Viviendo con Bts [2da temporada] (Jungkook)

Ha pasado mucho tiempo

Dos años después...

Caminando por el cementerio para ver a Ámbar primera, me puse a pensar en la cantidad de veces que he luchado por estar en esta vida.

El amor es necesario,pero he llegado a aprender que no se debe aferrar tan rápido.

Mis ojos se cristalizan por el dolor que siento de haber tomado tantas malas desiciones.

Haberme enamorado de Jungkook... Tal vez no haya sido una buena desicion, haberme entregado a el menos, pero si no lo hubiera hecho... No estaría aquí, buscando la lapida en donde mi bebé de ocho años, y el primer fruto de mi primer amor.
Pero... No extrañaría tanto a mi Ámbar Segunda. Ahora ella debe estar viendo como su papá le enseña a cantar o quizas escuchando a su papá cantar en un concierto. El debe estar disfrutando la infancia de mi pequeña, debe estar celoso por la belleza que todos los niños admiran al mirarlas como amor de infancia.

No se exactamente lo que este pasando con ella o con el. Están al otro lado del mundo, y no he podido ni comunicarme con ellos por orden del juez. Las cosas han empeorado con respecto a la custodia, ahora no puedo ni hablar con ella por teléfono, y Jungkook no puede salir de Corea del Sur con ella, hasta que el juez se lo informe.

Ahora me encuentro en la lápida de mi hija. Hoy es su cumpleaños numero ocho, y aunque no puedo verla a los ojos, puedo recordar su pequeño y único llanto al salir de mi vientre. Al menos puedo estar a centimetros de ella, y no tenerla a millones de kilómetros sin saber de sus acciones.

Esta sensación me come de a poco, pero es tan dolorosa que no se si pueda resistir mas a esto.
La enfermedad que me encontraron hace ocho meses no me ayuda con esto. De a poco me desvanesco de este mundo.

Al principio los chicos me ayudaban para tener fuerzas,  e incluso me acompañaban a terapias en donde veian como el tratamiento me cambiaba el color de piel, se caia mi cabello de a pelotones, y mi cuerpo no tenía fuerza. Tengo recaídas cada cierto tiempo. Pero lo que mas me atormenta de todo esto... Es no poder ver a mi hija crecer conmigo, pero agradesco por no verme en esta situación tan horrible.

Pronto veré a Ámbar Primera junto a mi. Haremos lo que no pude llegar a hacer con ella. La abrazaré con las mismas fuerzas que tenia con Ámbar segunda hace un tiempo atrás, le cepillaré el cabello con delicadeza,  y tal vez la oiga cantar con el mismo talento que heredó de su padre y le traspasó a su hermana menor.

Su lápida es tan fria y sin vida, que lo único que puedo llegar a querer es verla pronto.

Lagrimas caen en aquella estructura de cemento llena de flores.

Los chicos estan detrás de mi viéndo como doy mis ultimas fuerzas en esta vida. Me doy vuelta a mirar sus ojos llenos de tristeza, e inclusive el de Jimin, quién hace poco es mi novio y Emma lo dejó libre porque notaba su amor por mi.

No he podido olvidar a Jungkook, pero tampoco puedo estar toda una vida esperándolo. Lo perdoné, si. Le perdoné y se que me perdonó por todo lo mal que nos hicimos.  Puedo ver su sonrisa cuando cierro los ojos para dormir, puedo ver como esta mordiendo sus labios al pararme en la puerta de su antigua habitación.

Ya no puedo mas Jungkook, ya es muy tarde.

Contanza me mira con sus ojos rojos, llenos de lagrimas, no decia ninguna palabra pero... Dicen que las miradas valen mas que mil palabras, y me decía: No me dejes amiga.

Cuanto me duele todo esto.

Di la ultima vuelta a la lápida de Ambar primera, y me despedí dándole un beso y con un "Nos vemos pronto".

Nos decidimos a volver a la casa. Aquella estaba muerta como yo ya casi lo era. Desde que mi hija se fue, la casa se cubre de un silencio doloroso, esperando lo peor de mi.

Abrí la puerta con dificultad, y me encuentro con el rostro mas lindo del mundo, el mas tierno y mas madura que antes.

-¡Mamá!-grita Ámbar, corriendo a mis brazos-

Sus pasos hacia mi eran infinitos, la extrañaba tanto que se me hacia una eternidad tenerla rapido acurrucada a mi.

Mientras ella corría, pude ver que Jungkook aparece detras de ella con una sonrisa aliviadora.

Ámbar estaba en mis brazos, despues de tanto tiempo... Es como si mi enfermedad se hubiera ido, y mis fuerzas rejuvencieran.