No Les Tengo Miedo - Fan Fic creepypasta

¿Cómo dices que te llamas?

Narra _________.

Todos estamos amueblando la casa, arreglando nuestras cosas y discutiendo por dónde irán algunas cosas. Nada relevante.

Lean y Mike ya habían tomado el vuelvo hasta acá y llegan mañana por la mañana.

Las camas ya están puestas, la mesa del comedor está instalada. De todas maneras faltan nuestros armarios y otras cosas.

- Hija, puedes ir por los clavos? Ya no me quedan aquí - Me habla el abuelo.

- Si. Dónde están? - Pregunto poniéndome en pie.

- En una caja de metal en la bodega, atrás de la casa.

Camino fuera de casa y abro la puerta de la famosa bodega. Enciendo una tenue luz que no alumbra nada. Una caja de metal a la izquierda; la tomo y antes de irme, una especie de risa me eriza la piel.

Me volteo, con demasiado miedo de lo que pueda estar a mis espaldas. Aunque no deberia tenerlo, porque ya estoy fuera de peligro.

Nada.

Escucho pasos, pasos rápidos. Como si alguien corriera o caminara rápidamente en puntillas.

Corro a casa y le dejo la caja a mi abuelo.

- Ahí esta la caja - Anuncio y vuelvo a ir atrás de casa.

Tomo una escoba y me pongo en posición de ataque. Es totalmente inútil, pero sé que los golpes con escoba duelen.

Mamá me golpeaba con una escoba.

Me río de mí misma al imaginarme la respuesta que darian los chicos ante eso.

"Con razón estas media tonta"

Vuelvo a estar seria y me acerco lentamente a la bodega. La rodeo para comprobar que nadie se halla ocultado. No veo a nadie, mas aun siento que alguien más está aquí.

Se me pasa por la cabeza decir "hola?" o preguntar "quién está ahí?" pero luego pienso que, si se trata de un asesino, esa pregunta sería total y completamente inútil.

Me siento paranoica. Me siento paranoica porque se supone que los crepypastas/asesinos ya se olvidaron de mi. Entonces no tendrían razón para estar aquí.

- Hija - Me llama papá. Suelto un grito y él se aleja un paso, espantado por mi repentina reacción.

"He avanzado mucho" Me digo a mí misma con ironía.

- Lo siento - Digo avergonzada.

- Haz soltado un grito que me ha helado la sangre. Qué te pasó? Y por qué estás con una escoba?  - Pregunta papá preocupado.

Por eso, damas y caballeros, no se acerquen a mí cuando pienso que hay un asesino en la parte trasera de mi casa mientras sujeto una escoba sobre mi cabeza.

- Me has asustado. Estaba llevando la escoba a la bodega ¿Aquí la guardan, no? -

- Se guarda adentro...

- Pues ahí es a donde voy - Sonrío y me voy lo más rápido que puedo dentro de casa.

Algún día aprenderé a disimular.

Y en mi cabeza, pude oír a Hoddie decir:

"Un día muy, pero MUY lejano a este"

(...)

Pasado el almuerzo, tuve la brillante idea de volver a la bodega a investigar si había algo ahí que no fuera normal, porque yo siempre tengo ideas tan brillantes como esta.