Cupido... ¡En persona!

Reencuentro

Luego de esa mojada tan pequeña que le di -nótese mi sarcasmo- mi hermano se fue a regañadientes bañar y luego se cambió.

Mientras tanto, yo estaba en la cocina, preparándome unos sándwiches, luego hice los deberes y me senté en el sofá a ver TV y poco a poco me quedé dormida.

Fue alrededor de las 10 pm mi hermano me despertó, o por lo menos hizo el intento, como me daba pereza subir las escalas me hice la dormida, justo como cuando era pequeña que me hacía la dormida para que me llevaran cargada hasta mi habitación. Lo sé, fui y soy una mimada.

Pasaron unos segundos, y eso me decía que mi hermano no me levantaría para llevarme a mi habitación, pero no, mi hermano me tomó en sus brazos y me dejó en mi cama al salir le escuché de parte de él un "buenas noches, enana".

Bien, quizá no lo sepan, pero mi hermano ha tomado la costumbre de decirme enana a mis 17 años, pues mi estatura sólo consta de 1.57. Al lado de él parezco un minion. Así que por eso es que mi hermano me dice enana porque el muy Muralla China mide 1.83 y la verdad es que ser de estatura baja es muy cansón porque si necesitas algo que está alto no lo puedes alcanzar, así que básicamente ser baja es malo o al menos para mí sí.

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Al día siguiente me desperté a las 5 justo ese día no teníamos que ir a estudiar por lo que aproveché para salir a caminar, como ya era de costumbre salir a caminar con Oliver fui a tocar la puerta de su casa y antes de tocar abrió la puerta.

Oliver y yo hablamos todo el camino de deportes, programas de TV y más, él es uno de los pocos en los que puedo confiar, además de mis amigas esta él y un amigo que hace mucho tuve se llamaba Bryan y la verdad era muy divertido lo molestaba mucho con el tema de "el Bryan" y la verdad la pasábamos genial, lástima se tuvo que ir a México donde vivía su familia o casi toda su familia, la verdad si algún día le vuelvo a ver quiero que sea como antes que molestábamos por todo nos reíamos de todo, sería genial si regresara.

Más tarde, en mi casa me organicé, pues al estar retomando ciertas costumbres, también retomaba la de salir de compras e ir a fiestas.

Mis amigas irían por mí más tarde porque al ser viernes era claro que había al menos una fiesta.

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Una vez en el lugar, mis amigas y yo nos separamos, tomando cada una por su lado.

Yo, por mi parte fui hacia el patio trasero donde no había muchas personas, mis ojos pasaron por todo el lugar, efectivamente no era una casa enorme, mas aun así era perfecta para éste tipo de eventos.

Mi vista paseó hasta un auto bonito, el cual gracias a lo oscuro del lugar no pude ver bien, pero era claro que lo había visto en algún momento. No sé bien cuándo, pero efectivamente lo había visto. Sin prestarle mucha atención, entré nuevamente a la casa, pues tya muchos estaban algo borrachos y comenzaban a salir al patio donde antes estaba.

Una vez adentro noté a un chico, alto, delgado con facciones fáciles de recordar.

Y fue entonces cuando recordé a... No era posible que fuera él...