La Tentación

Capítulo 18

Los días pasaban y el dolor me consumía. Mis hermanos habían estado conmigo todos los días, tratando de animarme pero eso era imposible, mi depresión se notaba cada día más. No comía, no hacía ejercicio, no salía, no hacía nada más que dormir. Todos los días eran iguales, despertarme, escuchar a mi mamá gritándome por no comer nada, mis hermanos poniendo películas diferentes en mi televisión para que yo me distraiga, hasta que me dormía. Nadie me entendía, y nadie se atrevía a preguntarme cómo estaba o por qué estaba así...nadie. 

-Ash, tenés que levantarte de una vez. Te pasaste toda esta semana durmiendo, ¿qué te tiene tan mal?-me preguntó Matt. 

-Nada.-contesté seco y me tapé con mis sábanas para no verle la cara. Iba a llorar.

-Ash, pensé que nos contábamos todo. Yo sé que con la universidad nos distanciamos pero vos sabes que siempre voy a estar para escucharte y ayudarte.-me dice con voz triste-Por favor, decime qué te pasa.-me ruega. 

-¿Enserio querés saberlo?-me destapo, él asiente mirándome fijo.- bueno...Lo que pasó fue que me enamoré de un  chico, al principio lo odiaba, él vivía molestándome.

-Clásico-dice riéndose.

-¿Qué?

-Es obvio Ash, si un chico te molesta todo el tiempo es para llamar tu atención, porque le gustas.-y en ese momento caí...siempre me gustó, desde el primer día que lo conocí, nunca lo odié, ni ahora. No puedo, no me imagino un mundo sin él. Lo necesito, lo quiero a Sawyer y no me pienso dar por vencida ahora. 

-Necesito que me hagas un favor-le pido a Matt.

-¿Qué?

-Llevame a mi universidad, no voy a dejarlo ir tan fácil.

-Okey, con tal de que estés mejor. Le vamos a decir a mamá y papá que te llevo con alguna de tus amigas ¿si?

-Sí.-digo emocionada. 

-Bueno, cambiate Ash.-me dice apurándome.-Te espero abajo.

Apenas sale del cuarto me cambio, me lavo la cara y trato de lucir presentable. Me pongo un jean negro con mis Adidas y una remera gris lisa. Al bajar, está Matt esperándome en la puerta.

-Ya hablé con mamá, nos esperan para cenar.-dice y me guiña el ojo.

-Okey.-estaba muy nerviosa, qué se supone que estaba haciendo...esto es un error.

Al subir al auto, mi estómago se revuelve,me siento mal, tengo miedo, miedo del rechazo. Matt me mira y no dice una palabra, sabe cómo me siento. 

Cada vez estamos más cerca, siento mi corazón en la garganta, mi estómago revuelto. Todas las memorias, todos esos recuerdos juntos volvieron a mi cabeza...me dolía, me sentía vacía, sin nada. Ya nada tenía sentido sin Sawyer, el recuerdo de él alejándose de mi en el hospital perdura en mi mente, y es algo que nunca se va a borrar. Una lágrima rodó sobre mi mejilla, Matt me miró preocupado.

-Ahora entiendo por qué estabas tan mal, este chico te lastimó ¿no?-dijo enojándose.

-No, enserio.-le digo para que se tranquilice.

-Bueno, llegamos. ¿A dónde tenés que ir?

-A buscarlo.-digo decidida. 

-Ash, ¿querés que te acompañe?-pregunta preocupado.

-No Matt, gracias. Solo esperame acá, yo voy a volver.

-Bueno, tene tu celular cerca por las dudas.-me grita a lo lejos.

Mis pasos son rápidos, mi mente piensa en todo lo malo que podría pasar, mi corazón volvió a latir y mi cuerpo no responde al pedido de mi cerebro. Tenía miedo y no quería seguir avanzando, pero mis pies ya no me hacían caso.