Fueron unas vacaciones románticas y divertidas bajo la luz de la luna. Luego de intercambiar noches apasionadas y sólo los primeros nombres, cammie Scott y shannon Beveridge regresan a sus vidas.
Para cammie, es el regreso a su constante y conservad...
Cammie se balanceaba en el agua, sosteniendo firmemente la cuerda de esquí. Shannon, con Drew y Jay en el bote, le miraron expectantes. Finalmente les dio la señal de que estaba lista. Tan pronto el clima comenzó a calentarse, Shannon comenzó a enseñarle a esquiar. Fue un día bastante emocionante cuando se levantó por primera vez. No había durado mucho de pie antes de estrellarse, pero quedó enganchada. Ahora se relajó cuando Shannon puso el bote en movimiento, dejando que el bote tirara de ella levantándola. Se tambaleó hacia un lado y casi se cayó, pero recuperó el equilibrio. Se echó a reír alegremente y el agua roció a su alrededor mientras sus esquís cortaban a través del agua.
Nunca en un millón de años habría creído el cambio que daría su vida. Después de meses de hacer malabares con su tiempo entre el dúplex de Shannon y su casa, decidieron que era el momento para una mudanza. Y aunque amaba su casa, sépase la piscina y su ubicación, no era donde quería empezar su nueva vida con Shannon. Así que después de ir y venir, tratando de decidir si era demasiado pronto o no para buscar una casa propia para las dos, el destino tomó el control nuevamente. Una vieja casa en el lago Travis fue puesta a la venta. Necesitaba algo de trabajo. Está bien, necesitaba mucho trabajo, pero el precio era justo. La agarraron rápidamente y pasaron toda la primavera remodelándola. Quedo realmente hermosa, se habían mudado oficialmente juntas. El viaje al trabajo era largo para las dos, pero estaba a sólo veinte minutos de la casa de Drew y Jay y a sólo diez minutos de la casa de fin de semana de Ted.
La temporada de impuestos había sido larga y brutal y estaba realmente agradecida de no haber sido elegida presidente de la CPA en el banquete. Planeaba pasar los próximos meses estableciendo su oficina en casa así podría trabajar desde allí un par de días a la semana.
—¡Lo estás haciendo muy bien!— gritó Jay mientras cammie cruzaba la estela hacia al otro lado de la embarcación. Cammie se echó a reír, pero fue como si las palabras de Jay le hubiesen echado un maleficio. Al instante, perdió el equilibrio y cayó de cabeza en el lago perdiendo uno de sus esquís. Nadó para recuperarlo. Shannon estaba dando vueltas alrededor en el bote. Cammie flotó sobre su espalda, esperando.
Levantó la vista hacia el cielo azul claro con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Definitivamente le encantaba vivir en el lago. Pensó que echaría de menos la piscina. Era lo único que utilizaba casi a diario. Pero las aguas claras del lago le habían atraído y ella y Shannon nadaban casi todas las noches después del trabajo.
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—¿Estás bien?—
—Sip. Muy divertido— dijo ella mientras se sostenía a un lado de la embarcación —¿Quién es la siguiente?—
—Voy a tomar el turno— dijo Drew.
Jay ayudó a cammie a subir al bote y ella se sentó a su lado secándose. Consciente de los ojos azules de Shannon sobre ella, se dio la vuelta encontrándose con su sonrisa.
—Parecías bastante buena allá afuera— dijo Shannon.
—Gracias—
—Por supuesto, el bikini ayuda— agregó Shannon con un guiño.
