«Chocolate Winters»

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Ya había pasado gran parte del invierno, realmente había sido divertido esta vez para Jin, ignorando los malos ratos con Namjoon, había sido un buen invierno, dirigió su mirada hacia la sala, YoonGi estaba ahí observandole con media sonrisa pintada en su blanco rostro.

— ¿Vamos?—

YoonGi asintió mientras tomaba su abrigo y se lo ponía, no le agradaba mucho la idea de ir a un hospital pero si Jin iba, entonces él no podía negarse, sentía que se lo debía de algún modo.

— ¿Vamos a la sección de niños?—

— No, esta vez no viene de ahí—

Suga sabía de ese extraño don del mayor, hace unos días lo había descubierto, y aunque no veía las alas de chocolate de Jin estaba seguro de que el mayor no mentía cuando le confesó que era un ángel terrenal.

— Pensé que solo cuidabas chicos menores que tú—

— Sí— murmuró Jin confundido— Yo creía lo mismo

— ¿Por qué vamos a la sección de adultos entonces?—

Jin se encogió de hombros, simplemente venía de ahí el llamado, es una sensación que no se puede explicar del todo y está seguro de que Suga entiende que no puede explicarselo porque no insiste en eso.

— He oído que Jimin está internado aquí— murmura el más bajito— ¿Es cierto?

— Sí— Jin disminuyó su voz, haciendo notar su tristeza— Tuvo una descompensación, al parecer no ha estado comiendo

— Pero si has comido con él todos estos días—

— Bueno, creo que sus idas al baño después de almorzar pueden explicar esta situación, YoonGi— Jin se detuvo para observar la lista de pacientes del hospital— No te preocupes, encontraré algún modo de hacerle entender lo bello que es

— ¿Te parece bello?—

Sintió un pequeño escozor en el estómago, intento culpar a la comida que Jin le habia preparado pero no pudo, sabía muy bien lo que le sucedía aunque no lo admita.

— ¿ A ti no?—

YoonGi no contestó, pero un leve rubor lo delató, eso hizo que Jin soltara una risita cantarina y lo envolviera en un abrazo.

— Esta en la habitación 512— dijo suavemente— Si no quiere ir, está bien, de todos modos Jimin puede estar solo, lo ha estado desde que ingresó aquí, al parecer sus padres prefieren viajar por el mundo que cuidar de su pequeño hijo

— ¿Y tú como sabes eso?—

Se lo acababa de inventar, o más bien intuir, la situación de Jimin daba claras señales de que los padres del menor no eran más que simples señores egoístas.

— Cosas de ángeles— dijo sonriendo— Ya sabes, viene de allá

Señaló el techo...
Suga sonrió y salió rumbo al quinto piso, le daría un buen regaño al elfo sonriente ese, Min YoonGi no le perdonaría que intentara irse sin avisarle, es decir, la única regla en la vida de YoonGi era esa, nadie que le importase podía irse de su vida sin haberse despedido y explicado porque se iba primero. Jimin no iba a suicidarse y dejarlo, eso era de cobardes y aunque no lo admitiese, Suga tenía un pequeño fetiche con ese tipo de personas.

— Ahora a lo mío...—susurró Jin yendo hacia la sala de urgencias—

Se distrajo calmando a varios niños, no podía evitarlo, él era un ángel destinado a la protección de niños, estos siempre querían estar cerca de él y no podia negarselos, se sentía feliz de ese modo.
Cuando por fin llegó hacia la sala de urgencias destinada a los mayores ésta ya estaba vacía, era la primera vez que Lee SeokJin llegaba tarde y como consecuencia había perdido au primera vida.
Es cierto, no conocía a esa persona a quien debía de ayudar pero la culpa seguía ahí, comiendole el cerebro y haciéndolo llorar como si un amigo cercano hubiese muerto, los médicos le habían mirado con compasión mientras pasaban al lado suyo pero las enfermeras estaban confundidas, ese chico acababa de llegar y estaba llorando casi tanto como el rubio de hace un momento.
¿Se conocerían?
Una de las enfermeras pensó que eso era demasiado extraño, ojalá el castaño no fuera tan huraño como el otro chico que cuando ella se acercó a calmarlo, este dejo de llorar y se marchó.

— ¿Estás bien?—

— Si...yo solo...— murmuró el chico confundido— ¿Podría prestarme un teléfono?

Su padre contestó a la primera tonada, era la primera vez que su hijo le había llamado de un número desconocido, porque sí, el sabía que la llamada era de su único hijo.

— ¿Hijo?—

— Papá, ven por mí por favor—

— ¿Estás bien? ¿Que ha sucedido?

— He fallado, papá, he llegado demasiado tarde y se ha marchado, papá, ¿y si le ha pasado algo, papá?¿y si ha muerto?

Minho sintió como su corazón se estrujaba, su hijito estaba sintiendo el dolor y desesperación de su primera pérdida, se aparecería allí de ser necesario.

— Voy para allá, no te muevas de donde estás, hijo—

— Si papá

Y cortó.
Seok Jin le devolvió el celular a la enfermera y se dejo caer en el sillón de espera, la mujer bajó la mirada apenada.

— No he podido evitar escuchar que ha llegado tarde—

— Yo...—

— El chico está bien, si eso le hace sentir mejor, se fue hace un rato, también estuvo llorando —

— ¿Sabe quién era?—la mujer negó, no podia decírselo— Por favor

— Escuché que su madre lo llamaba Namjoon— Jin tuvo que sostenerse para no caer— Kim.Namjoon

Chocolate WingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora