Los Besos de una Escritora (Fanfic TogaFuka)

Capítulo 8. Significado

7 p.m.

En la habitación de cierta mansión, un joven rubio yace dormido en su cama. Sus anteojos en una mesita al lado de esta, un libro deslizándose lentamente por su pecho, amenazando con caer por cada inhalación y exhalación.

Esa tarde fue mucho para él. Estaba cansado de formular y teorizar lo que podía haber sucedido con su compañera hace algunos momentos.

Leer no servía de escapatoria, los pensamientos sobre Touko invadían su mente con cada palabra que leía. Pero no todo era sobre el incidente con la contraparte asesina serial de ella: lo más inquietante para él eran pensamientos sobre lo que ocurrió después.

"Su calor era reconfortante, pero ella tan tonta... Se podía sentir que temblaba"

"No apestaba como de costumbre...De alguna forma no era tan desagradable"

"...No, esto es solo para poder ganar su confianza. Quiero entender lo que sucede. Puede que si confía lo suficiente pueda explicarme ella misma..."

Sabía que cuando averiguara lo que significaba aquello, dejaría de tener ese interés repentino en ella y se alejaría lo más que pudiera. Todo regresaría a la normalidad, ¿no?

Un gran estruendo lo sacó de su sueño. El ruido se tornó cada vez más insoportable.

-¡Byakuya, sal pronto! ¡ES UN TERREMOTO!

...

Adormilado todavía; el grito de su hermana mayor lo hizo sobresaltarse, luego de unos segundos asimiló la situación y empezó a caminar rápidamente hasta la planta baja.

Ya en la calle fuera de la mansión, una preocupada Shinobu lo regañaba. Pero él no escuchaba claramente las palabras de su hermana, mucho menos le prestaba atención. Su mente estaba nublada con pensamientos sobre la escritora de trenzas.

Para que Shinobu se tranquilizara y él se distrayera un poco, decidió hablarle. La conversación entre hermanos; es decir, entre hermano y hermana-secretaria, parecía ir principalmente de negocios en un inicio, hasta que ella notó que su hermano no hablaba con la firmeza de costumbre y se quedaba mirando al vacío.

-¿Es una compañera?

-¿Disculpa?

-¿O un compañero...? -dijo la secretaria con una pequeña sonrisa y su tono picaresco.

-Shinobu.

-Está bien, está bien. Es solo que te veo muy distraído. Aparte, estabas dormido hace un rato, por lo que veo. Nunca te quedas dormido al leer... Sé que eso no tiene que ver con lo otro, pero definitivamente estás raro.

-No es nada. Prefiero que no sea nada. ¿Qué hay de ti? Aparte de los negocios, ¿Qué has estado haciendo?

-Solo me reuní con una vieja amiga. Antes de ser la Super Duper Secretaria en Pico de la Esperanza, iba a una secundaria común, fue ahí donde la conocí. A-chan.

-Es una gran coincidencia que se encontraran aquí...

-¿Lo es, verdad? Me dijo que vivía ahora aquí. Me pregunto si con todo esto estará bien... Afortunadamente la mansión no sufrió graves daños...Pero temo que ella no corriera la misma suerte...

El rubio bajó la mirada y se quedó pensativo y en silencio por algunos segundos.

-...Touko -murmuró.

-¿Touko? ¿Así que esa es la compañera?

-¿¡Cómo escuchaste!?

-Murmuras muy alto... De igual forma... Estás preocupado por ella ¿no?

-Claro que no.

-Iré a ver cómo está.

-¡No sabes dónde vive!

-¿Tú sí?

-¡Hmph...! No hace falta que veas cómo está. De igual forma mañana tendremos clases. Fue un leve temblor. ¿No es lo mismo con tu amiga?

-No es lo mismo, no sé dónde vive. Tendría que llamarla. Aunque tu sí sabes dónde vive Compañera-san, ¿por qué no vas?

-¿Por qué tendría?... No vale la pena seguir discutiendo esto.

-Bien, bien. Creo que ya es muy tarde. Vamos, entremos.

...

La mañana siguiente transcurrió tranquilamente en la mansión. Shinobu solía irse a trabajar antes de que Byakuya fuera a la escuela. Sin embargo, ese día no fue como de costumbre para ella.

Con teléfono en mano y algo de preocupación en su rostro, llamó a un número sin obtener respuesta hasta la segunda ocasión.

-¿Eh? ¿Hola? ¿A-chan?

-¡Shinobu-chan! Buenos días ¿¡Estás bien!?

-¡Eso iba yo a preguntarte! Sí, lo estoy. Gracias al cielo. Pude pasar la noche en casa, no sufrió daños. Pero estaba preocupada por ti... Nunca me dijiste dónde vivías y temí lo peor.

-Tranquila, estoy bien... Pero mi casa... -el tono del otro lado de la línea iba entre feliz y apenado- ...Hehe...No podría decir lo mismo.

-No estés tan penosa y dime qué sucedió...

-Bueno... Recién me había mudado y... bueno, se derrumbó... Hehe...

-No rías en una situación así. Da miedo. Aunque siempre has sido así... ¿Dónde estás ahora mismo?

-¿Eh? En Yumiko... ¿Por qué?

-¡Te veo pronto!

-¿Eh-

Shinobu colgó y miró su celular con una sonrisa, luego se dispuso a correr calle abajo.