Que empiece el juego

687 45 3
                                    

 Después de ayudar a Dirius a empacar lo poco que había en su casa, y ponerla en venta, nos fuimos los tres juntos a Nueva York. Las cosas por fin iban bien… Hasta que llegase allí…

 Nos bajamos del autobús y Dirius quedó asombrado. La Gran ciudad de Nueva York. Era deslumbrante, aunque claro, nosotros vivíamos en la parte baja.

 -Es magnifica… Hay mucha más gente –decía Dirius mientras volvíamos a mi casa.

 -Sí, como tú –dijo Freddy rodeándome con sus brazos. Dirius apartó la vista. No podía evitar sentirme mal, por ponerlo así de incómodo. Nunca es bueno ser el tercero… “Dos son compañía, tres es multitud”. Pues realmente me agradaba Dirius y no iba a dejarle de lado por Freddy.

 Seguimos caminando hasta llegar a mi casa. Freddy y Dirius estaban dispuestos a entrar conmigo, pero ni siquiera ellos dos juntos podrían detener a Bastián si estaba otra vez así de demente como cuando me escapé de él para irme a Nueva Jersey.

 -Creo que… será mejor buscar a Jason. Más es mejor –dije insegura.

 Freddy soltó un bufido. Pero no me dejaría enfrentarme a Bastián yo sola.

 -Pero… ¿qué le paso? ¿No era algo así como tu niñero?... –preguntó Dirius.

 La verdad es que no entendía qué le había pasado. Es una gran persona Bastián, y Sophia igual. Pero no podía arriesgarme a que me golpeara o algo… O eso es lo que Freddy me repite.

 -No lo sé –concluí.

 Caminamos hasta lo de Jason, quizá estuviese ahí. Llegamos a la casa y al notar una ventana rota corrimos dentro para ver si estaba todo bien. Y no lo estaba… Todo roto… Todo tirado… ¿Qué había pasado? Comencé a asustarme…

 Me acerqué a la computadora de Jason… Y estaba abierto el Chat que tuve con el supuesto “Dirius”, ese del colegio, quizá. Pero ya no estaba como “Dirius”, ahora estaba como Jack. Ese nombre me parecía muy conocido, ¿Pero de dónde? Comencé a leer la conversación y el miedo y la desesperación invadió mi corazón.

 Jack: Vuelvo a verte conectada.

 Usted: Te equivocas, ella está en Nueva Jersey, junto con el verdadero Dirius.

 Jack: Al parecer me atraparon, no soy más que Jack.

 Usted: No conozco a ningún Jack, así que deja de fingir y vuelve por donde viniste.

 Jack: Eh? Creo que no entiendes por qué estoy acá. Quiero a Riku.

 Usted: Yo también, pero ninguno de los dos vamos a conseguirla.

 Jack: Jajaja, creo que sigues sin entender niño bonito, ella será mía, y de nadie más. ¿Ahora comprendes?

 Usted: Vas… Vas a capturarla.

 Jack: Por fin el niño bonito pensó!

 Usted: Jamás lo permitiré.

 Jack: Entonces también te capturaré a ti.

 (Jack de ha desconectado)

 -No… -no podía creerlo. ¿Quién diablos era ese tal Jack, y por qué me quería capturar? Jason… ¿qué le habría pasado? Todo esto era mí culpa.

 -¿Riku? ¿Qué tienes? –preguntó Dirius viendo mi cara de pánico, tristesa y miedo a la vez.

 Me limité a señalar la pantalla. Dirius la observó unos instantes y después comenzó a teclear. Abrió muchas páginas y la última contenía los datos de aquella cuenta.

Gamer LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora