Capítulo 14 - Isabelle

45 10 9
                                    


Al día siguiente, ya para el atardecer, John se quedó en el lugar donde íbamos a acampar esa noche tratando de prender fuego, no era ningún problema si no fuera por el hecho de que se avecinaba una tormenta y el ambiente estaba húmedo. Yo fui en búsqueda de leña, lo más seca y grande posible para que nos dure toda la noche.

Me aparté bastante, buscando la mejor leña. Cuando encontré un leño prometedor caído al lado de un gran árbol, con un hueco en su base. Al agacharme para recogerlo veo un destello dentro del hueco como si fuera un metal, y dado que estábamos en el medio del bosque, "supuestamente deshabitado" eso era algo que llamaba enormemente mi atención.

«Vamos Mery, ten coraje, has encontrado cosas más raras» me dije para animarme a ver de qué se trataba.

Costó un poco alcanzarlo, pero cuando lo toqué pasó lo más extraño que me pudo pasar hasta el momento: una corriente eléctrica recorrió a través de mi mano, pegándome El susto de mi vida. Al quitar mi mano, en un destello, me di cuenta que ya no estaba en el bosque, de pronto me encuentro en la nada. Si, un lugar blanco puro e infinito, ni piso, paredes o techo. Bueno, piso sí, pero nunca podría diferenciar donde terminaba una cosa y empezaba otra.

De pronto a lo lejos una mujer morocha con un hermoso vestido de seda blanco se acerca.

No estaba entendiendo nada ¿Me había desmayado?¿Era un sueño? ¿Una alucinación?

— ¡¿Holaa?! ¡¿Se puede saber dónde estoy?! ¿Quién eres?

—hola Teresa, mi nombre es Isabelle, soy una guardiana. Pero eso no te dará ninguna respuesta. Ven, camina conmigo...

E hipnóticamente la seguí. Algo en su forma de andar, su tono de voz agradable a los oídos o su tez perfecta me decía que ella no era humana. Pero tampoco era de desconfiar... Era como si fuera la versión más perfecta de mi idea de cómo luciría un ángel. Eso definitivamente era un sueño, pero no importaba.

Pasaron unos segundos hasta que nuestro caminar se igualo para que ella continuara...

—Veras, mi misión en la vida por así decirlo, es ser guardiana de las personas cuando pasa a otras dimensiones.

— ¡Espera! — Me paré en seco — ¿Acaso estoy muerta?

— No Teresa, estas en coma.

— ¿Cómo? Si hace un rato estaba yendo a buscar leña... ¿Fue por el choque eléctrico?

— No. déjame que termine de explicarte así podrás entender.

Y como una niña pequeña asentí. Es que hablar con ella es como hablar con una madre, o con una abuela, irradiaba sabiduría y yo solo quería estar atenta a todo lo que me podría decir. Porque algo en mi sabía que ella tendría todas las respuestas a las preguntas que llevo formulando desde que me desperté en la cabaña.

—Como te he dicho, mi deber es cuidar de las personas que pasan a otras dimensiones. Veras, cuando una persona sufre un accidente por así llamarlo, el cuerpo necesita auto repararse lo antes posible para seguir, cuando el trauma es tan fuerte, necesitará todas sus energías, y ahí es cuando manda a su "alma" a otro lado para que pueda trabajar tranquilo. Los seres humanos van a una dimensión que ustedes mismos crean, pero muchas veces se encuentran tan encasillados que luego no pueden volver. Y es ahí cuando entramos nosotros. Cuando es tiempo de volver nosotros los ayudamos a recordar. Les damos pequeñas pistas para que vuelvan.

— Espera un momento — Todo empezaba a tener sentido, yo estaba en coma, no recordaba nada, pero si ella estaba aquí, significaba que ya debía volver— ¿Entonces John solo es mi imaginación? Parece tan real, ha pasado tanto... ¿Ahora podré volver a dónde pertenezco?

— No aun. Y quien tu llamas John si es real.

— Ahora sí que no entiendo nada...

— Para volver debes recordar, debes tratar de volver a lo que te ata tu vida, tus seres queridos, tu trabajo o estudio, eso lo que te alienta a volver.

— Pero aun no recuerdo nada...

— Exactamente. Además se supone que tú y yo nunca deberíamos habernos conocido. Porque tu volverías sin recordar todo esto y seguirías tu vida. Pero he roto las reglas, tu dimensión era aquél valle.

Ahora entendía por qué conocía tantas cosas que John no. — ¿Y porque me desperté en el bosque con John?

— Porque es la dimensión de Tobías. Y antes de que preguntes por que estabas en la dimensión de él y no en la tuya te responderé, al fin y al cabo es el por qué estamos teniendo esta conversación.

— Espera un momento, ¿Tobías? ¿Así se llama John? ¿Y yo? ¿Yo soy teresa? ¿Así me llamaste al principio no?

—Sí, esos son los nombres que tienen en la tierra.

— Ohhh — «Una respuesta contestada...»

— En fin. Tobías te ha dicho que era muy joven cuando llego a su dimensión .Se suponía que en menos de tres meses el volvería a su cuerpo. Pero nunca pude hacerlo regresar. Él no tenía nada a lo que aferrarse en tierra para poder volver. Lo he visto crecer y pasar muchas cosas y ya no sabía qué hacer. Por eso te he puesto con él, al ver tu caso supe que eras perfecta para ayudarlo. Eres distinta a las demás, única, piensas por ti misma, eres fuerte y nada te intimida. Y creí que eso lo podría ayudar.

— ¿Y lo he hecho?

— En parte sí. Él ahora tiene ganas de hacer cosas que ya había dejado de hacer, él se había dado por vencido. Te tiene un gran afecto debo decir.

— Entonces sigo sin entender. Si lo he ayudado digamos que con su ánimo. ¿No es suficiente para que él y yo podamos volver? Hemos pasado muchas cosas escalofriantes aquí.

— No aun. Ni él ni tú todavía recuerdan.

— ¿Y qué debo hacer?

— Solo tienes que...

— ¿Solo qué?

— Alguien viene. Debo irme, he roto muchas reglas, no debería haber hablado contigo.

— ¡Espera, solo dime que debo hacer!

— Prométeme que no dirás nada de nuestra conversación. Si él se entera en donde se encuentra podría ser catastrófico. Su dimensión se desmoronaría y no podrían salir jamás. — Su voz, su rostro, sonaba totalmente sincera y alarmada.

— Está bien. Solo dime que debo hacer...

— Despierta Teresa, despierta.

Y en un parpadear me encontraba devuelta en el bosque, de frente a un árbol con leña a mis pies.



***

¡Chan! ¿Alguien se lo esperaba?

Por favor díganme que no...

Enn fin... quería contarles, como dato curioso, que este capítulo fue el 2º, si, el segundo, que escribí... bueno, más bien pre escribí, ahora solo lo acomodé para que siga la historia. Espero que no me abandonen aún, todavía hay muchas cosas por descubrir.

Bien, Ahora que eh dejado esta BOMBA, dejo que me digan todas esas cosas hermosas que hay en sus cabezas...

Nos leemos en el próximo capítulo

*bomba de humo*


DespiertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora