Capitulo IV

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- Ay - gemí mientras abría los ojos, estaba en una habitación pequeña, blanca y con olor a limpiador, traté de enderezarme un poco pero mi espalda ardió así que desistí, había luz filtrandose por la pequeña ventana en un extremo del lugar, así que aún era de día - Mi bebé - murmure rápido, busque el botón de la enfermera junto a mi cama, estire el brazo hasta el y lo presione un montón de veces, segundos despues una chica morena de unos veinte años apareció por la puerta, suspiro aliviada.

- ¿Esta bien? ¿Le duele algo? - se acerco a mi y revisó las cosas que había a mi alrededor.

- No me duele nada, necesito saber, ¿que paso con el bebé? ¿Esta bien? Digame por favor que esta bien - suplique llena de miedo.

- El bebé está bien, no tiene porque preocuparse - tomó una de mis manos y sonrió dulcemente, suspire aliviada, comencé a llorar, gracias a Dios, no quería que algo le pasara, moriría si fuese así - Al parecer se protegió a si misma, se dobló en posición fetal lo que protegio al bebé durante la caída, el mayor daño lo sufrio su cabeza y rodillas, todo estara bien, se sentira adolorida por unos dias pero es normal.

- Gracias, muchas gracias, no sabes lo feliz que me haces con esto. - aprete su mano agradecida, ella volvio a sonreír.

- Es mi trabajo, no tiene nada que agradecer - se encogió de hombros - El doctor dijo que todo es perfecto asi que él no tiene porque venir a revisarla, eh... estara aquí un par de días mas, después tendrá que ir a casa y reposar una o dos semanas - dejo mi mano y camino hasta la puerta.

- Disculpa, ¿tú eres mi enfermera? ¿Cual es tu nombre? - pregunté interesada.

- Si, yo seré su enfermera, mi nombre es Ana Wilson - inclinó la cabeza como saludo.

- _____ - dije cortesmente, ella sonrío.

- Disculpa mis palabras pero, ¿quien no te conoce? Mi hermanita menor se volvio loca cuando vio la noticia de su... eh, bueno.

- Del embarazo, si - me reí y sacudí la cabeza - Dile que no tiene porque preocuparse, que esto no afectara nada en la vida de Justin, es mas, él no tiene nada que ver.

- Bueno, le haré saber - abrió la puerta - Ah, los tres muchachos y la señora que antes estaban aquí afuera han ido a la cafeteria, ya tenían rato esperando, ¿les aviso que despertó?

- ¿No hay nadie allí afuera? - indague confundida, ella sacudió la cabeza en negativa - Bueno, los comprendo. Si, si podrias hacerme ese favor, avisales que ya desperte y tuteame, que casi somos de la edad - puse los ojos en blanco, Ana rió y salió de la habitación, puse una mano sobre mi estomago - Me alegra que estes bien bebé, te amo mucho y no me gustaría que te pasara algo malo.

(...)
- ¡_____! - Andrew corrió hasta estar junto a mi.

- ¡Enana! - Stefan y Brad corearon mientras aparecían por la puerta, mamá los seguía de cerca, ella estaba tranquila, pero pude notar sus ojos rojos, había estado llorando.

- Hey, de lejos que me duele todo. - los detuve con las manos, me acomode un poco para estar mas sentada, ellos rodearon la cama y me acariciaron el cabello, los brazos, algunas palmaditas en la pierna.

- ¿Te sientes bien, cariño? - preguntó mi madre, tomo mi mano y me miro con preocupación y ternura.

- Me siento muy bien mamá, mucho mejor al saber que no le ha pasado nada - puse una mano sobre mi estomago y le sonrei tranquilamente.

- Me alegra escuchar eso.

- Fue culpa de él, ¿no? Él fue quien llamo a emergencias y estuvo aquí hasta que dijeron que estabas bien. - Brad me miro suspicaz, alzo una ceja interrogativamente, suspire y asentí.

Culpable. » j.b.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora