Chocolate Wings

Pero tus alas

Jin se ha ido
Jin no va a volver
Jin ha muerto

Yoon Gi tuvo que repetirselo muchas veces antes de poder asimilarlo, la primera vez que lo escuchó rompió a reír, debían estar bromeando, hace menos de una hora que había conversado con su mejor amigo, habían bromeado, incluso le había ofrecido un cigarrillo que el castaño no recibió, pero horas después cuando todo lo que escuché eran llantos y sollozos desgarradores empezó a dudar de que fuera una broma.

"— Podríamos hacer una broma ese día— le había dicho Jin dias antes— Puedes fingir que he muerto y decirles eso a los demás para que luego yo aparezca llevandoles refrescos a todos

— Eso es una terrible idea, Jinnie—

— ¿Llorarias si muriera?— Yoon Gi no contestó aunque la respuesta era muy obvia— No llores, Suga, debes prometerme que no vas a llorar, debes ser fuerte y ayudarme a cuidarlos...

— No digas tonterías— había replicado YoonGi— ¿Llorar por ti?
¿Acaso eres la reina de Inglaterra o que? No voy a llorar...

— ¿Lo prometes?—"

Sin embargo, Yoon Gi no pudo soportar no llorar mucho tiempo, necesitaba llorar la muerte de su mejor amigo y lo hizo, cada noche después de pasar todo un día intentando robarle sonrisas al tierno Park Jimin lloraba sin poder contenerse mientras abrazaba su almohada y llamaba a gritos al mayor.

"— ¿No tienes miedo?— le preguntó Suga una vez hacía muchas primaveras—

— ¿A morir?— Jin sonrió como si estuviera acostumbrado a ese tipo de preguntas— Debe ser como nacer de nuevo, realmente no creo que sea doloroso morir

— ¿Pero no te asusta?—

— Me asusta más dejarles—"

Aún así el mayor les había dejado, sin despedirse de nadie, y eso dolía, dolía más de lo que podía admitir, de todas las personas que había esperado perder sin un despedida Lee Seok Jin nunca figuró entre esas personas, Yoon Gi siempre pensó que si el mayor moría, lo haría en su hogar rodeado de sus amigos, con sus padres al lado y con suave música tristona de fondo, no de este modo.

"— Eres mi mejor amigo, Yoon Gi— le había dicho hace no menos de un mes— No voy a dejarte solo

— ¿Lo prometes?—

— Lo prometo—"

Pero Min Yoon Gi estaba solo, acurrucado en su cama esperando que Seok Jin le llamara y riera diciendo que todo había sido una broma planeada por Namjoon.
La llamada nunca llegó y Yoon Gi tuvo que aceptar que esta bunca llegaría,se armó de valor y salió de su casa sin un rumbo definido, tenía muchas dudas en su cabeza y muchas lágrimas contenidas que necesitaba liberar.
No podía ir y visitar la tumba de su mejor amigo porque simplemente no hubo una, como tampoco hubo un entierro o una ceremonia dogna de Seok Jin, no había nada que pudiera usar como soporte para llorar desconsoladamente, solo recuerdos, muchos recuerdos que empezaban a consumirle.

"— Debes prometerme algo, Suga—

— ¿Qué?— había dicho de mal humor— Eres una molestia, Jinnie

— Pase lo que pase debes cuidar de mis niños, sobretodo de mi pequeño Jungkook— Jin le había sonreído y no pudo negarse— Ellos necesitan de alguien que los cuide..."

Namjoon estaba ahí, sentado bajo la sombra de un árbol con la mirada perdida en el paisaje, era la primera vez en el mes que lograba verle, había empezado a creer que el chico también se había marchado como el matrimonio Lee hace unos días.
Se acercó y se sentó a su lado en silencio, las palabras nunca habían sido lo suyo, Jin siempre le había consolado, él nunca aprendió cómo, no tenía ni idea de que decir o hacer en ese momento y se sintió estúpido por no aprender algo tan fácil y natural de Seok Jin.

— ¿Has estado bien?— fue una pregunta estúpida pero no pudo evitar hacerla—

— No me he cortado si eso quieres saber— contestó el pelirrosa levantando su suéter para enseñar sus muñecas ilesas— No pude hacerlo, Jin... Jin no lo hubiera querido así...

"— Nunca se lo dirás— le advirtió Jin aquel día en el café— No puedes decirselos, nunca nadie debe saber

— Pero Jin...— habia replicado sin comprender— Si ellos supieran no se harian tanto daño, estarías bien

— Estoy bien— le contestó sonriendo— Siempre estaré bien si ustedes lo están"

Ambos soltaron un largo suspiro aliviado, Yoon Gi desvió la mirada y sonrió, si ellos estaban bien, Jin también lo estaría donde sea que esté.
Tenía razón, el pálido nunca podría ocupar el lugar del castaño, nunca podría cocinar como él o cuidarlos de la misma forma pero lo intentaría, haría todo lo humanamente posible para que todos estén bien y así su mejor amigo pudiese descansar en paz.

— Tae ha preguntado por ti— murmuró cabizbajo— Ellos no te culpan y yo tampoco

— Pero Jin...—

— Hizo lo que quería hacer, Nam— completó Suga observando sus manos— Estoy seguro de que fue la forma perfecta para alguien como él de.
morir

—No digas eso—

— Piénsalo, Nam— dijo el más bajito con una sonrisa aún mas grande— Lo hizo porque su amor por ti fue mucho más grande que el temor a morir, le liberaste Nam...

— No volverá...—

— No se ha ido realmente— Yoon Gi le miró con una sonrisa cansada dibujada en el rostro— No.mientras lo tengamos aquí— señaló su cabeza— y aquí— dirigió su mano hacia su corazón— Él estará bien si nosotros lo estamos

"Era una tarde tranquila la que Jin citó a Suga a su casa para tomar algo de chocolate, ambos tenían tazas de kumamon y bebían de ellas a paso lento.

— He pensado mucho sobre esto, Suga— había comentado Jin con aire meditabundo— No voy a dejar de vivir mi vida por unas estúpidas alas de chocolate

— ¿Estupidas?— Yoon Gi había levantado una ceja divertido— ¿A qué se debe la mala palabra?

— Voy a vivir y el diablo se va a joder en el infierno— su voz había sonado tan decidida en ese entonces— Escuchame bien, Min Yoon Gi, yo juro que no voy a dejar que un estúpido diablo se lleve mi vida, yo, Lee Seok Jin voy a vivir... voy a vivir tanto que todos van a tenerme envidia"

— Lo prometo, Jin, vas a seguir viviendo en cada uno de nosotros— murmuró Yoon Gi antes de marcharse del parque—