Viviendo mi pesadilla

Capitulo 9

  -Tenemos que hablar- me dijo Liam seriamente cuando entré a la cocina.

  -¿No puede esperar?- dije en un susurro- Tengo un gran dolor de cabeza...

  -No- dijo él firmemente- ¡Chicos venid aquí, tenemos que hablar!

  -¿Qué pasa ahora bro?- dijo Niall entrando alegre por la puerta.

  -Eso, ¿no hay ningún momento del día en el que no ocurra nada?- preguntó Zayn entrando detrás de él.

  -Parece ser que no- nos sentamos a la mesa, aunque todavía faltaban dos sitios vacíos por ocupar.

  -¿Y Harry y Louis?- dije con el ceño fruncido.

  -Seguramente durmiendo- me contestó Liam con una sonrisa.

  -¡Louis! ¡Harry!- gritó Zayn asomando la cabeza por la puerta.

  -¡Ya vamos, ya vamos!- se oyó decir a Harry.

  -¿Se puede saber qué hacían?- preguntó Niall intentando parecer serio.

  -Yo dormía- dijo Harry bostezando- Por cierto, gracias por despertarme...

  -Yo hablaba con Eleonor...- dijo a su vez Louis con una sonrisa tonta.

  -¿Quién rayos es Eleonor?- pregunté confusa.

  -Su novia- dijo Niall mirando divertido a Louis.

  -Creo que hay muchas cosas de vosotros que todavia no conozco...

  -No nos das la oportunidad- dijo Liam- Bueno mejor vamos al grano.

  -Sí será lo mejor, porque sino yo me vuelvo a la cama- dijo Harry frontándose los ojos.

  -Es sobre la fiesta- dijo mirándone atentamente- Creo que no hace falta decir que estás castigada.

  -¡¿Qué?!- grité con sorpresa- ¡Pensé que mi castigo era limpiar! Además ayer no estábais tan enfadados con la fiesta...

  -Ayer es ayer y hoy es hoy- dijo Zayn con una ceja levantada- Y lo de limpiar era la mitad del castigo guapa- dijo para luego guiñárme un ojo.

  -No me parece justo- refunfuñé por lo bajo.

  -Pues te aguantas- me susurró Louis que estaba a mi lado.

  -¿Se puede saber cuál es ese castigo?- pregunté ya cansada.

  -No sé...- dijo Liam- No lo hemos pensado aún.

  -Genial- dije irónicamente. Me levanté de mi asiento y caminé hacia la puerta- Así lo único que lográis es que os odie más- les dije entre dientes.

  -Tú solita te lo buscas- me contestó Louis antes de que cerrara la puerta.

¿Castiada? ¡Vaya tonteria! Podrían decir todo lo que quisieran, pero jamás me harían cumplir el castigo. Si no les había parecido suficiente la limpieza de toda la casa, pues lo siento mucho pero se tendrían que joder.

  -¡Hey, tú!- oí cómo gritaba Harry desde abajo- ¿Quién te crees que eres?

  -Soy Álvaro- oí contestar a mi amigo- Mucho gusto.

  -¿Mucho gusto? ¡Mis narices! ¡Fuera de mi casa!- dijo con rabia en la voz. Me reí por lo bajo y decidí bajar a ayudar a mi amigo.

  -¿Qué pasa aquí?- dije llegando junto a ellos.

  -Este tío- me dijo Harry- Que se ha colado en casa y no quiere salir.

  -¿Qué tal Emily?- dijo Álvaro acercándose a mí y dándome un gran abrazo- Buena fiesta la de anoche- me guiñó un ojo con una gran sonrisa.

  -¿Le conoces?- asentí con la cabeza- Pues con más motivo se va fuera de esta casa- cogió del brazo a Álvaro y le arrastró hacia la puerta.

  -¿Qué haces tarao?- se quejó él- ¿No puedo venir a ver a Emily?

  -No, está castigada- contestó Harry serio- Además, ¿qué eres tú para ella?

  -Soy su novio- la cara de Harry se puso blanca, y de un empujón sacó a Álvaro por la puerta y acto seguido la cerró en sus narices.

  -¿Te has vuelto loco? ¡Déjale entrar!- le dije sintiendo lástima por mi pobre amigo.

  -¿A ese noviecito tuyo? Nunca.

  -¿Por qué tanto jaleo?- preguntó Louis apareciendo de nuevo.

  -Había venido el novio de Emily, pero ya he solucionado todo.

  -¡Me amargáis la vida!- grité contodas mis fuerzas. Louis me cogió fuertemente del barzo y me llevó al salón.

Allí el resto de los chicos se encontraban jugando a los videojuegos. En cuanto nos oyeron entrar, le dieron a pausa y nos prestaron toda su atención.

Me senté casi a la fuerza en el sillón, junto a Zayn.

  -¿Y bien?- dije tras unos segundos de silencio en los que todos me miraban fijamente.

  -Entendemos que te cueste adaptarte al lugar, a la casa e incluso a nosotros- comenzó diciendo Niall- Pero por lo menos deberías intentarlo.

  -Nunca lo he intentado y no lo haré ahora. Antes que vosotros, muchas familias han querido acogerme, pero todas ellas me han devuelto al horfanato en cuestión de meses o incluso semanas- dije desinteresada- ¿Qué os hace pensar que con vosotros será diferente?

  -Será diferente porque nosotros somos diferentes- dijo Louis- No somos una familia normal como podrás haber comprobado. Nos encantan las fiestas, montar jaleo...

  -Lo que te intentamos decir- siguió Harry interrumpiendo a su amigo- Es que te damos la oportunidad de salir de aquel lugar, vivir la vida como tu quieras durante el año que queda para que seas mayor de edad, y divertirte.

  -Está bien...- dije procesando lo que me había dicho- ¿Cuál es la condición?

  -¿Cómo sabes que hay una condición?- preguntó él confundido. Le miré con una ceja enarcada- Vale, tienes que comportarte bien, respetarnos y ser una chica buena.

  -¿Una chica buena?- repetí riendo- Pensaba que ya lo era- me señalé de arriba abajo con una sonrisa arrogante.

  -¡Eso no!- dijo Zayn- Eres guapa, pero nos referimos a que seas educada.

  -Entiendo...- me puse seria meditando las opciones que tenía. El horfanato, aunque desde siempre había sido mi casa, no le tenía gran cariño. En cambio, en esta casa tenía diversión y libertad asegurada- Entonces... ¿si me porto bien y soy educada dentro de un año puedo largarme?- pregunté para asegurarlo.

  -Exacto- dijo Liam que hasta ahora se había mantenido callado.

  -Entonces acepto el trato- dije tendiendoles mi mano.

  -No es ningún trato- dijo confundido Harry mientras fruncía el ceño.

  -Para mí sí- dije decidida. Liam me agarró la mano, asintiendo con la cabeza.

  -Trato hecho- me sonrió y yo le correspondí al gesto. A partir de ahora sería yo misma.