Chocolate Wings

~Peaches Springs~

Aquella tarde fue muy cálida, así que Jin tuvo que pasarse gran parte del día tirado en su sala observando el techo, sin embargo no dejó de sonreír, ni siquiera cuando su ala derecha se tornó mohosa y se derritio lentamente causando que el castaño gritara de dolor, ni cuando el ventilador que su madre utilizaba para airear sus alas se descompuso o cuando sus amigos dejaron de contestarle los mensajes.

— ¿Te duele?— preguntó Suga apartando la mirada de su videojuego— ¿Estás bien?

— No te preocupes— dijo con media sonrisa— No es nada

— Es molesto— contestó de mal humor mientras se cruzaba de brazos— Me.molesta que quieras aparentar que no sientes dolor

Jin paseó su mirada avergonzada por toda la sala, mientras su mejor amigo tomaba otra de las tazas de chocolate que la madre de Jin atinaba a preparar con todo el líquido que caía del ala de su único hijo.
El timbre sonó en ese momento, evitandole a Jin el peso de contestarle a Suga, el chico pálido se puso de pie y fue hacia la puerta para ver de quién se trataba.
Se quedó petrificado en su lugar un buen rato, incluso tuvo que peñiscarse para ver de nuevo de quien se trataba.
Era Namjoon.

— ¿Vas a dejarle entrar?— preguntó YoonGi con cierta molestia— ¿Jin?

— Supongo que sí— murmuró confundido— ¿No debería hacerlo?

— No tengo un buen presentimiento sobre esto— se quejó Suga mientras Jin sostenía el manubrio de la puerta con indecisión— ¿Y si vuelve la depresión? ¿Podrás manejarlo, Jin?

No contestó, la respuesta era tan obvio que para cuando Jin abrió la puerta, Suga supo que tendría más trabajo cuidando a su mejor amigo.

— ¿Qué diablos le ha pasado a tu ala, Kim Seok Jin?— la voz de NamJoon fue escuchada hasta en los cielos— ¿Quién te hizo eso? ¿Fuiste tú, Gasparin? Te haré pagar...

Antes de que Jin pudiese decir algo Namjoon ya se había avalanzado sobre un sorprendido Min Yoon Gi.
No se suponía que las presentaciones fueran de este modo.