δεκατέσσερα

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La tentación despierta a ese ser vivo adentro de ti.

Hazel caminaba por los pasillos desiertos de la preparatoria. Como secretaria tenía que asegurarse de que ningún alumno quedase después de las 8 p.m.

Mientras rondaba por los pasillos escucho jadeos.

Otra pareja de calenturientos de seguro. Los sonidos se escuchan en el salón de química. Hazel respiro antes de entrar y abrió la puerta.

Sin embargo... no era lo que esperaba.

Una chica de cabello castaño siendo besada por el único y inigualable Frank Zhang.

Hazel no sabía que hacer, pues no eran pareja, pero no iba a mentir al decir que no sentía nada por el. Claro que el solo había dejado claro que quería su virginidad y ella se la dio. Pero... pensó que por lo menos tendrían un vínculo especial que podría llegarse a algo más.

Pero ahora ve que está equivocada. Pues se ve muy cómodo el con ella.

No es de mentir que se siente mal. Tan mal. Le da ganas de llorar y huir lejos para nunca verlos. O por lo menos separarlos. Pero no lo hace. ¡Dios no!

Sin decir más se va del salón, toma sus cosas con brusquedad del piso en el pasillo y a su casa.

¿Que importa? Le vale.

Llego a su casa. Ceno, vio un poco de televisión. Se fue a su cuarto a dormir...

Como el pecador en si.

Y lloro. Lagrimas gordas. Sollozos Fuertes que inundaban su cuerpo. Se sentía como una basura. Algo gastado.

Levantándose agitada, fue hacia su baño. Abrió el botiquín y saco las gasas, el alcohol y más. En el fondo de la cajita había unas pastillas para el dolor de cabeza.

Con desesperación tomo una y se la trago en seco. Tomo las patillas para dormir y se trago 3 en seco. Se lavó la cara e intento relajarse.

Poco a poco fue perdiendo conciencia. Y sin notarlo, se durmió en el baño.

•••
Para ti el pecado de seguro es un lazo inquebrantable.

Despertó en oscuridad completa. Poco a poco comenzó a percibir luz. Se levanto del piso y la apago. Cerró la puerta de baño y se acostó en su cama, las cortinas estaban cerradas por lo cual la recámara se veía aún oscura. Y se volvió a dormir.

•••
Pero para nosotros los perdidos, es algo muy tentable.
—¡Wow!— exclamó mientras hablaba con Dakota. La más reciente del grupo y remplazo de Thalia. Muchas cosas habían cambiado.

Ahora eran Reyna, Dakota y Miranda. Más aparte de ella y Annabeth.

Ethan y Dylan superaron enseguida a sus "novias" para revolcarse con las nuevas. Aunque Reyna y Dakota no le cayera, Miranda era un caso muy distinto.

—Hazel— hablo Annabeth sentada en las piernas de Percy el cual hablaba animadamente con Leo.

Hazel de levanto y de dirigió hacia ella.

—Escuche algo hoy— de repente todos callaron, Hazel comenzaba a preocuparse.

—¿Que escuchaste?— pregunto temerosa.

Las Peligrosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora