HopeV MASOQUISTA

Capítulo 2 Malas noticias

Taehyung POV

Desperté esa mañana temprano, anoche no había dormido bien pues había sentido que mi madre estaba indispuesta.

- Taehyung aún es temprano, vuelve a la cama –instó mamá al verme salir a la cocina de nuestra pequeña casa.

- Yo iré a comprar lo necesario al mercado y a la tienda –dije negando –hablaré con la señora Jung...creo que deberías descansar hoy mamá...estas pálida.

- Mi niño –respondió ella toando mis mejillas y plantando un beso en mi frente –estoy bien...no es nada.

- Mamá...por favor –pedí obligándola a sentarse –voy yo.

Salí de mi casa con las bolsas en mano y dinero en el bolsillo, caminaba distraído, preocupado por mi madre. El camino al mercado lo hice relativamente rápido, una vez allá compré lo necesario, no era la primera vez que venía así que no era como pasar por una odisea o algo así, una vez terminé de revisar la lista y comprobando que tenía todo me dirigí a la salida del mercado, pero fue ahí que algo golpeó con fuerza mi cuerpo botándome al suelo y dejándome completamente adolorido.

- Mierda –me quejé sobando mi trasero adolorido.

- ¡Alto ahí! –gritó una potente voz –vas a pudrirte en la cárcel asquerosa rata.

- ¿Eh? –miré a mi costado, había un muchacho en el suelo, su rostro estaba sucio al igual que su cabello su ropa rota...vieja...inmunda se podría decir, tenía sujeto contra el pecho una pieza de pan.

- No lo robé –respondió el muchacho negando, pude ver el terror en sus ojos, la inseguridad y mentira en su voz...sentí pena por él.

- ¿ah si? –preguntó el policía - ¿pensabas ir a tu casa por el dinero que no le pagaste a la dueña de la tienda?

- Yo...yo...yo se lo traje a mi hermano –dijo señalándome, mis ojos se abrieron de sobremanera ¿qué tenía yo que ver con este chico? –y él...para que él...

- ¿Este muchacho está contigo? ¿lo conoces? –preguntó el uniformado ayudándome a ponerme de pie.

Tuve el impulso de negar y decirle al policía que ni conocía al muchacho, pero sus ojos...sus oscuros ojos suplicaban por ayuda, tal vez fue el verlo aferrado a esa pieza de pan como si su vida dependiera de ello, o fue ver la humedad cumularse en sus ojos por el terror que estaba sintiendo en ese momento...lo más probable es que fue la similitud que le encontré con un tierno conejito...sus dientes, su nariz...bueno, fuera lo que fuera lograron calar hondo en mi pecho.

- Si –asentí –le pedí que eligiera algo que le gustara...claro que no le dije que se lo llevara así sin más –dije clavando mi mirada en la suya, pude notar el alivio que llenó su sistema –lo siento mucho oficial.

- Está bien –respondió el uniformado asintiendo –la próxima vez tengan más cuidado.

- Lo siento –repetí - ¿cuánto es? –pregunté señalando la pieza de pan.

- 2900 won –dijo una mujer que asumo era la dueña de la tienda.

- Aquí tiene –dije entregándole el dinero –lo lamento de verdad.

- Solo llévese a este muchacho –dijo la mujer mirando con desprecio al chico andrajoso.

Asentí, sujeté de la muñeca al muchacho y continué mi camino fuera del mercado, una vez fuera lo solté y continué mi camino, imaginé que él seguiría el suyo...pero me equivocaba, él me seguía en completo silencio aún aferrado a la pieza de pan.