Chocolate Wings

«Chocolate Winters»

Faltaban exactamente tres días para que el invierno llegase a su fin, las cosas habían cambiado más de lo que Jin hubiese querido, ahora no era solo un ángel que resolvía problemas de los demás sino que tenía sus propios líos, porque sí, se había quedado con todo el sufrimiento de NamJoon, había perdido el apetito y parecía más un alma en pena que se dedicaba a ayudar a los demás.

Y la gente hablaba de él, porque aceptemoslo, la gente siempre habla de los más débiles, incluso llamaron a los padres del chicos pero ellos no sabían explicar lo que estaba pasando, Suga estaba asustado, se estaba quedando sin ideas y Jin parecía cada vez más distante, parecía una melodía a punto de terminarse, bajando de tono de a pocos para luego perderse en el silencio, sí, para Suga, su mejor amigo era como una hermosa melodía que siempre había sido estable hasta que NamJoon apareció, ahora solo era una musica flop del tipo tristona que a nadie gustaba excepto a él, porque vamos, Suga amaba todo lo depresivo.

— ¿Jin?— el castaño alzó su vista apenas— Ya ha acabado la clase

— ¿Si?— Jin bostezo arrepentido— ¿Me he quedado dormido de nuevo?

Suga asintió y Jin se sonrojo como en los viejos tiempos, recogió sus cosas y se puso de pie echándole una última vista a su salón.

— Creo que he dejado mi libro de biología en el laboratorio— gruño YoonGi revisando sus cosas— Espera aquí, ya vuelvo Jin

El más pálido se marchó presuroso mientras Jin miraba el suelo, la sensación de tristeza seguía ahí, sintió pasos cercanos pero los ignoró, seguía absorto en su mundo cuando alguien se detuvo frente a él.

— ¿Es cierto que has intentado suicidarte?—

No reconoció la voz por lo que no alzó la mirada, últimamente todos le preguntaban por éso, sí, lo intentó ¿Y qué? No tenían que prestarle atención ahora

— Respondeme, Seok Jin—

— Sí— dijo, pues para un ángel mentir está prohibido— Lo hice

— ¿Por qué?— era NamJoon quién le cuestionaba con el gesto confundido— ¿Por qué lo hiciste?

Jin no podia contestarle que todo era su culpa, que su dolor le estaba obligando a pensar de ese modo, que el deseo de suicidio que experimentó no era suyo sino de él, que su vida se estaba yendo por la borda porque se negaba a dejarlo sufrir, simplemente no podía porque el chico preguntaria porqué y el no sabría responder a eso.

— Yo...—

— Pensé lo mismo, hace un tiempo— le interrumpió con una sonrisa— Es tan extraño que yo hable con alguien sobre esto pero no lo hagas ¿Vale? No te suicides, hay muchas personas que llorarian tu ausencia

— Yo no...—.

— Solo pelea con la tristeza con más ganas ¿Está bien?— NamJoon tomo su mano y la apretó suavemente trasmitiendo su apoyo— Puedes buscarme si quieres hablar...

— NamJoon...—

— ¿Sí?—

— Gracias...—

Entonces el dolor desapareció, volvió a ser él mismo y NamJoon siguió sonriendo mientras sostenía la mano del castaño quien recuperaba su sonrisa de a pocos...