y así tener increibles pijamadas en su habitación.
Éramos como hermanas, lo que resultaba irónico, ya que inclusive su propia hermana isabella, tenía celos de nuestra conexión. Y mira que siendo gemelas idénticas eso era algo dificil; y bueno, es que las hermanas Jáuregui no podían ser más distintas, incluso en ese entonces eran como el agua y el aceite. Mientras Lauren siempre había sido introvertida y generosa en todos los sentidos, su hermana era malcriada y arrogante. Su mirada siempre por encima de las personas, haciendo todo a su manera y tratando de subsanar cualquier problema con el dinero de sus padres. Paradójicamente esto la había hecho popular en el Instituto igual que lo era su hermana, pero a diferencia de Lauren, Isabella disfrutaba mucho de su trono y poder.
Su popularidad era resultado de la suma de los factores belleza + dinero, y de alguna forma había logrado el "respeto" de sus compañeros a base del temor que estos sentían por ella.Pero Isabella no era la única hermana de Lauren. Estaba el menor de los tres, Chandler.
El pobre había nacido pematuro y padecía de una enfermedad llamada arterioscleroisis, que hacía débil su corazón y por consiguiente su cuerpo entero, por lo que sus cuidados eran especiales y tristemente de por vida. No era de asombrarse entonces que sus padres hubieran depositado todas sus exigencias y esperanzas en Lauren.Desde muy pequeña la habían arrastrado a ella y a su hermana a clases de todo tipo; desde ballet clásico, hasta a esos extraños cursos que pretenden crear niños políglotas. Con el tiempo sólo Lauren había mostrado talento y dedicación para actividades como la gimnasia, la música y el arte.
Sus padres estaban tan orgullosos de su joven prodígio. Sin embargo, desde hace un par de años empeze a notar una desconcertante tristeza en los ojos de aquella chica delante de mí. Pude verla en su mirada cuando sus padres le dijeron que no era buena idea estudiar escritura creativa como carrera universitaria y que la música sólo era una buena forma de recreación, pero que no aprobaban que se metiera de lleno en sus clases de canto pues debía poner más empeño en conseguir ser la capitana de porristas; que eso se vería mucho mejor en sus aptitudes universitarias. Ella por supuesto se adecuó a los deseos de sus padres y por eso en menos de seis meses cuando se graduara de la preparatoria se iría a la mejor Universidad del país a estudiar Turismo Internacional, lo cual había sido recomendación del padre, ya que siendo dueño de catorce hoteles alrededor del país era claro que debía asegurarse de que su legado quedará en buenas manos.-Es hora de irnos Camz, el autobús llegará en cinco minutos. -me dijo la chica de cabello azabache, dejando su plato en el fregadero de la cocina.
Mientras su hermana viajaba por cuenta propia en el deportivo rojo último modelo que sus padres le habían dado por su cumpleaños número dieciocho de manera adelantada, Lauren y yo seguíamos viajando en el autobús escolar.
Ella había decidido tomar el dinero de su obsequio y ponerlo en una cuenta bancaria para sus añorados viajes de aventuras por el mundo.Caminamos hasta la parada del autobús en un silencio que me provocaba ansiedad. Quería hablar con ella, necesitaba hablar con ella. Pero la sangre no parecía llegar a mi cerebro, deseaba tener algo interesante que decir... sin embargo lo único que se me ocurrió fue:
- ¿Crees que va a llover hoy? Parece bastante nublado...- ella me miró con cara incrédula, eso me puso aun más nerviosa y de pronto ya no pude detener mi lengua.- espero que no, es decir... hoy tienes prácticas en el campo con las porristas. Eso podría ser un problema...¿qué hacen cuando está lloviendo? ¿Lo cancelan? O ¿solo lo hacen en el gimnasio? Que por cierto, ya lo remodelaron...¿has visto las nuevas bancas que pusieron?... son muy cómodas...y altas...- balbucié con torpeza, mientras ella enarcaba una ceja y parecía estar a punto de hechar a reír- ¡MIRA! Ahí viene el bus! - anuncié para distraer su atención de mí y que de esa manera no pudiera notar el rubor en mis mejillas. 'bien hecho Camz, gran charla, vas muy bien...si no es por tu interés climatico con tu fascinación por las bancas seguro ya cae' dije para mis adentros. Pero entonces Lauren volvió su atención a mí con una deslumbrante sonrisa.
- Definitivamente lo haremos en el gimnasio hoy...-soltó de pronto.
- ¿Qué? -no pude evitar darle un doble sentido a su comentario.-
-Las prácticas...creo que tienes razón, probablemente llueva...buen ojo Camz. Sigue así y te haré mi asistente personal...o tal vez te recomiende como meteoróloga. -me guiño el ojo y entonces subió al bus, dejándome con el corazón amenazando con salirse de mi pecho. A menos que todo fuera parte de mi imaginacion...estaba segura de que ¡ELLA ME ESTABA COQUETEANDO! .
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The good girl (Camren)
FanfictionAmigas para siempre fue la promesa. Una promesa que cada dia me cuesta mantener en pie. Si solo te miraras de la manera en la que yo lo hago, si solo pudieras ver lo que el mundo está dispuesto a dar por ti. Lo que yo estoy dispuesta a dar por ti. ...