Viviendo con Bts [2da temporada] (Jungkook)

Al menos tu me conoces

Estoy a minutos de aterrizar en Corea del Sur. Los latidos De mi corazón se aceleran al escuchar la música que suena por mis audífonos. La voz de Jungkook es mas que hermosa. Única y maravillosa. Doce horas, doce horas de viaje sin dejar de esuchar su voz. Y pensar que pronto lo tendré a centimetros de mí.

Me he puesto a pensar en todos los años que lo hise esperar, o simplemente el no sabe de mi existencia y solo fue un sueño, como todos me han dicho. Pero yo siento en el fondo de mi corazón, que algo mas ocurre y acá encontraré la respuesta.

-Pasajeros, aterrizaremos en dos minutos.

(...)

Estoy sacando mis últimas maletas para ir en busca de Amelia. Hace cuatro meses que no sé nada de ella.

Miré a mi alrededor, feliz de haber logrado la primera parte del plan, pero la sonrisa desaparece al ver la realidad. Estoy en aeropuerto, sola, y en una ciudad y pais que no conozco. Pienso en lo arriesgado que es todo esto. En lo riesgos que corres por demostrar tu amor hacia otra persona. Y pienso en las mínimas posibilidades de que el le esté pasando lo mismo que yo. Por lo visto en sus videos, él parece estar lo mas bien. Pero estuvo ausente un tiempo. Supuestamente estaba enfermo, pero lo vieron en las calles de Seúl caminando solo por la noche.

-¿Será que nuestro maknae Kook está enamorado?- dijo una chica, que traía una playera de Bts-

-¿Como se te ocurre? ¿De quién?- le respondió la otra chica-

-Nosé,puede ser de cualquier persona. De ti, de mí, o de... -ella miró a su alrededor- o de esa chica... -me apuntó con su dedo índice-

Sus miradas fueron clavadas EB mí. Me sentía intimidada y observada por un grupo de fans locas por Jungkook. En ese momento supe que estaba en riesgo de perder mi vida.

Salí rápidamente del aeropuerto, tomé mi teléfono, e intenté llamar a Amelia. Sonaba y sonaba hasta que...

-¿Hola?- dijo la voz de un chico-

-Emm... Busco a Amelia- respondi confundida-

-¿Quién la busca?.

-Su hermana, Leslie.

-¿Leslie? -escuché otra voz diciendo mi nombre- Dame eso, caballo, dámelo.

En segundos tenía la voz de mi hermana hablándo totalmente nerviosa y rápido.

-...Leslie, hace mucho que no sabía de tí.

-Si,pues... Ni llamas.

-Estaba molesta. Ademas, es difícil llamar a nuestro país.

-Existe whatsapp, Amelia.

-Si.. Es que..

-Espera,¿Quién era el chico que contestó?.

-Ahmm, un amigo.

-¿Amigo? , claro. ¿Cuál es su nombre?.

-em... Emm.. Espera, ¿cómo es que me has podido llamar desde nuestro país?.

-Estoy en Seúl, Amelia.

-...

-¿Amelia?

-Ven de inmediato a mi trabajo.

-Si, pero... ¿Tienes trabajo?... Okey, dame la dirección.

-Es en Big Hit, Leslie.

Al oír eso juro que mi corazón se detuvo. Sentía que algo iba a pasar, y lo peor es que no sabía si era bueno o malo.

-Amelia... ¿Él, él está...

-Si Leslie, estámos todos juntos.

-¿Él sabe de mí?.

-Ven a averiguarlo tu misma.

-Voy de inmediato.

De repente mi mundo se movía de forma tan rápido. Los segundos avanzaban como flash, y yo me sentia totalmente desesperada.

Tomé el primer taxi que llegó, le indiqué el destino, y nos fuimos en marcha de cumplir un sueño.

Mis manos sudaban,  y estoy segura que me estaba cayendo la gota por la frente. Mi garganta estaba seca, tan seca que no podía pronunciar una palabra para tratar de tranquilizarme.

De repente, sin darme cuenta... Estaba en un edificio, no tan grande, color crema. Parecía una casa alejada de todo. Pero de algún modo me daba tranquilidad.

Le pagué al taxista lo debido. Tomé mis maletas y sin mas pensar camine hacia la entrada en donde había un guardia y un portero.

-Disculpe, señorita... -dijo en un idioma bien extraño-

Debí aprender coreano antes de venir.

-Emm... -inglés ven a mí - Vine a buscar a mi hermana, Amelia. Ella es periodista y me dijo que podía encontrarla acá.

El parecía no entender nada.

Estuve mas de media hora tratando de entender el idioma coreano, pero no pude, ni entender ni entrar. Cuando estaba a punto de rendirme, el portero saluda a un chico que venía desde adentro.

Me di la media vuelta, sin expresión alguna. Lo ví, ví al chico alto y moreno.

-Rapmonster... -susurre-

El pareció no verme, e inmediato comenzó a hablar con el portero en idioma coreano, y apuntandome de vez en cuando, pero el no me volteaba a verme.

-Por favor... Mírame- decía para mi misma-

-Bien- dijo en inglés, mirando el tech-... Yo soy, Rap...

En ese momento me observó con sus ojos pequeños, se quitó los lentes de sol, abrió los ojos, y sin decir mas me abrazó, y yo le correspondí.