«Cheacks Winters»

3K 652 38
                                    

Los siguientes días pasaron demasiado lento y al parecer todos eran conscientes de que algo había cambiado en SeokJin, no dejaban de preguntarle si estaba bien, el chico solo queria gritar, no debían de estar pendiente de él sino de Kim NamJoon ¿Acaso eran tontos? El chico necesitaba ayuda, no él, es cierto, que aún estaba algo conmovido por ese día pero podría sobrellevarlo, no moriría...
Cerró lo ojos y volvió a llorar, últimamente lloraba mucho y no entendía el por qué, intentó calmarse pero no dio resultado, sentía el dolor de alguien más, era un dolor tan fuerte que no podía sobrellevarlo, las lágrimas salían solas, los desos extraños de suicidio lo manipulaban con facilidad y no podía decirselo a nadie.
De nuevo estaba ahí, en el río Huang pensando en tirarse sin tener un motivo real más que esa tristeza y sorprendentemente para Jin eso estaba bien, porque a pesar de querer negarlo él sabía muy bien lo.que estaba pasando con él, no sólo estaba compartiendo el dolor de NamJoon, lo estaba tomando para sí, como suyo...
Es por eso que NamJoon sonreía más a menudo ahora, sonreía tanto que se le veían sus graciosos hoyuelos y aunque Jin, literalmente estaba muriendo de dolor, se sentía feliz por el chico, lo hacía a gusto, era su deber como ángel después de todo.

— ¿Hyung, se encuentra bien?—

Suga había corrido hacia el chico cuando lo vio parado sobre el barandal del río Huang, sus intenciones de saltar fueron tan obvias que Min YoonGi se vio obligado a correr para impedirlo.

— Yo...— Jin tomó conciencia de lo que estaba a punto de hacer y se dejó caer— No...yo...

Y rompió a llorar como nunca antes lo había echo, y aunque Suga odiaba el contacto físico no dudó en envolver a su amigo en el mejor abrazo que había dado toda su vida y que generalmente estaban dirigidos a Jimin.

— Ayúdame...—pidió el castaño sin dejer de llorar— Por favor ayúdame, Suga

Y Suga tomó su mano sin dudarlo mientras le ayudaba a ponerse de pie, el castaño no dijo nada cuando el blanquiñoso lo guió hacia una cafetería, ni siquiera cuando pidió un chocolate caliente y le obligó a tomárselo ni cuando se pasaron toda la tarde encerrados en su habitación viendo masterchef aunque era obvio que Suga detestaba el programa.
Y cuando llegó la noche se dio cuenta de que NamJoon nunca podría ser su mejor amigo porque ya tenía uno y era Min YooonGi, no quería otro, ya tenía al mejor.

— ¿Hyung?— Jin le miró sonriendo a medias— ¿Me puede decir que pasó allá?

— No vuelvas a decirme hyung nunca más— dijo Jin decidido— Puedes decirme Jin, eres mi mejor amigo, puedes llamarme como quieras pero no hyung

—  Con un demonio, Jin, dime que mierda pasó allá— grito el menor frustrado— ¿Que hacías allá? ¿Querías lanzarte? ¿Es eso? ¿Querías dejarme tu también?

Jin volvió a llorar esa noche, pero ya no se sentía tan sólo como antes, terminó contándole todo a Suga y aunque el chico entendió muy poco, comprendió lo suficiente como para concluir que no debía dejarlo solo nunca más y que los ángeles también era heridos con facilidad, sobretodo Jin, era demasiado bueno para un mundo como éste.
Era demasiado bueno para vivir en la tierra pero, Suga no estaba dispuesto a dejar que su único amigo viviera en el cielo.
No podía abandonarlo, Jin no podría abandonar a Suga nunca más.

Chocolate WingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora