No Les Tengo Miedo - Fan Fic creepypasta

No digas nada

Me quedé en silencio esperando que hiciera algo. Su silencio no me ayudaba, la situación se hacía cada vez más tensa.

Comencé a pensar que jamás debí venir tan pronto.

Estaba tan rígida y temblorosa que me imaginé algo que ella diría:

"Esto no está pasando"

- Ma-Masky? - preguntó y me dejó sorprendido. No esperaba que me dirigiera la palabra.

- Sí, _____. Soy yo - contesté.

- Es esto posible? - la oí susurrar. Se volteó lentamente y quedamos cara a cara -. Por un demonio...

- No te asustes, por favor - le dije. Negó con la cabeza.

- No me pidas semejante estúpidez - me advirtió.

- Entonces no sé qué decir - le contesté.

- Qué estás haciendo aquí? - preguntó.

- Acaso no tengo derecho a venir? - pregunté acercándome a ella.

- Sinceramente, no - admitió. 

- Sólo vine a verte, eso no tiene nada de malo.

- Sí, sí es malo Masky. Poner a mi familia en riesgo para satisfacer tu necesidad de verme es muy malo.

- Me tienes miedo? Después de tanto, me tienes miedo?

- No! No les tengo miedo, maldita sea! Crees que si les tuviera miedo, estaría viva en estos momentos?

- Hay distintas reacciones...

- Vete al diablo, Masky - graznó, y caminó a la puerta. La agarré del brazo con fuerza.

- No te vayas - dije. Me quedó mirando y no fui capaz de identificar el significado de su mirada.

Narra _______.

Su visita repentina me había tomado tan desprevenida que mis reacciones no me parecían normales en relación a otros casos. Incluso me pareció que, a medida que pasaba el tiempo, sus apariciones me causaban cada vez más desesperación.

No llevaba puesta la máscara, por lo que me costaba más trabajo escapar de su mirada. Un recuerdo hizo que mi corazón diera un brinco.

/*Flashback*\

- (...) Y no estoy enamorado, no sé lo que es el amor. Pero de algo estoy seguro, si tengo que luchar contra el mismo Zalgo para que no le toque un pelo a __________, lo haré.

/*Fin Flashback*\

- Masky... - susurré. Me pregunté si él recordaba lo que me había dicho aquella vez.

- No digas nada - dijo y miró a otro lado.

- Es que yo...

- "Es que yo" nada - contestó. Comenzó a acercarse a mí de una manera que no significaba amenaza. Lo miré directamente a los ojos, pero él subía y bajaba la vista desde mi boca a mis ojos.