¿Toc, Toc?

9 1 1
                                    

》Seis años después《

[CHELSEA]

Estos seis años mi vida ha sido muy buena; una familia amorosa, buenas amigas y un hogar. Cómo dije, deje de lado todo lo referente a mi pasado, aunque a veces me llega uno que otro recuerdo, pero lo ignoro. No quiero hacer sufrir a mamá más de lo que ya sufre, ella es una gran madre.

Cuando me llevaba a la escuela le gritaban cosas como; "¡Eres una zorra!", "¡No tienes dignidad!" porque me tuvo a una corta edad. Aún así no me importa, es una gran madre y eso nada lo va a cambiar.

Mientras tanto, Anne-Lisse sigue estando intacta, es mi mejor amiga desde que tengo memoria. En primaria sufrí muchas burlas por andar con Anne-Lisse todo el día, aún sigo sufriendo muchas burlas, pero no me importa. Anne-Lisse siempre estará a mi lado y no pienso alejarme de ella.

[NARRADORA]

– ¿Pasa algo, hija? ¿Te han vuelto a molestar? Si es así, dime. No tengo problema en ir a habl- –La rubia interrumpe lo que estaba diciendo su madre.

– Tranquila Mamá, no te molestes. Todo está bien –.

– ¿Segura, hija? Por que no quiero que sufras burla, sé lo horrible que se siente. A tu edad sufría muchas burlas por ser albina. No quiero que pases por eso –.

Chelsea se queda pensando un momento.

  "¿Mamá iba a la secundaria aunque me criaba a mi? Seguro me cuidaba la abuela...".

  – Pero aún así papá se enamoró de ti, tuviste tu final feliz y ahora tienes una hermosa familia. Así que da igual sufrir ahora si serás recompensada más tarde.

A Christa le empezaron a caer lágrimas.

– Hija...Que hermosa forma de pensar tienes –dice la oji-azul conmovida.

– Si pienso de ésta forma es gracias a ti, mamá –abraza a Christa.

– Gracias, hija... Que digas eso me hace muy feliz –se seca las lágrimas y corresponde al abrazo de Chelsea– ¿Y Anne-Lisse? Ella también es parte de la familia. Que venga al abrazo familiar –dice sonriente.

  La oji-miel va a buscar a Anne-Lisse.

  – Aquí está –abraza a la muñeca de porcelana con mucho cariño.

– Oye, Anne-Lisse. Quédate tranquila que no te desecharemos. Aunque Chelsea sufra ella te ama, eres más que una muñeca, eres... su preciada amiga –luego de decir eso la peli-blanca se une al abrazo–. Ahora si somos toda la familia... Aunque falta Edgar y tu futuro novio.

– ¿"Novio"? –dice la rubia sonrojada y con la voz notablemente entrecortada.

– ¿Que nunca haz pensado en tener pareja ni nada? –.

– No, aún no encuentro a la persona indicada... –.

– Es cierto, no hay apuro. Tengo una hija muy, muy bonita que puede tener a quien quiera –.

– ¡Mamá! –se va sonrojada y con el ceño levemente fruncido a su habitación con Anne-Lisse– Oye, Anne-Lisse, si yo saliera con alguien... ¿Tú estarías celosa? –.

De repente se cae el florero de su mesa de luz.

– Tomo eso como un "Si" –dice la oji-miel algo sorprendida–. Espera... ¿¡Me acabo de comunicar con Anne-Lisse!? –.

Se cae una pulsera que estaba sobre la mesita de luz de la rubia.

– Ya sé... Si dices "si" tira algo de mi mesita, si dices "no" no hagas nada. Empecemos... Anne-Lisse, ¿eres tú? –se cae un collar de perlas que tenia en su comoda–.

Chelsea completamente sorprendida grita se emoción.

– ¡Anne-Lisse, eres tú! ¡No lo puedo creer!

Anne-Lisse, ¿eres mi mejor amiga?–.

Ella sabe que la respuesta a eso, pero quiere estar segura. De repente cae una pluma que tenia en su mueble.

– ¡Estoy feliz que podamos comunicarnos, pero así no es tan divertido. Aquí tienes otra pregunta; ¿Crees que podrías manipular una pluma para escribirme? –espera unos momentos y no pasa nada–. Supongo que era demasiado... Entonces, ¿estamos juntas desde que tengo tres o cuatro años? – pasa un rato y cae un anillito que tenia en su mesa.

  Se pasaron hablando toda la noche.

– Ya es hora de dormir –cierra los ojos y se duerme abrazada a Anne-Lisse.

De pronto despierta en un bosque hermoso, árboles bien nutridos y hermosas flores que rebozaban de alegría.  

– ¿Dónde estoy? ¿En un bosque?... –siente la ausencia de su muñeca– ¿Anne-Lisse? ¿¡Dónde estás!? –se le humedecen los ojos– Anne-Lisse... –.

En la lejanía ve un perro hermoso con un pelaje suave y brillante, ojos claros y al parecer educado.

– ¿Un perro? Ven aquí, amiguito– el perro se acerca a ella y se refriega en su pierna–. ¡Eres muy lindo! –el perro empieza a correr y mueve la cabeza en señal de que la siga– ¿Tú me llevaras a donde se encuentra Anne-Lisse? –el perro sigue corriendo y Chelsea intenta seguirle el paso pero se engancha con una rama  de un pequeño arbusto y se le rompe el vestido que llevaba–. Qué mal. Este vestido era uno de mis favoritos... –el pedazo de la suave tela fue sostenida del hermoso vestido blanco con algunos detalles en negro–. Bueno, ahora no importa. Debo encontrar a Anne-Lisse –sigue al perro y la lleva a la entrada de un castillo gigantesco y similar a la de los cuentos de hadas–.

 El cachorro se sienta al lado de un oso, el cual comenzó una nueva conversación con Chelsea.

– Hola... Yo soy Teddy Bear –le dice un osito de felpa de 1,10 de altura, notablemente tímido.

– Hola, Teddy. Yo soy Chelsea –dice la oji-miel regalándole una sonrisa.

– Señorita Chelsea, será un gusto guiarla hacia el castillo– dice Teddy algo sonrojado.

– ¿Al castillo? ¿Para qué?–.

– Por ordenes de la reina –la mira un momento–. No puedes ir así vestida – la toma de la mano a Chelsea y la lleva a una habitación del castillo.

– ¿Adónde me llevas? –dice la rubia sorprendida, nunca pensó que un oso seria tan activo.

– Aquí es la sala de la ropa, puedes ponerte lo que quieras de aquí, pero por hoy... ¿Puedo elegir tu ropa y peinarte? Nunca puedo elegirle la ropa a la reina, siempre se la elige su asistenta en jefe; Dollfy –dice el oso algo triste.

– Claro que puedes –dice la muchacha conmovida por la historia.

Teddy Bear toma un par de vestidos pero termina eligiendo uno rosado con detalles de flores en el corset que quedaría perfecto con la piel de Chelsea, unos zapatos blancos de tacón de punta con detalle de flores en la punta, unos aretes con una forma circular con adentro unas piedras preciosas, un collar con un dige de rosa y para el peinado un hermoso rodete alto con dos mechones caídos. Se veía simplemente hermosa.

– Señorita, usted está... hermosa– dice Teddy con un tono carmín en sus mejillas.

– Gracias, Teddy –le da un beso en la mejilla y Teddy queda rojo como un tomate.

– Ahora vamos con... La reina, que nos está esperando –toma de la mano a Chelsea y la lleva donde la Reina.

Cuando entran a la habitación de la Reina. Esta reina poderosa de la que hablaban era una chica de la edad de Chelsea (dieciséis años). Tiene puesto un sombrero con detalle de rosas rojas, un vestido con el corset sencillo y las mangas con volados. Lo que sería la parte de abajo del vestido, tiene dos rosas pegadas en el lazo del vestido, unas franjas negras con voladitos, unos zapatos rojos con tacón de punta, ojos verde esmeralda, el cabello dorado y rizado.

– Te estuve esperando, "Chelsea"...–.

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

 Hasta aquí el cap de hoy ^^ les mandamos muchos saludos Kenma y Rui esperamos que les haya gustado y gracias por leer ♥

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¿Anne-Lisse?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora