La carta de Charlotte

749 57 1
                                    

Me fijé bien en los cristales de mi habitación. Al mirar bien, era mi ex mejor amiga Charlotte, mi hermano abrió la puerta, estuvieron charlando durante un rato.

Y cuando ella se marchó mi hermano subió a mi habitación.

—Charlotte te trajo esto –alargó su brazo para entregarme un sobre con una carta dentro de sí.

—Ya sabes que no me gusta que pronunciar su nombre –le dije seria y tomando la carta entre mis manos.

—Ok como digas señorita el waffle es mío y de nadie más- Sonreí y le pedí a mi hermano que se retirara.

—Ah, se me olvidaba Stephany ya despertó, ¿le digo que suba?

—Si quieres –le respondí a mi hermano mientras abría el sobre y leía la carta.


"Hola, Emily, te quiero invitar a mis 17, sé que en el pasado cometí errores que hoy te molestan, pero quiero iniciar desde cero, de modo que las cosas vuelvan a ser como antes, por favor, se que lo que hice es difícil de perdonar, pero quiero ser tu amiga de nuevo, te espero en la fiesta.


ATT: Charlotte"

Me quede muda, no sabía que decir o hacer. Los golpes en la pueta de mi cuarto hicieron que despertara de mi pequeño trance.

—Pase –dije girando me para ver quién era, Stephany.

—Hola

—Hola, ¿qué tienes en la mano? –Stephany levantó una ceja.

—Una invitación para el cumpleaños de... –me quedé callada

—¿Charlotte? –me pregunta como si lo supiera desde el principio

—Sí –afirmé mirando la carta

—¿Piensas ir?

—No lo sé, pero no creo ¿por?

—No por nada.

Esa noche me quede escuchando música hasta tarde, no era capaz de dormir, alrededor de las 3 de la mañana me dormí, la siguiente semana no tendríamos clase por la "semana santa", que se hacía anual, sin embargo no iba mucho a la iglesia porque mis padres no estaban y lo que le gustaba de ir allí es que pasábamos juntos al menos por casi 1 hora, o tan siquiera en un punto "exacto" y como mis padres no estaban sabía que sería aburrido, o al menos eso creía, ese domingo lo inicie saliendo a caminar con Oliver quien se había convertido en un buen amigo, sabía casi todo de él y el sabia casi todo de mí, todos los días salíamos a caminar juntos.

Volviendo al tema, salimos a caminar juntos sus ojos se iluminaban con la luz del sol, finalmente, llegamos al parque al que usualmente íbamos.

—A donde piensas ir en tus "vacaciones"

—No lo sé, tal vez solo me quede en casa

—Ah, pues mi hermano tal vez vaya de viaje así que tal vez la pasare sola...

Al regresar, Oliver estaba muy cansado así que entramos a mi casa para tomar algo y nos encontramos a mi hermano quien saludo a Oliver con ese típico saludo de hombres.

—Él es Oliver

—Un gusto –Oliver fue el primero en hablar.

—No necesito formalidades, que tenga 18 no significa que me traten como a un adulto, es más, pensaba ir a Hawai en nuestra casa de verano, ya sabes la que tiene vista al mar

—Ah... Esa. ¿Cuándo te vas? –en ocasiones era difícil saber que estaría de nuevo en aquella enorme casa sola, sin nadie en ella, por lo que no pude evitar que de mi voz saliera un pequeño tono de melancolía.

—La pregunta es cuándo nos vamos–una sonrisa inevitable se plasmó en mis labios– ya invité a tus amigas y Oliver estás invitado. No se preocupen por el avión que ya compré los boletos, y como compré uno de sobra entonces será para Oliver –mi hermano en ocasiones compraba un boleto extra, por si se le perdía el que él usaría, pues, era muy olvidadizo y suele perder seguido los boletos de avión – Supongo que ésta vez tendré que guardar mi boleto con cuidado.

—Bueno, supongo que iré a hacer las maletas ¿para cuándo es el viaje?

—Para mañana a las 7 por lo que salimos de acá a las 4... Más o menos –abrí mis ojos en sorpresa.

—¡¿Qué?! Será mejor que comience con las maletas –dije

—Lo mismo digo –Oliver se levantó de su silla y la puso en donde antes estaba acción seguida de ir hacia la puerta.

Cupido... ¡En persona!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora