Gamer Life

De la realidad al juego

 Dylan y yo nos quedamos como media hora en el baño, conociéndonos, charlando y riendo. Después de la desaparción de Freddy nadie me había echo sentir así. 

 -Así que... esa eres tú. Una chica de 15 años, cabello negro y corto, ojos azules y muy profundos -Dylan se detubo mientras contemplaba mis ojos. Después sacudió la cabeza y volvió a comnezar... -Chica de 15 años, cabello corto y negro con ojos azules... 

 -Sí, y tú eres un chico, de 17 años, alto y cabello castaño, ojos verdes esmeralda y pecas...

  Los dos reímos torpemente hasta que alguien se quejó del otro lado.

 -¡¡Riku!! -gritaba Jason. 

 Los dos nos levantamos juntos y nos golpeamos la cabella.

 -¡¡Ay!! -grité cuando Dylan pisó por error uno de mis pies. Jason enfureció y abrío la puerta de un golpe, haciendo que se me pusiera la piel de gallina. 

 -¡¿Qué crees que haces?! -le gritó a Dylan haciendo que el co-conductor viniera y los separara. 

 Al llegar a Nueva Jersey el aire me dió nostalgia. Todo era tal y como mi memoria lo recordaba, las plantas, el pasto, la ciudad, y las plazas. Hasta las playas estaban igual. 

 -Lo siento... -me repitió por última vez. 

 -Jason... no pasa nada, Dylan no me hizo nada... -dije mirándo por el rabillo del ojo a Dylan, quién nos miraba atentamente. 

 -Eh... Es cierto -dijo él, acercándose a Jason, pero éste le lanzó una mirada desconfiada y se fue.

 -¿Por qué está así? -preguntó Dylan.

 -No importa... -dije frustada y busqué mi bolsa entre las demás.

 -¿Quieres que te dé un recorrido? -preguntó él y recogió su bolsa bruscamente, haciendo que una pequeña consola cayera de esta.

 -Oye, ¿qué es eso? -pregunté rápidamente, pero Dylan la guardó rapido, quizá no quería que supiera, tal como yo no quería que nadie supiera que yo era un gamer. Claro que eso era antes, antes de que Freddy apareciera en mi vida y me enseñara que hay que ser quien realmente sos.

 -Nn nada -dijo Dylan poniendose rojo. 

 Seguimos caminando juntos, mientras me contaba que él siempre vivió en Nueva Jersey. Que se había ido unos días y ahora regresaba.

 -Yo cuando era niña vivía aquí. Pero me eh mudado a Nueva York -dije.

 -¿Gran cambio, eh? -dijo él, acomodándose el cabello.

 De repente pasó una ambulancia rápidamente, con las sirenas sonando. ¿Qué estaba ocurriendo? Pero aquella ambulancia me hizo recordar por qué había venido aquí.

 -Riku -volvió a llamarme Dylan, haciendome volver a mis pensamientos. 

 -¿Uh? -pregunté atontada por los recuerdos de Freddy sangrando...

 -Que si quieres ir a la playa un rato... Ya sabes, para despejarte del viaje -ofreció Dylan.

 -Claro -dije. Sin Jason no lograría encontrar a Freddy, y realmente estaba estresada por el viaje. Sonaba fantástico ir a la playa.

 Después de reír un poco más en el trayecto, llegamos a la playa, y el sol comenzó a bajar. No me había dado cuenta pero ya casi eran las 7 de la tarde.

 Caminamos cerca del mar y Dylan me miró con una sonrisa en el rostro. Yo estaba perdida en mis pensamientos... Hasta que fui empapada completamente.

 -¡¡Dylan!! -chillé. El agua estaba muy fría para jugar a mojarse, claro que tomé mi venganza y comencé a perseguir a Dylan mientras trataba de mojarlo. Pero entonces, cuando traté de empujarlo tomó mi mano y me acercó a su pecho. Cerca... demasiado cerca.

 Cerró los ojos y sonrió. Después comenzo a acercarse. Sus labios casi tocan los míos, cuando me aparté bruscamente.

 -Lo siento -dije agachando la cabeza y alejándome rápidamente. 

 ¿Qué estaba haciendo? ¿Engañar a Freddy, con un desconocido? Pero... no lo estaba engañando, o sí? No éramos novios... ¿Verdad? 

 Comencé a sudar... Estaba muy confundida. Cuando algo me tomó por el hombro y me giró. Era Dylan, ¿ahora qué quería?

 -Cheryl, hay algo que debo decirte -dijo agitado.

 ¿Cheryl? ¿Cómo sabía que mi nombre era Cheryl?

 -Cheryl, yo soy Dirius -.