Capítulo tres. —Behind the Scenes.
Esperaba pacientemente a que Ethan comenzara a explicar por qué nos citó aquí. Movía mis pies impacientemente y mi rostro mostraba cansancio. Los sábados normalmente me acuesto tarde, por lo que los domingos me levanto a las 1:00 de la tarde. Mi madre estaba sentada esperando a las indicaciones de mi coreógrafo. Observo a mí alrededor y la mayoría de las personas del curso estaban aquí, noté que faltaban varios, pero no le tomé importancia.
-Primero que todo, buenos días a todos, gracias por venir. –Ethan comienza a hablar y me aseguro de tener toda mi atención a lo que dijera. –Ayer me informaron sobre una noticia muy buena para todos los alumnos. Estoy seguro de que les fascinará. Muchos de ustedes han soñado con ser bailarines profesionales. Por lo que es más que obvio que están inscritos a este curso. Uno de mis socios cada año realiza un viaje a Nueva York enviando a 8 personas de todo el instituto a un concurso de baile, donde los ganadores se llevaran cada uno dinero a casa y podrán quedarse en NY 1 mes más, lo mejor de todo esto es que muchas personas famosas ven estos programas. Por lo que si los llaman por su celular y les dicen que los quieren contratar no se asusten. –Nos guiña el ojo y las personas empiezan a murmurar entre sí al Ethan finalizar. –Las 8 personas que queden serán un grupo, contra otros institutos de baile. Bailarán todo tipo de ritmo que les asignen. Y los 8 que mejor bailen de este instituto serán los que viajarán conmigo y representarán al curso. Mientras los que no, por el tiempo que yo no esté, habrá una suplente, la cual les enseñará como si fuera yo. --¿Tienen preguntas? –Yo levanto la mano inmediatamente. ¡Esta podría ser mi oportunidad!, había soñado los 2 años que estaba en el instituto, pero lastimosamente en ninguno logré quedar. Y muchos de los que eran mis compañeros los habían escogido, y ahora eran reconocidos bailarines.
— ¿Cuándo empezarán a escoger a los que quedarán? –Pregunté curiosa levantando mi mano, él me sonríe y contesta.
—En la siguiente clase, los estaremos observando a cada uno, sus pasos, errores, logros. Absolutamente todo. Por lo que esta semana es donde deben demostrar todo lo que tienen y saben. El siguiente fin de semana llamaré a las personas que han demostrado esfuerzo y dedicación. Si no reciben esa llamada entre las 1:00 pm y 4:00 pm significa que no quedan. ¡Pero no hay porque desanimarse!, eso nos sirve para mejorar en todo. ¿Cierto ____? Espero y este año si lo logres. Me encantaría que viajaras. –Me sonríe y me rio de espacio y en voz baja. Mi mamá me tiraba algunas miradas que transmitían felicidad. Ella estaba orgullosa de mí aunque estuviera 2 años intentando ir al concurso y no lo lograra. Pero todo sucede por algo.
—Bueno, creo que eso es todo. Les estaremos avisando cualquier notificación. Nos vemos el lunes. –Nos sonríe a todos y se retira, contestando algunas preguntas que los padres de mis compañeros hacían.
—Mamá, esta es mi oportunidad, ¡necesito conseguirlo enserio! Llevo 2 años intentando e intentando y no ocurre nada. Sólo quisiera que por fin se cumpliera. –Camino junto a ella hacia el auto y entramos para dirigirnos a casa.
—___ nunca dejes de soñar. Nunca. –Me sonríe y vuelve su mirada hacia la carretera. Recuesto mi cabeza en la esquina de la ventana del asiento de pasajeros.
Al llegar a casa bajo del carro, entro y mi papá me habla de una vez.
— ¿Cómo te fue? –Pregunta y yo le sonrío a la fuerza.
—Creo que de nuevo no quedaré. Espera, sin el creo. Estoy segura. –Subo las escaleras dejándolo con una cara de sorpresa. Muy pocas veces era así. Pero no estaba de humor como para aguantar a alguien.
Necesitaba desahogarme. Cada vez que no me escogían era como sentir que todo mi esfuerzo no valió. Que pude haberlo hecho mejor pero ya era muy tarde. Que siempre iban a haber personas por delante de mí que fueran mucho mejor que yo. Tal vez otras que piensen lo mismo. Otras que siempre te criticarán por el mínimo error que hagas.
—¿Mi vida? ¿Estás bien? –Toca la puerta con sus nudillos mi mamá, esperando mi respuesta.
—Algo. –Contesto seria mirando las visitas del nuevo video que había subido ayer.
—¿Puedo pasar? –Pregunta, simplemente no contesto. Ella entra y cierra la puerta con cuidado. –Sabes que a tu padre no le gusta verte así. ¿Verdad?
-Ajá…
—Pequeña… —Se acomoda mejor en la cama. –Algo que he aprendido es que las personas que te critican no son los culpables de tus fracasos, la culpable eres tú por creer todo lo que te y tu falta de confianza en ti.
—Mamá, es difícil todo esto. Yo fracasé 2 años en esto. No creo poder. No creo. Si no lo logré en dos años, ¿cómo lo voy a lograr ahora?
—No te responderé, solo necesito hacerte una pregunta. ¿Tan fácil te rendirás? ¿Todo el esfuerzo que has puesto y ya dices no puedo más? –Pregunta frunciendo su ceño. Agacho mi cabeza y ella la alza con su dedo índice. –Déjame decirte, que si no confías en ti misma y en lo que eres capaz entonces nunca te atrevas a soñar. –Beso mi frente y salió de mi cuarto. Sin antes avisarme de que fuera a ver a mi papá.
Tal vez lo que diga es cierto. Si tan solo pongo todo el esfuerzo y lo que aprendí estos dos años lo logre, tal vez.