Capítulo 16 - Beso de agua

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Hoy desperté mucho más temprano que lo usual, creo que por la cantidad de pensamientos que rondaban por mi mente. Apenas estaba comenzando a salir el sol, por lo que decidí salir a caminar un poco alrededor.

Este último tiempo había sido realmente agotador, tanto por nuestro estado físico como el hecho de que no conseguíamos ni agua ni comida.

Adentrándome en el bosque caminaba, mirando por algún fruto o algún árbol hueco que contenga agua. Escuchaba el cantar de las aves, y como el viento silbaba entre las plantas.

Cuando veo no muy lejos un lugar sin árboles, que se distingue por la claridad que recorre en esos lugares.

Me acerco expectante, esperando quizás, encontrar felices arbustos que crecen a la luz del sol, pero en lugar de ello encuentro un gran gran agujero y varios metros debajo agua, tan azul como el cielo. Seguramente ésta era agua que recorren las napas subterráneas, el suelo se debilitó con el tiempo y se derrumbó dejando que el agua subiera.

Debía buscar a John, quizás juntos podíamos encontrar alguna forma de subir algo de agua.

Al regresar, John seguía durmiendo, le sacudí levemente el hombro para despertarlo.

— ¿Qué pasa? ¿Me he dormido?

— No, es temprano. Es que me había despertado antes y fui a recorrer el área. ¡Encontré agua! Vine a buscarte porque es muy profundo, quizás tu sabrías como subir algo...

— Claro, solo déjame agarrar unas cosas.

Se levantó, tomó los recipientes para el agua que ya estaban vacíos, la jarra de metal que usamos para hervir el agua y la soga.

Lo guié hasta donde estaba el agua, él amarró un extremo de la soga a la jarra y la lanzó al pozo. Al subirla, ésta estaba llena de agua.

— Es agua de napa, seguramente está más que limpia, pero por las dudas la herviremos. — Llenó los recipientes con agua y prendió fuego. Colocó el agua a hervir y se puso a amarrar la cuerda...

— ¿Qué haces?

— Una escalera...

— ¿Para...?

— Para poder subir cuando ya esté abajo...

— Oh no... No pensaras bajar ahí... Es muy profundo...

— Para eso es la escalera, no te preocupes Mery, ya he hecho esto antes... — La clavó con unas ramas resistentes al borde, me miró con su cara de pícaro, se sacó la camiseta, las zapatillas y las medias y comenzó a descender por la escalera para demostrarme que resistía.

— ¡Vamos niña! No solo necesitamos el agua para tomar, ¿lo sabes no?

— ¿Estas insinuando que huelo feo? — Dije divertida, aunque probablemente era verdad.

— Si quieres te lo digo...

— No, no lo hagas, ya bajo... — Imitando a John, me quité la camiseta ya que debajo llevaba una musculosa básica, los pantalones dejándome los boxers femeninos, me quité las zapatillas y las medias y comencé a bajar por la escalera con precaución, no fiándome demasiado de la escalera.

Una vez en el agua, me sentía realmente bien, me relajé por un rato, dejando que el agua me limpiara.

John me indicó que en el borde se podía hacer pie. Una vez que llegué él vino por detrás y me abrazó. — Mmm ahora está mejor— Dijo oliendo mi cuello.

— Pero si apenas toco el agua...

— No lo digo por eso, lo decía porque extrañaba abrazarte...

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