Capítulo 25

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-Te amo Ash-salió de sus labios en un susurro que, si no hubiéramos estado tan cerca el uno del otro, no lo habría llegado a oír correctamente. 

Sawyer se quedó mirándome a la espera de mi respuesta, sabía que él quería que le dijera "yo también" mínimamente, pero no quise. Le respondí con un beso suave y profundo que revelaba todas mis emociones hacia ese ser tan maravilloso. Esta más que claro que yo lo amo pero no me sentí lista para confesárselo, sino podría salir lastimada otra vez y mucho peor que la última vez. Mi instinto de preservación me paró antes de cometer otra locura en la cual podría arrepentirme luego, así Sawyer deberá usar todas sus habilidades para darse cuenta que yo lo amo igual o, incluso, más que él a mi. 

-¿Querés quedarte a dormir? Estas camas son mucho mas amplias que las del otro campus.-le digo sonriendo mientras lo abrazo por la cintura.

-Si, claro.-me contesta mientras se acerca a mi mejilla para depositar un beso suyo allí, que se queda estampado como una marca...una cicatriz que durara por siempre.

Mientras caminábamos hacia mi dormitorio, se me cruzó tantas veces por la cabeza preguntarle qué iba a pasar ahora, íbamos a estar juntos o solo es algo temporal...tantas preguntas pero sigo sin lograr formular una correctamente, que exprese todas mis dudas. Nuestro paso era lento, tranquilo, como si el mundo hubiera desaparecido y solo estuviéramos nosotros dos...juntos...para siempre. La noche estaba muy tranquila, no había ni un solo ruido, solo el de nuestros zapatos al chocar contra el pavimento. De reojo voy mirando a Sawyer que estaba anonadado con el campus, era entendible yo había estado exactamente igual o peor cuando llegue aquí por primera vez. 

Todavía recuerdo la primera vez que lo vi, con todo su cuerpo lleno de tatuajes, que me siguen volviendo loca y su fachada de chico malo...pero detrás de todo eso que es algo superficial, hay algo en él que ningún chico tiene, ese algo que lo hace tan especial y diferente del resto. Y, ahora que lo pienso, soy tan afortunada de poder haber visto su otra cara...esa que no deja que nadie vea pero que a mi me permite verla, de vez en cuando. 

-El camino hasta tu dormitorio es bastante largo...-me dice Sawyer agitado. Yo no me contengo y suelto una carcajada mientra lo miro.-¿Qué te causa tanta gracia Ash?-me pregunta divertido.

-Vos...no es tanto, es justo ese edificio de allá-le digo mientras señalo una enorme construcción semi-antigua donde se encuentra mi dormitorio.

-Yo estoy perfecto, solo me preocupaba por vos...tal vez ya estabas cansada de tanta caminata-me dice de forma graciosa.

-Mmm nop, yo amo caminar y más cuando no hay nadie y se encuentra todo tan tranquilo y en silencio.-le respondo y le doy un leve empujón con mi cuerpo, pero al ser mucho más grande que yo ni se moviliza por mi acto, lo único que hace es reírse de que claramente no tengo la fuerza suficiente.

Al estar dentro del edificio, lo guié hasta mi cuarto, rezando que esta noche mi compañera decidiera no estar. Al abrir la puerta, nos encontramos con una habitación toda oscura...sin nadie adentro. Agradecí internamente de que Liz decidiera pasar la noche con  Cody, así tendríamos más privacidad y podemos llegar a hablar algunas cosas que quedaron pendientes. 

Sawyer se queda parado en medio de la habitación, como esperando instrucciones mías sobre qué hacer ahora. Decido aprovechar esta oportunidad y ser yo quien dirija la situación. Me siento sobre mi cama y él hace lo mismo, dejando un pequeño espacio entre nuestros cuerpos. 

Nos sentamos ahí en silencio por lo que parece una infinidad de minutos, ninguno de los dos sabe bien qué decir...veo que Sawyer hace varios intentos por decir algo pero luego decide callarse, repite ese acto cuatro veces hasta que suelta lo primero que se le viene a la cabeza:

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