Está es mi historia.

9-Son los elegidos

•Narrado por Adam

Esa chica, esa chica, no podía sacarla de mis pensamientos y eso nunca me había sucedido con nadie. No era flexible con nada ni nadie y todo el que me conocía lo sabía, pero con ella era diferente, con ella era como si me estuviese ahogando y cuando aparece me salva sin darse cuenta. Lo más chistoso del caso es que ella no se da cuenta, solo por su simple teoría de que todos los hombres son unos "idiotas". Las mujeres son un caos, no entiendo cómo pueden tener esa definición solo porque un abre mentes les halla fallado. Es como si mencionará que todas las mujeres son prostitutas, pero es obvio que no todas las mujeres lo son. Igual pasa con los hombres. En fin todas las mujeres deberían de venir con una guía o reglas para entenderlas, porque definitivamente nunca las podría entender. Menos podría sacarme los recuerdos de esa chica, después que la vi el sábado confirme que es una diosa en la tierra, un ángel, más que mi otra mitad, y no lo digo literal.

Ella debía ir donde su abuela, que es la que tiene contactos con mi descendencia y pedirle que le explique el porque de la otra mitad, yo no sería capaz de contarle tal tontería, porque eso era lo que es una "tontería". Aveces quisiera ser un chico normal, salir con una chica normal, no tener que soportar los sentimientos de los demás en mi mente, no tener que ser el elegido de algo que no entiendo.

A pesar de todo el lío que tenía en mi mente debía tratar de hacer las paces con Alis, no sólo por nuestros lazos, si no por algo que quiero y aún no entiendo, es como sin tan siquiera yo estuviera entendiéndome, pero sí de algo estaba seguro era que de verdad esa chica me atraía más de lo que yo pudiese imaginar. Hoy al verla en la universidad la invitaría a salir, ella tenía que conocer mis intensiones y saber que no eran malas. Aunque pensándolo bien, conmigo nada es malo. Mi orgullo y dignidad por encima, claro si era que eso existía en mi.

Al ingresar a la universidad empecé a buscarla con la mirada, luego la vi, con esa sonrisa y relajación típica de ella, esta más hermosa que nunca o talvez solo estaba alucinando, estaba sentada en los bancos del área verde con su amiga, hablando de cualquier cosa.
Me dirigí rápidamente a donde estaba y su postura cambio al verme, me termine de acercar y la salude con mi mejor sonrisa.

-Buen día Amore, que tal estas?

-Pues hace unos segundos estaba bien, o mejor dicho excelente pero como dije solo bastaron segundos para que aparecieras tú.

Eso fue como una clavada al corazón, ella me podía poner nervioso, me podía poner a pedir perdón, inclusive podría hacerme sentir mal, cosa que nadie tenía ese efecto en mi, menos una chica, peor ella si, ella era la diferencia entre los demás, ella era mi salvación.

-No creo que sea para tanto, pero quería invitarte esta noche al puerto.-dije tratando de convencerla, ella simplemente se rió, como si le estuviera haciendo un chiste.

-Enserio, ja ja moriré, no puedes ser más estupido porque no quieres, como te hago entender que no quiero tener nada que ver contigo.

-Aunque no quieras muñeca lamentablemente ya es muy tarde-dije suspirando- eres más que parte de mi vida.

-Eres un idiota-dijo furiosa.

-No tienes porque repetir tu frase preferida, ya me la sé- me retiré picándole un ojo.

(...)

•Narrado por Alis

Nada podría ser peor que ese tarado, ni siquiera una una laja en un ojo lo superaba. Pero ya me cansé, hoy mismo iría a la casa de mi abuela a preguntarle que carajos tiene que ver con Adam. Porque él insistía tanto en que ya yo estaba en su vida, cuando apenas lo conocía y ya se creía el rey del mundo.

-Tesoro, que grande estas- dijo la abuela abrazándome.

-Abue me viste hace poco y ya dices lo mismo.

-Ya veo que me conoces tesoro mío, pero cuéntame que te trae por aquí- dijo acomodándose- No creo que sea solo para saludarme.

-Siempre me dices lo mismo abue, me ofendes.

-Te conozco más que la palma de mi mano Alis, aver que tienes que decirme-dijo más seria.

-No es justamente decirte, si no más bien preguntarle...

-Unju, soy toda oídos.

-Abue, hace poco el chico que le mencione me dijo algo como así de "Otra mitad" y como si yo tuviera que ver en su vida, pero que sólo usted me podía explicar el porqué esas cosas-dije intrigada-la pregunta es, Que es lo que tengo que ver con ese chico y porque en realidad sigo sintiendo lo mismo y aún más fuerte que lo de el otro día?

-Algo me decía que era sobre eso, en fin tesoro, debes de confiar en lo te voy a decir, tampoco debes de alterarte, solo tómalo con calma, bien?

-Acaso es tan malo o aterrador- dije confundida.

-Nose como lo tomes cariño, pero tengo que prevenirte que no es nada que se deba tomar con calma.

-Esta bien- dije resignada.

-Tesoro, hace siglos el don de una "Gem" a estado en peligro de extinción, por el simple hecho de que solo las mujeres lo obtenían de generación en dos generaciones, los protectores de las Gem estaban preocupados por tal situación, hasta que hace unos años se decidió romper algunos estatutos para que existiera la manera de crear una Gem más fuerte y poderosa que las demás, esa ayudaría a mantener la raza en generaciones, pero había un problema.

-Que no hay hombres Gem? -dije curiosa.

-Exacto tesoro, por lo tanto ellos crearon sin saltar una generación la transformación de un Gem hombre o Gem macho, para que al unirse a una Gem crearán una Gem mayor que todas para mantener la raza, y de una manera u otra ya no hubiese problema con la existencia de los dones, en fin tesoro el caso es que ya los elegidos están, ya tienen casi la edad exacta para crear la Gem mayor y hacer el don más poderoso que existiría en los Gem.

-Entonces si Adam tienen el don, y es el único varón, y yo soy su otra mitad, eso nos convierte, en los elegidos o algo así? -dije histérica y tratando de comprender.

-Son los elegidos. -dijo confirmando mi teoría y con una gran sonrisa y orgullo.

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Gracias por continuar leyendo, espero su apoyo, inviten a más amigos de Wattpad a leer mi historia, trataré de terminarla mientras más tiempo tenga.
•Nathalia De Oleo 🌾🍃