Capítulo 10

723 56 13
                                    

Seiya y su novia hacían lo que hace cualquier pareja enamorada que ha salido a tomarse sus traguitos un viernes por la noche, ellos hacían el amor a puerta cerrada en su habitación mientras que Serena, una ebria Serena, dormía profundamente. Ellos hacían el amor mientras Serena soñaba...

— Hola Sere, ¿la llevo a su casa?

— ¿Si puede doctor? No quiero que se meta en problemas con doña Rei.

— No, usted tranquila. —Le dijo Darien acercándosele para darle un beso— Usted si es una maravilla Sere. Nada que ver con las demás, es usted tan única, tan especial...

— Doctor... No, aquí no, hay que tener cuidado porque nunca se sabe. Alguien podría...

— Sí, tiene toda la razón. Vámonos que es algo tarde.

Serena estaba soñando con él, con Darien que era una ironía, estaba durmiendo en la casa de Rei abrazado a ella y desde muy temprano. Darien era prácticamente un hombre casado desde hacía un poco más de dos años. 

— Ay Sere, mi Sere...

— Por favor, no, aquí no doctor. Nos pueden ver y bueno, usted ya sabe. Mejor vámonos, ¿sí?

— Claro, lo que usted quiera.

Estaban en un bar muy oscuro y clandestino, con buena música, soñaba Serena y sonreia de oreja a oreja mientras lo hacía...

— ¿Seguro no quiere tomar nada Sere?

— No, no doctor, —respondió volviendo a su jugo—usted sabe que yo no tomo. No sé si sabe pero soy muy intolerante.

— ¿Ah, sí? Venga Sere, no sea así. No es justo que el único que tome sea siempre yo, tómese este por mí, ¿sí?

— Usted sabe que yo por usted hago cualquier cosa doctor.

— Uy Sere, cuidado. —Le dijo sonriendo y después de tomarse aquel trago— No juegue con un hombre enamorado.

— ¿Quién juega? Con sus besos, ¿para qué quiero más licor? Sus besos me emborrachan, me enloquecen, doctor...

— Uy Sere, mi Sere... 

Soñana Serena que le decia Darien. Soñaba que él, acariciando su rostro con delicadeza y apegándola a él, a su pecho, la besaba muy sensual y apasionadamente...

Se estaban besando pues muy apasionadamente hasta que...

— ¡Doctor! ¡Doctor!

— ¿Qué le pasó Sere?

— Esos son Yaten y Mina, mire. —Señaló hacia la entrada del lugar— Venga, mejor vámonos, vámonos de aquí.

Darien se levantó tan presuroso como ella de la mesa; pues se hubiera metido en un grave problema si ellos, Mina y Yaten, los hubieran visto tan juntos y tan acaramelados. Mientras se escondían en una oscura pared, ella quedó muy cerca de él y Darien aprovechó la oportunidad para pedirle...

— Sere, vámonos. Vámonos para otro lugar en donde podamos estar solos.

— Ay doctor, me gustaría pero, usted no puede llegar tarde al apartamento de su novia y yo...

Fue silenciada por un apasionado beso por parte de él porque él, estaba embrujado. Embrujado por su olor, por sus besos y sus sensuales movimientos cuando estaban solos, cuando estaban en la cama....

Serena, que perdía la voluntad a causa de sus besos y entraba en una especie de trance cuando Darien la besaba y la miraba así, así como la estaba mirando en ese momento, lo tomó de la mano y accedió a irse con él a donde él quisiera...

"Yo soy Sere, la fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora