«Sweeter than Winter»

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Un niño de no más de once años se echó a llorar en cuánto vio a Jin, el castaño tuvo que correr a su encuentro para calmarlo y que la gente no lo mirara extraño, el otro chico que acompañaba al castaño tuvo que correr tras él para no quedar como tonto en medio de la acera.

— ¿Qué ha pasado, Kook?— preguntó el chico mientras envolvía a su amigo en un abrazo— ¿Te han hecho daño?

El chico negó asustado, sabía lo sobreprotector que Jin era a veces y dejó de llorar casi al instante para fijarse en el delgado castaño que estaba parado junto a su hermano, fruncio el ceño, no le gustaba que su hyung se juntara con otros chicos, podría olvidarse de él.

— ¿Quién es él, hyung?—

— Oh cierto— dijo adquiriendo un sonrojo— Kookie, él es Tae, pasará una temporada con nosotros, Tae él es mi hermanito menor

Tae no contestó, a pesar de que era mayor que el azabache era mucho más inseguro que éste y optó por esconderse tras su mayor, no le gustaba como ese chico le miraba.

— ¿Va a vivir con nosotros?— preguntó el azabache molesto— ¿Por qué dejas que te abrace ese alien, hyung?

— Kookie, por favor...— Jin abrazó a ambos y empezó a caminar rumbo a una heladería— Tratalo con respeto, él también es tu hyung

— No parece un hyung— dijo soltando una risita— ¿Puedo ser su hyung?

— El es mayor, Kook— murmuró Jin soltando un poco a Kook— No puede ser al revés

— Pero yo.puedo enseñarle a ser un hyung genial— dijo Kookie con una sonrisa burlona— No parece hyung, parece una niñita miedosa

— Tú pareces una rata— contestó Tae alzando la voz lo suficiente para que ambos chicos le escucharan— Eres un niño rata, Kookie

Jin soltó una risa divertida mientras Jungkook fruncia el ceño, era la primera vez que alguien se atrevía contestarle delante de su hyung mientras que el diminuto Tae rodaba los ojos fastidiado.

— ¿Cómo me has llamado, alien?—

— ¡Ratata!— contestó el intermedio sonriendo con sus típicas sonrisas cuadradas que hipnotizaban a cualquiera— ¡Niño rata! ¡Tucan!

— ¡Hyung!—

Los ignoró, debían arreglar sus problemas ellos solos, entonces se fijó en la sonrisa burlona que se dibujaba en el rostro de un chico en la acera del frente, al principio no lo reconoció, pero cuando este sonrió remarcando sus oyuelos, lo supo, era Namjoon, bufó, aún no había encontrado nada en que ayudarlo aunque sin duda habían un montón de cosas que parecían estar mal con el muchacho.
Lee Seok Jin oía y sabía cosas que los demás no, desde pequeño había tenido ese don que su padre atribuyó a su parte celestial, era un don algo extraño que le permitía detectar el sufrimiento de cualquier persona, a Kook lo conoció en un hospital cuando la madre de éste falleció, su miedo lo había llamado, Jin solo tuvo que aparecer frente al niño para consolarlo y salvarlo de toda esa situación, Jeon Jungkook había sido su primera vida salvada y por eso ahora eran tan unidos, claro que el menor nunca llegó a enterarse el raro secreto del castaño.
Luego conoció a Tae, al principio no estuvo seguro que lo llevó con el pequeño alien pues cuando lo encontró este no estaba triste sino que reía mientras le hablaba a la nada, el castaño solo fingió conversar con lo inexistente para también agradar a Tae, funcionó, al final del día Tae había tomado su mano y le había abierto su corazón, era la soledad de Tae lo que le había llamado.
Jimin fue un caso singular, era una tarde lluviosa cuando sintió la opresión en el pecho en señal de que alguien le necesitaba, Jin habia aprendido por ese entonces que solo se trataba de hacer uno que otro favor y luego marcharse, pero cuando vio al pequeño enano de grandes mejillas no pudo dejarle solo, era como un niño demasiado inseguro como para dejarlo a merced del mundo malo, pronto descubrió que el.niño no solo tenía problemas de inseguridad, que era lo que le habia llamado en un inicio, sino también problemas con su cuerpo. Jin decidió quedarse junto a él bajo la lluvia sin importarle que sus alas se pusieran viscosas y le dolieran como el infierno.
Y por último, Min YoonGi, ese niño era un dolor de cabeza, siempre diciendo que estaba bien cuando en realidad estaba sumergido en la más horrible depresión que Seok Jin había tenido el disgusto de ver, no lo dejaría solo así que decidió ser su amigo, al principio no fue fácil, fue enviado a la mierda varias veces pero Jin era listo y sabía como volver de ese lugar, Suga fue el primer mortal que se percató en el secreto de Jin, no, el no pudo ver sus alas pero estaba seguro de que el castaño las poseía.
Luego, estaba NamJoon, ese pilluelo era su primer gran reto, la sensación de preocupación estaba ahí, le hacia sufrir pero no sabía por qué, NamJoon no se lo diría tampoco, es más le odiaba, Jin no entendía por qué, no había sido malo con el nuevo, ni siquiera cuando le puso una zancadilla en medio del comedor o cuando le pegó chicle en el cabello, Jin simplemente no podía enojarse con él.

— ¿Sabes qué pasó entonces?— dijo TaeHyung sonriendo de nuevo, Kook negó divertido pero esperó que el otro continuara— Se derritio, mi chupeta se derritio

— ¿Por qué?—

— Oh, todo fue culpa del calor—

Kook bufó, esa no había sido una historia interesante, pero sin duda la escucharía de nuevo si Tae quería contarsela, le gustaba la emoción desbordante que el mayor usaba para contar sus tontas historias.

— ¿Hyung?— preguntó Tae mientras comía su helado— Ya no quiero comer esto pero no quiero se derrita ¿Qué puedo hacer?

Jin no supo que contestar...

Chocolate WingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora