- Bueno, no tengo nada que decir, eres mayor de edad por lo tanto responsable de tus acciones - mi madre suspiro, se paso una mano por el corto cabello negro y me miro - ¿Que te dijo él?
- Duda que sea suyo - me reí sin ganas, junté mis manos sobre mi regazo mientras aguantaba las lagrimas, había pasado una semana desde la última vez que lo vi, lo cual, quince días atras, me habría parecido una eternidad pero ahora sentía rabia y coraje contra él, aunque dolía un poco no tenerlo cerca despues de pasar tanto tiempo juntos.
- Igual que tu padre - Mama sacudió la cabeza y puso los ojos en blanco, la mire sorprendida.
- ¿Papa dudó que yo fuera su hija? Pero si mis hermanos son mayores.
- Si... bueno... fue mas una broma - se rió sacudiendo la cabeza - Al día siguiente me dijo que estaba muy asustado porque ya teniamos tres hijos y que era nuestro limite, pero que eso no importaria porque te amariamos infinitamente.
- Ah... - murmure sorprendida por la confesión.
- Cariño, no estaras sola, me tienes a mi y a tus hermanos, no necesitas nada mas - me beso la frente y me abrazo por los hombros, la aprete hacia mi, debería de dejar de hacer tantas conjeturas en mi cabeza, había esperado que mamá me echara de la casa y no quisiera saber mas de mi, hasta tenia mis pocos ahorros en mi bolso y la ropa y cosas necesarias a la mano por si necesitaba hacer una maleta en cinco minutos, pero me equivoque, Aline Gilbert siempre te sorprendía con sus reacciones.
(...)
- ¡Yo voy y mato a ese hijo de...! - Brad comenzaba a gritar- ¡Ni se te ocurra jovencito! - mi madre puso las manos en las caderas y lo miro mal.
- ¡Pero mamá...! - Stefan quizo objetar.
- Pero nada. - lo corto mi ella.
- No puedes mantenernos encerrados aquí, en algun momento iremos a darle su merecido, ¡mira que no querer hacerse responsable! - Andrew se quejo y solto una palabrota.
- ¡Andrew Gilbert Montez ten mas cuidado con tu boca! - mi madre apreto sus manos en puños aún sobre sus caderas, yo mire hacia otro lado, ya me esperaba reacciones asi, si papá hubiera estado eso no habría pasado, porque él siempre, siempre, encontraba la parte graciosa a todo, aunque pensandolo bien, no creo que estuviera muy contento con el embarazo de su hija de 18 años.
- ¡¿Y tú?! ¿No pudiste mantener las piernas cerradas? - Brad bramo en mi dirección, mi boca se abrió con sorpresa, jamas imagine que él me diría algo así, de Andrew era de esperarse, pero no de Brad.
- ¡Bradley no le hables asi a tu hermana!
- ¡Ella tiene la culpa! Va ahí y se mete en la cama de cualquier tonto con bonita sonrisa. - Stefan coincidió, mis ojos se llenaron de lagrimas, sentí mi labio temblar, ellos jamas me habían hablado asi.
- Ya _____ - Andrew se sento junto a mi, me abrazo por los hombros - Lo siento, es que... comprende, es dificil que tu hermana menor confiese que esta embarazada de un gilipollas que no quiere hacerse cargo.
- _____ - Stefan se arrodillo frente a mi y tomo mis manos entre las suyas, lo mire timidamente mientras tragaba saliva - Te amamos pequeña, trata de entendernos, es tan... - sacudió la cabeza sin encontrar la palabra, Brad se sentó junto a mi, en el lugar libre.
- Confuso, increíble, raro - palmeo mi pierna juguetonamente - Para nosotros sigues siendo esa pequeña niña en pañales que corre por toda la casa huyendo de mama y la bañera, nos parece...
- Extraño - completo Stefan - Que ahora vengas y nos digas que estas embarazada. - suspiro inconforme, escondi mi mirada en mi estomago, luego de un rato los mire a los tres, tan celosos, tan protectores, tan ellos.
- Lo siento... fue un accidente y...
- Sht, sht, sht - Andrew me limpio las mejillas - Esas cosas pasan, no tienes porque disculparte, confiaste en ese...
- Andrew - advirtió mamá frente a nosotros al saber que sería lo próximo que mi hermano iba a decir, este puso los ojos en blanco.
- Chico - completo Stefan - Que... no sentia lo mismo que tú. - dijo, pero todos en esa sala sabiamos el significado detras de esas palabras: "Que no te amaba" y "Que solo queria acostarse contigo"
- Los quiero - murmure sincera, ellos se rieron.
- No te escuchamos - me miraron suspicaz, pocas veces les decia que los queria, usualmente les gritaba: "Te odio" a cada uno.
- Los quiero. - dije un poco mas alto con el ceño fruncido.
- Perdón, ¿qué? - Stefan se puso una mano ahuecando su oreja.
- Los quiero - gruñi poniendo los ojos en blanco.
- No te entiendo _____, creo que necesito una revision de oidos - Andrew metio su dedo indice en su oreja.
- Que los quiero. - gemi exasperada, me cruce de brazos, mama se rio frente a mi.
- De verdad, ¿no puedes hablar mas alto? - Brad se acerco a mi y puso la oreja cerca de mi cara
- ¡Los quiero! ¿Ya? ¡Los quiero! Aunque sean unos tontos inmaduros sobre-
- ¡Te queremos también! - gritaron al unisono y me encerraron en un fuerte y tierno abrazo, lleno de apoyo y comprensión, de cariño, amor. ¿Quien necesitaba de él? ¿Quien necesitaba al esplendoroso Justin Bieber a su lado para sacar adelante a un hijo? Sabia la respuesta ahora, nadie, nadie lo necesitaba.
- ¡Eh! Si falto yo - nos recordó mi mamá, nos reímos mientras ella se nos unía.