Verdad o reto

237 17 0
                                    

Luego del desayuno, mi hermano se encargó de los platos y de secarlos, yo, por mi parte me encargué de organizarme para ir al instituto, donde mis amigas me esperaban en la entrada.

–Hola, chicas ¿cómo están?

–Bien. – respondieron todas al unisonído.

Todas comenzamos a caminar hacia la clase de - lastimosamente - historia.

A mitad de camino, Chloe me detiene.

–¿Vas a ir a la fiesta de hoy?

Me detengo en seco –¿Qué?

–Porfaaaa –hizo una cara suplicante – no va a ser nada si no estás allí. Además, sería la primera fiesta de Valeria.

–Yo no voy, saben que no es que me gusten mucho las fiestas –les respondo haciendo una mueca.

–¿Y si convencemos a Oliver?¿irías?

Parpadeé una vez –¿Qué tiene que ver Oliver en esto?

–Que tú y él no son muy fanáticos de las fiestas –rueda los ojos Stephany.

–No le veo sentido.

–Emily, por favor ¿si? – Chloe sigue insistiendo.

–No.

–Sí.

–No.

–Sí.

–Ya te dije que no y punto.

–¿Sí y punto?

–No, sin discusión

–¿Sí, sin discusión?

Rodé los ojos – Bien, pero solo me quedo 1 hora.

–¿Dos horas?

–Una hora y media.

Chloe sonrió con satisfacción –Trato

Rodé los ojos una vez más e ingresé al salón, Chloe en verdad podía ser terca y lograr convencer a las personas muy rápido.

La clase fue larga, como esas clases donde el profesor dicta toda la hora, la profesora lloró todo el tiempo porque el entrenador de E.D. Física le fue infiel con la secretaria del director, siempre supe que ese tono formal que usaba no era real.

Al finalizar la clase fui a la cafetería a tomar algo, a pesar de que seguía otra clase, tenía hambre. Oliver estaba en una de las mesas cabizbajo.

–Hola, Oliver. –lo saludo y el responde con una sonrisa y un movimiento de su mano.

Me acerco a donde está sentado. Y me siento a su lado.

–¿Te pasa algo?

–Hmmmm... No.

–¿Seguro? Te ves triste, ¿qué pasa? Puedes decírmelo si quieres.

–Sólo... Estoy pensativo.

–Ya, no te creo, pero, por ahora lo dejo estar, sabes que puedes contar conmigo con lo que sea, hablo en serio.

–Sí – él se limitó a asentir con la cabeza.

Me paré de mi silla y abracé a Oliver, sea lo que sea que está pensando lo tiene mal, lo tiene muy mal.

Un rato más tarde me dirijo hacia matemáticas, dejando a Oliver solo.

*POV Oliver*
Me encontraba en la cafetería, pensando en que pronto me tendría que ir de este lugar y me tendría que despedir de todos aquí, era algo cruel mi actual realidad: tendría que dejar a todos mis amigos, e inclusive a Emily, esa personita que ocupó mis pensamientos sin mi permiso, que se metió en mi mundo sólo por casualidad, y ahora, que me tengo que ir, debo dejarla ir a ella también, dejarla que se enamore de alguien más que, lastimosamente, no seré yo. Me siento mal en este momento, porque en verdad, cuando vuelva a mi labor de Cupido, no voy a poder estar a su lado, sino más bien, voy a tener que verla con alguien más, sonriendo de esa manera tan dulce que siempre sonríe, e ilumina mi día.

Ella se convirtió en mi mundo, un mundo que quiero cuidar siempre, incluso si no puedo estar a su lado.

Alguien se sienta a mi lado, notó que es Emily, un nudo se acomoda en mi garganta.

–Hola, Oliver –le respondo con una sonrisa y un movimiento con mi mano.

(No los voy a aburrir haciéndoles leer nuevamente todo así que, supongamos que ya pasó la conversación xD)

No me gustó nada mentirle a Emily, pero parece que así va a ser hasta que llegue el momento de decir adiós.

Recuesto mi cabeza con frustración en la mesa, me siento tan inútil en este momento, el no poder hacer nada, me tiene muy mal, me molesta tener que abandonar este lugar, me molesta y mucho.

*POV Emily*
¡Y, finalmente, mis queridos amigos, llegó la hora de salida! Y con esta, el hermosamente sensualon fin de semana.

Ah, sí, y la fiesta esa.

Pero, aparte de eso, es DIN de semana, un motivo para celebrar.

A llegar a mi casa mi mamá me saluda con un "Hola, hija, ¿cómo te fue", y, como de costumbre hice de niña, le respondí con un "bien".

Subí a mi habitación donde me quedé dormida.

*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*.*

Me despierto gracias a mi teléfono que no deja de sonar.

–¿Hola? –digo medio dormida.

–En quince minutos estoy en tu casa, esperó verte bien arreglada, no con tu buso rosa con un unicornio en medio, estás advertida.

Miro la hora en mi celular y abro los ojos como si no hubiera un mañana, son las 10:53, se suponía que hace rato debía estar lista.

Tomo lo primero que veo en mi closet que en este caso fue un vestido y unos tacones.

Chloe perfeccionó mi maquillaje improvisado y nos fuimos a donde era la fiesta.

Todo estuvo muy aburrido, habían parejas felices por todos lados, incluso mis 3 amigas estaban con chicos. (Ese momento cuando descubres que morirás sola xD)

Les juro que a la próxima no vuelvo.

Salí de allí tal y como dije en la mañana: 1 hora y media después mientras Stephany se subía a mi auto junto con Chloe, Valeria, y Oliver.

Mi amigas esta noche se quedarían amaneciendo en mi casa y Oliver estaría con mi hermano, dijo que tenía que decirle algo “importante” sabrá Dios lo que le planea decir.

Al llegar, mis amigas y yo estuvimos intentando dormir, pero en intentos fallidos, así que bajamos a jugar verdad o reto.

–Reto – dijo Stephany.

–Comete un huevo crudo.

Así la pasamos durante un rato.

Cupido... ¡En persona!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora