Capítulo 18

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Dos meses habían pasado y en aquellos pasó de todo un poco…

Darien siguió detrás de Serena aunque ella seguía negándose, escondiéndose en su trabajo. Con la ayuda de Andrew, que era el que se encargaba de pedir los detalles y hacérselos llegar a su oficina, le mandaba todos los días, (cuando estaba en la oficina y no de viaje) un pequeño detalle acompañado de una rosa roja, siempre, no había día que Serena no recibiera una rosa de su parte. Enamorada de él pero resistiéndose a caer en todos sus encantos, cada día lo quería y lo deseaba un poco más…

Andrew seguía viéndose con Lita pero su relación con ella había cambiado, ya no solo tenían encuentros sexuales sino que estos eran diferentes, ya no eran explosivos ni estaban llenos de golpes, Lita había cambiado los arañazos y los golpes por besos, por caricias… ahora sus apasionados encuentros estaban llenos de amor… Lita se había enamorado de Andrew y viceversa, prácticamente vivían juntos en el apartamento de ella pero claro, sin que nadie se diera cuenta….

Rei se la pasaba de viaje y triste, deprimida. Cada día más lejos de Darien pero sin ceder, sin resignarse a entender que ya lo había perdido, seguía insistiendo. Para Rei casarse con Darien Chiba ya no era una cuestión de amor, era de orgullo; se la pasaba hablando con Galaxia, (cuando rara vez estaba en su oficina en Mundo Moda) y diciéndole que ella no lo había esperado casi tres años para eso, para que se fuera con otra, que ella no le había perdonado tantas infidelidades por nada. Rei estaba decidida a casarse con Darien a como diera lugar.

Uno de los muchos días de Serena, sin tener la más mínima idea de cómo iba a terminar…

—Sere, ¿qué ha pensado de lo que le dije?

—No sé, Seiya. —Le respondió a la mesa mientras desayunaban, iba de salida para el trabajo —Yo creo que primero tocaría hablarlo con don Darien.

—No Sere, no me parece. Esta es una decisión que tiene que tomar usted y nadie más que usted. Acuérdese, usted es la dueña de la empresa.

—Cállese. —Lo regañó Serena mientras vigilaba que no llegará su papá —¿Qué tal donde lo escuché mi papá?

—Pues no es ni mala idea que don Kenji supiera que le están ofreciendo cinco millones de dólares por su empresa; digo, nuestra empresa, no es por nada pero hemos hecho un muy buen trabajo con Todo Moda, tanto que ya nos están ofreciendo compra.

—¿Si le doy una respuesta ya me deja en paz?

Seiya asintió

—Hágalo pero acepte la oferta en euros, es mucho más rentable.

—¿De verdad, Sere? ¿De verdad? —Le preguntó incrédulo mientras Serena se levantaba del asiento y tomaba su bolso para salir —¿Me está hablando en serio?

—Sí.

Le contestó sonriente.

—Nada más anoche estaba revisando las dos propuestas que me mostró y es mejor la que esta en euros. Haga la fusión, Seiya, vendales Todo Moda pero ojo, ya sabe.

—Sí, sí… —le respondió rodando los ojos y levantándose de la silla para ir con ella—que antes de hacer cualquier cosa liquide las deudas de Mundo Moda, no se me olvida. No se preocupe, Sere, Selena y yo nos vamos a encargar de que eso quede muy bien hecho. Ay, Sere, estoy tan contento. Con la comisión que me voy a ganar en ese negocio me voy a poder comprar un carro. ¡Por fin voy a dejar de andar en bus!

Sonriente de ver a Seiya así, tan alegre, se despidió de él y le dijo que empezara con ese negocio cuanto antes, antes de que les fueran a retirar la oferta. Dejándolo feliz y saliendo para su trabajo no planeaba decirle nada a Darien todavía, quería que fuera una sorpresa.

"Yo soy Sere, la fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora