El beso fue suave...lento, podía sentir sus labios moviéndose sobre los míos lentamente. Era increíble como encajaban a la perfección. Fue perfecto. Fue la mejor cita. El beso duró más de lo que esperaba pero, en algún momento tenía que terminarlo. Muy despacio me fui separando de él y aguardé unos minutos antes de hablar tratando de recuperar el ritmo de mi respiración.
-Gracias por esta increíble noche-le dije con una sonrisa en la cara.-La pase muy bien.
-Gracias a vos-me dice mirándome. Mi sonrisa se tornó en confusión.
-¿Por qué?
-Por aceptar salir conmigo-me responde bajando la mirada, creo que estaba...¿avergonzado?¿Tímido? ¿Era posible que un chico como él se pusiera nervioso? Luego de unos minutos, levanta la cabeza, me agarra las mejillas y me da un beso corto en los labios...tan perfecto.-Descansa.
-Vos también-le contesto sonriéndole. Una última mirada de su parte, una mirada llena de sentimientos, de deseo, de ternura, de nerviosismo, de...amor. Me quedé un minuto allí parada, admirando a ese chico que me acababa de besar, como caminaba y cada vez se alejaba más y más. Una oleada de viento frío recorrió todo mi cuerpo y me hizo despertar del trance en el que me encontraba.
Otra vez me encontraba sola...me dirigí hacia mi cuarto, dando pasos lentos, haciendo que el recorrido me lleve el doble de tiempo de lo habitual. Al llegar, ni me molesté en prender las luces, lo hice automático. Me desvestí, me puse el pijama y me metí en la cama. Ni me molesté en revisar mi celular. Cuando cerré los ojos, lo primero que se me vino a la cabeza fue la imagen de Sawyer, mirándome fijamente. En su mirada se podía ver el dolor...¿dolor por qué? Él fue quien me lastimo, quien de alejó sin dar explicaciones concretas, quien me...quien me robó el corazón.
Comencé a dar vueltas en la cama, no podía dormirme, sentía su mirada en mi todavía. ¿Cómo era posible que alguien tuviera ese tipo de controlo sobre mi? Era como si me tuviera embrujada. Pero yo sabía, lo presentía, él me quiso decir algo con esa mirada...algo que solo nosotros dos entendiéramos, algo que nadie podría comprender. No podía dormir, necesitaba saber qué era lo que me quiso decir...tal vez estaba arrepentido pero pensó que yo estaba con Derek en una relación seria, tenía que saberlo. Había una única forma de saber qué me quiso decir...tenía que buscarlo...tenía que ver a Sawyer de nuevo.
Decidida, me levanté de un salto de mi cama. Agarre lo primero que pude encontrar, ya que las luces seguían apagadas, y me cambie. Salí como un rayo del cuarto, caminando lo más rápido posible hacia la puerta de salida, apenas puse un pie afuera caí en la realidad...no tenía cómo llegar a su campus. Me pare en seco allí afuera, el viento revolvía mi pelo y me hacía caer en la realidad...¿qué pensaba? Él ya no me quería más, lo dejó bastante claro la última vez que fui a buscarlo. Además, estaba en una cita...tal vez era su novia, tal vez ya se había olvidado de mi y yo estaba imaginando cosas, tal vez él nunca me vio de esa forma, tal vez solo fui un juego para él...tal vez, tal vez, tal vez...Podía quedarme horas pensando más "tal vez...", pero en vez de hacer eso, algo tan inútil, saque mi celular del bolsillo (agradeciendo haberlo agarrado antes) y busqué en mis contactos. Claramente no lo borré porque tenía la esperanza que en algún momento Sawyer volviera a buscarme, me diga que me amaba y viviéramos felices para siempre...que historia tan simple hubiera sido esa.
Al ver su número en la pantalla de mi celular dude por unos minutos...¿estaba segura de lo que estaba haciendo? Una cosa que aprendí es que si uno no se arriesga no gana, y quedarme con la duda toda la vida de "¿qué hubiera pasado si esa noche lo hubiese llamado?" no era algo que quisiera. Sin pensarlo dos veces apreté el botón verde para llamarlo.
Agarrando el teléfono con nerviosismo, esperé hasta que me contestara. Primer tono...Segundo tono...Tercer tono....no me va a contestar...Cuarto tono...seguro está con la chica del restaurante...Quinto tono...es mejor olvidarlo y...
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La Tentación
Novela JuvenilAshley Gray nunca imaginó que su perfecto novio la engañaría, ni tampoco que se cruzaría con Sawyer Miller, un chico engreído y malhumorado. Desde el principio los dos se odian, pero de a poco se dan cuenta que tienen más cosas en común de las que h...