Capítulo dos. —Behind the Scenes.
11 Años después…
— ¡Vamos ___! ¡Esfuérzate un poco más! –Grita el coreógrafo al tratar de que yo diera un salto y callera en la colchoneta suave y gris.
—No puedo. Me siento demasiado cansada. –Respiro fuertemente, agitada, mi pecho subía y bajaba tratando de recuperar todo el aire perdido. Trato de pararme del colchón, pero mis piernas están lo suficientemente debilitadas como para no lograrlo. — ¿Me ayudas? –Le pregunto con una sonrisa marcada, y cansada.
—Debemos trabajar en eso la siguiente clase cuando ya estén todos, ¡fuiste la última en irte y comprendo tu cansancio!, como buen instructor que soy lo dejaremos por hoy. Puedes ir a las duchas ___. –Habla Ethan mientras me ayudaba a levantarme, ya parada agarro mi bolso rosado con brillantitos plateados, lo cual lo adornaba muy bien para dirigirme a los cambiadores.
Allí abro la bolsa, antes de eso me aseguro de que la puerta esté con llave, al estar clara de que estaba trancada empiezo a sacar mi toalla para quitar todo el sudor de mi rostro. Me despojo de mi ropa y entro a la ducha, el agua fría cae inmediatamente al girar la llave.
— ¡Ouch! –Me quejo al instante en el que el agua hace contacto con mi pierna. ¡Estaba helada!
Trato de regularizarla abriendo un poco la llave del agua caliente, al percibir que ya estaba tibia, entro y me ducho quitando rastro de sucio de mi cuerpo.
Cerré las dos llaves y sequé mi cuerpo con una toalla color marrón que se encontraba guindada en la puerta. Me visto cómoda, con unos shorts y una camiseta suelta, que dejaba ver un hombro, me coloco mis medias y zapatillas para después secar mi cabello con la toalla.
— ¿Estás lista ___? ¡Ya está llegando el grupo de las 2:00! –Me avisa Ethan, los chicos de la segunda ronda, la cual empezaba en la tarde, ya estaban llegando. Me apresuré a guardar todas mis cosas en mi bolso, reviso que no se me quede nada, le quito la llave a la puerta y salgo peinando mi cabello lacio.
—Nos vemos el lunes. –Me despido y él asiente.
— ¡Espero que para ese día estés bien preparada! –Grita por último, a lo que yo respondo con una seña de “amor y paz” con los dedos.
Afuera estaba el auto de mi mamá esperándome. Le sonrío y ella me nota, me devuelve la sonrisa y abro la puerta de pasajeros. Coloco mi maleta en el suelo y me siento. Cierro la puerta y mi mamá arranca el auto.
— ¿Cómo te fue cariño? –Pregunta entusiasmada. A ella siempre le había agradado que bailara, siempre me apoyó y quiso que cumpliera mi sueño. Por lo que lo estoy logrando. Sólo tengo que esforzarme y tratar de ser mejor.
—Genial, solo que esta vez sí me pusieron a hacer cosas que causaron que sudara como puerco. Enserio. –Le comento y ella ríe.
— ¿Hoy vas a hacer otro de tus tutoriales? Esos donde hablas sola con la cámara y lo peor, ¡en inglés! Nunca entiendo nada por lo que no he podido ver tus videos. –Frunce su ceño, la expresión de su rostro me causó demasiada gracia. Solté una carcajada fuerte y ella me miró divertida.
—No estoy hablando sola con la cámara mamá, bueno, literalmente sí, pero no. Lo grabo para que otras personas que no quieran entrar a un curso de baile por alguna razón puedan aprender desde casa y así. –Le explico tratando de ser lo más detallada posible. Le subo el volumen a la radio al escuchar una de mis canciones favoritas.
—What if I?
Had a thing on the side?
Made ya cry?
Would the rules change up?
Or would they still apply?
If I played you like a toy?
Sometimes I wish I could act like a boy… —Canto el coro mientras mi madre conducía. Entramos al garaje donde estacionó el auto. Bajé con mi maleta en mano hacia mi habitación.
— ¡¿No me vas a saludar?! –Pregunta mi padre exagerando por haber pasado de largo sin antes haberle dicho si quiera un “hola”.
—Hola. –Digo y sigo subiendo las escaleras. Me rio imaginando su rostro ahora. Me volteo divertida, dejo mi maleta en un escalón y corro a abrazarlo.
— ¿Te fue bien hoy? –Pregunta y asiento.
—Fue genial. Me tengo que ir a grabar. Adiós. –Corro escaleras arriba y siento a mis padres reír y hablar entre sí.
Me coloco los cómodos pantalones para bailar y poder grabar el video tutorial. Una camiseta corta que me permite movilizar perfectamente los brazos y por último las zapatillas.
Me dirijo hacia un espacio del cuarto donde la pared era totalmente blanca con cortinas doradas. Allí es donde siempre grabo todos los tutoriales que subo a mi cuenta de Youtube. Al terminar de grabar el video, donde enseñaba una nueva coreografía que había tratado de crear en la semana, lo cual fue difícil. Apago la cámara y me dirijo hacia la Mac para poder editarlo.
Reviso las nuevas interacciones que me aparecían en Twitter de las personas que me seguían y veían mi video tutoriales en Youtube, decidí darle RT a algunos, también me tomé el tiempo de escribir un twett avisando que ya estaba editando el nuevo video.
@___Parker:
“Hey guys! I’m editing the video of my new choreography! #excited.” {¡Hey chicos! ¡Estoy editando el video de mi nueva coreografía! #emocionada.}
Creo que editar los videos para Youtube era la cosa más difícil del mundo, o para mí. ¡Esto me enredaba mucho!, había aprendido lo básico gracias a un excompañero del colegio, quien le encantaba todo lo que se relacionaba con esto. No quería terminar haciendo un desastre, me costaba demasiado y si me quedaban bien, tenía que rogar porque nada malo pasara, como que se fuera la luz y yo no lo haya guardado. Ya me ha pasado.
Dos horas pasaron, tanto que por fin terminé de editarlo, aunque no fuera mucho lo que tenía que editar, lo terminé. Sólo faltaba subirlo, así que ingresé a mi cuenta y lo dejé cargando hasta que se subiera.
— ¿Cómo vas cariño? –Mi madre se asoma en la puerta con una sonrisa, se la devuelvo y señalo la pantalla.
—Ya se está subiendo. –Se adentra a la habitación y cierra la puerta con cuidado.
—Un día de estos voy a aprenderme tus coreografías gracias a tus videos. Lo único malo es que son en inglés. –Se sienta en el borde de mi cama.
— ¿Qué pasa mamá? –Pregunto preocupada por el que esté dentro de mi habitación, conversando conmigo. Esto no ocurría muchas veces.
—Quería avisarte que me llamó Ethan, el coreógrafo. Mañana tiene una reunión muy importante, todos van a ir.
—Cuando dices “todos” ¿te refieres a todos? ¿Todos los del curso de las 10:00 am, 2:00 pm, 5:00 pm? –Pregunto sorprendida. ¡Iban a estar demasiadas personas allí! Completamente todas las personas que están inscritas al curso.
—Exactamente. Eso fue lo único que me dijo y cada persona tiene que ir con un adulto. Así que iré yo. Mañana en el lugar donde siempre practican, a las 11:00 am. No me dijo cuanto duraba la reunión, pero mañana te levanto a las 10:00 am, te quiero mi vida. –Se despide de mí con un beso en mi frente, y se va asegurándose de cerrar la puerta.
¿10 am un domingo? Esto es hermoso.
