Viviendo con Bts [2da temporada] (Jungkook)

Mala decisión

-Así que...¿Yo estaba con Jhope y teníamos un hijo?.

-Si, es raro. Todos estaban en una relación, menos Rap Monster, Tae.

-Jajaja, es difícil si son tan raros.

-Exactamente.

-¿Y tú, estabas con Jungkook y Jimin?.

-¡Hey!, No. Al principio estaba confundida pero siempre amé a Jungkook.

-La galleta es adorable.

-Y muy romántico. Tiene unos ojos profundos. De esos que tratas de leerlos pero con una simple mirada se puede comunicar el amor.

Amelia me quedó mirando con nostalgia. Una sonrisa se plasmó en sus labios al escucharme hablar asi del amor. Pero lo dejó pasar, como lo hiso durante años y años.

Al tiempo después, seis años exactamente, cuándo yo tenía veinticinco años de edad... Ya nada dolía. Hasta este punto nunca ví a Jungkook o a los chicos, aparte por medio de la televisión o por el computador. Al principio fué muy difícil, pero con el tiempo asimile que había sido solo un sueño. Un sueño hermoso del cual parecía real. Pero supongo que Dios lo quiso todo de ese modo. Aún no sé el porqué, ni las palabras que aún inundan mi cabeza. "Encuéntrame".

Mi hermana se olvidó de ellos, y pues ahora está concentrada en sus últimas notas de la Universidad, con su carrera de periodismo. Debo admitir que es una de las mejores, y gracias a su buena pronunciación en el idioma inglés y coreano, pronto tendrá que ir a Corea del Sur para entrevistar a uno de los mejores grupos de K-pop. A ella se le vino a la mente de inmediato, Bts, como seguramente a ustedes también. Pero no se le fué permitido porque ellos estaban saturados de muchas otras entrevistas. Debo admitir que yo me emocioné muchísimo al saber que iría a Corea, e incluso le regalaron un pasaje más porque ella me insistió en ir. Bueno, bueno... Yo le insistí, pero es obvio, ¿Acaso ustedes perderían una oportunidad así?. Claro que no. Así que ahora me encuentro alistando mi maleta para partir a esa ciudad tan querida, Seúl.

Pongo mis últimos utensilios en la parte pequeña de la maleta, cuando comienza a sonar mi teléfono. Lo tomé desesperada y molesta, preguntándome a quién se le ocurría llamarme en un momento tan importante.

-¿Hola? -contesté, mientras buscaba mi pasaporte-

-¿Hablo con la señorita Leslie Castillo?.

-Emmm... Si- aún yo buscando mi pasaporte-

-Bueno, es que yo soy....

Mi teléfono cae de inmediato al suelo al escuchar esa noticia. Mis ojos estaban como platos, y mis manos transpiraban de la emoción. Cuando entré en razón nueva mente, busqué mi teléfono, y en segundos tenía esa voz por segunda vez, en mis oídos.

Por fin, ahí estaba. La mejor editorial del país, anunciandome que querían publicar mi libro "Viviendo con Bts". El serio problema es que si quiero que lo publiquen, debo ir de inmediato a la editorial.

Tengo dos opciones. Ir a Corea del Sur con mi hermana, y poder estar cerca de una fantasía más, creyendo que veré al amor de mi vida pero el no sabe que existo, o cumplir mi sueño de sacar mi libro con la mejor editorial del país, y estar firmando autógrafos de mis lectores.

¿Que voy a hacer?.

(...)

-¡Leslie!. ¿Estás lista?. Me atrase un poco en la U, pero ya estoy aquí, vamos, o perderemos el vuelo.

-¡No!.

-Les... ¿Que pasa?.

-No iré Amelia.

-¿Que?.

-Acaban de llamarme de la editorial, y... Dijieron que... Si no voy ahora, no publicarán mi libro.

-¡¿Y tenía que ser justo hoy?!-estaba molesta-

-Lo siento... -agacho la cabeza-

-¡¿Lo sientes?!. ¡Me insististe para venir conmigo!.

-Lo sé  pero...

-¿Sabes?. Creí que lucharías por tu amor. Por el amor que tienes a Jungkook.

-¿De que hablas?. ¡Eso fué hace seis años! Y ni siquiera fué real, solo una fantasía.

-¿En serio crees eso?. Te lavaron el cerebro. ¡Por algo él te dijo que lo encontraras!. Ahora que tienes la oportunidad la desperdicias.

- Este es mi sueño.

- Si, pero un sueño que pudiste haberlo logrado con el.

-Amelia, yo...

-¡No!. ¿Sabes qué?. No te esperaré mas, me iré, pero me iré decepcionada de la hermana que siempre estuve orgullosa. ¿Sabes? Nunca tendras a Ámbar de nuevo.

-¿Am.. Quién te dijo lo de Ámbar?. Yo jamás te conté de ella.

-Si hubieras venido conmigo lo sabrías- y se marchó por la puerta-

Ella no dejó rastro. Solo me dejó anonadada con sus palabras. Solitaria miré la ceremica debajo de mis pies, y me encamine a la editorial para cumplir un sueño.