Live And Let Die. (El inicio) (3PT)

Capitulo 1

6 años antes...

1984

'El primer encuentro' 

Era una suerte que supiera controlar este... poder. Controlar los elementos era mi trabajo. El problema de todo esto es; enamorarme. ¿Cómo desearías a alguien sin quemarla? ¿Cómo alguien estaría conmigo?, soy diferente, un extraño. Mi mejor amigo, Duff McKagan, es tan diferente como yo. Su poder es controlar los cuerpos de los demás.

La tia, Marie ha sido de gran ayuda. Nos ha ayudado a controlarlo y a aceptarlo. Katherine y Ashley, son las únicas que saben nuestro secreto y nosotros el de ellas.

Era una noche fría. Como siempre vestía de negro, con mis guantes y mis lentes, algo que no podía olvidar. Me detuve cuando vi a aquella hermosa chica, cabello negro hasta la cintura con ondas abundantes, piel blanca y ojos marrones. Era perfecta.

Ella me miro y sonrió. Podía sentir el calor que comenzaba a hacer, lo estaba provocando yo. Ella, sonriente se acercó a mí.

X: Deberias disimular cuando miras a una chica.
Izzy: ¿Lo has notado?
X: Es como si leyera tu mente. –dijo y sonrió. Ahora podía verla más de cerca.
Izzy: Soy, Izzy.
X: Izzy, me gusta tu nombre. Soy, Miranda.
Izzy: Miranda, eh. –sonreí-. ¿Te parece si tomamos unas copas?
Miranda: Excelente idea.

Camínanos hacia un bar, al entrar pedí dos whiskey. Realmente estaba impactado con la belleza de esa chica. Era... era... perfecta. Eso ya lo había dicho antes.

Izzy: ¿Y eres de aquí?
Miranda: Acabo de llegar. Vivía en... eso no importa. –sonrió-. ¿Tú eres de aquí?
Izzy: De Lafayette –tome un trago.
Miranda: Oh.

Había algo en ella que... simplemente te atrapaba. Quizás es su belleza, es un poco extraña. Jamás pensé que alguien pudiera ser así. Todos los hombres en aquel bar la observaban, a pesar de que iban con sus parejas. Supongo que era afortunado de estar ahí con ella.

Miranda: Me encantaría ver tus ojos. Deben de ser... lindos.
Izzy: Son como los de cualquiera. –ella rió-. Pero los tuyos son... hermosos.

Miranda: Solo déjame ver los tuyos. –sonrió.

En ese momento sentí una mano en mi hombro. Me gire y vi a, Duff, mi mejor amigo. Él miró un poco extraño a, Miranda, no entiendo porque. Me levanté y lo saludé.

Izzy: Hey, amigo.
Duff: Te he estado buscando. –dijo serio.
Izzy: Me he distraído. Duff, ella es, Miranda. –dije y miré a, Miranda-. Miranda, él es, Duff. Es mi mejor amigo. –sonreí.
Miranda: Un placer conocerte, Duff.
Duff: Lo mismo digo. –Se giró a verme-. Debemos irnos. Marie... ya sabes cómo se pone.
Izzy: Sí, lo sé.
Duff: te esperare afuera.

Se alejó sin siquiera despedirse de Miranda. Tome el último trago de mi vaso y luego la observé.
Izzy: Ha sido una noche agradable.
Miranda: Lo mismo digo. De hecho, me gustaría volverte a ver. –sonrió-. Claro si tú quieres.
Izzy: Claro que quiero.
Miranda: Bien, nos veremos luego.

Ella me sonrío y yo comencé a caminar hacia la salida. No quería ilusionarme, siempre era lo mismo. Me gustaba una chica, comenzábamos a salir y cuando descubría mi secreto... adiós felicidad. Recostado en el auto estaba, Duff. Caminé hacia él y sin decirle nada entre. Cuando él entro, encendió el auto y comenzó a manejar.

Duff: Te gusto esa chica, ¿cierto? –lo miré-. Soy tu amigo, te conozco.
Izzy: Sí. Es linda, pero no puedo ilusionarme. –dije y miré hacia adelante.
Duff: Algún día llegara la chica, amigo. Quizás es ella y sino, llegara luego.
Izzy: Eso quiero, Duff.

* * *

Le había gustado, así que estaba hecho. Solo debía... enamorarlo y... convertirlo. El problema es que no le agrade al amigo y es importante ganarme su confianza. De eso me encargare luego. Tenía hambre, llevaba mucho tiempo en el bar y no comía desde la mañana. Caminé sola por las calles esperando la oportunidad de comer y por suerte la conseguí.

X: ¿Quieres que te lleve, preciosa? –Dijo un imbécil desde su coche. Me giré para verlo-. Móntate, nena.

Sonreí y abrí la puerta del coche. Cuando comenzó a conducir, mi sed comenzó a ser más fuerte. Con algunas caricias hice que detuviera el auto. Cuando lo hizo, el paso su mano por mi pierna y yo la quite.

X: No te comeré. –dijo sonriente.
Miranda: Pero yo a ti sí.

Dicho esto me lance sobre su cuello y lo mordí. Comencé a succionar toda su sangre, hasta que sentí como dejaba de luchar y perdía su fuerza. Tome la última gota de sangre, limpie mi boca y salí del auto. Había estado genial mi noche.

***

Estos capítulos serán cortos, espero que les guste ♥