Fueron unas vacaciones románticas y divertidas bajo la luz de la luna. Luego de intercambiar noches apasionadas y sólo los primeros nombres, cammie Scott y shannon Beveridge regresan a sus vidas.
Para cammie, es el regreso a su constante y conservad...
Shannon obserbava por la ventana de la habitación de cammie, tenía una hermosa vista. Ambas se quedaron mirando el amanecer.
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-realmente no tienes que preparar el desayuno- dijo shannon mientras bajaban después de una muy... muy larga ducha juntas.
-Nos perdimos la cena- le recordó cammie.
-Lo sé. Pero vamos a llegar tarde y ni siquiera estas vestida. Puedo comprar algo en el camino-
-¿Estás segura?-
-Sí- Shannon acercó a cammie -Prefiero pasar los próximos minutos besándote en vez de cocinar-
Los brazos de cammie se entrelazaron en su cuello mientras se apoyaba contra ella, su cuerpo estaba cubierto con nada más que una fina bata. Como si no hubiesen pasado casi toda la noche haciendo el amor, Shannon respondió a sus caricias. Lo mismo ocurrió con cammie y su ligero beso se volvió apasionado al instante.
-Parece que no puedo tener suficiente de ti- murmuró cammie contra sus labios.
Shannon le presionó contra la pared, con una mano deslizándose entre ellas para ahuecar su pecho. El pezón de cammie se endureció y lo frotó. Nuevamente se sintió excitada y deslizó su muslo entre las piernas de cammie, sintiendo como cammie se empujaba contra ella.
-¿Tenemos tiempo?- preguntó ella entre besos.
-Soy el jefe. Puedo llegar tarde- dijo cammie cuando su lengua rozó el labio inferior de Shannon. Shannon la chupó metiéndola en su boca, gimiendo con cammie cuando trataron de acercarse aún más. Estuvo a punto de deslizar su mano dentro de la bata de cammie, cuando sonó el timbre de la puerta sobresaltándolas. Sus respiraciones estaban aceleradas y ambas estaban excitadas. Sus ojos se mantuvieron unidos cuando se separaron, entonces cammie acomodó su bata y se dirigió a la puerta principal.
Shannon se apoyó contra la pared, tratando de recuperar el aliento. Maldita sea, quería arrastrar a cammie de regreso a la habitación y no bajar por lo menos en una hora. Volteó la cabeza, preguntándose quién estaría en la puerta de cammie a esta hora. Sus ojos se agrandaron cuando vio a cammie agarrar un enorme ramo de flores y un café de un repartidor.
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