Capítulo 3

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Jax

Mis fans son especiales, me siento tan agradecido con ellas, porque sin ellas no estaría en donde estoy. Aunque a veces hacen cosas de las que no me siento orgulloso de tener unas fans como ellas, pero no puedo quejarme, porque yo también les hago cosas que después me arrepiento y siempre me digo a mi mismo que no debería ser así con ellas, ya que gracias a ellas estoy haciendo lo que más me gusta.

Muchas personas matarían por estar en donde yo estoy ahora mismo y de verdad aprecio eso, pero hay días en lo que solo quiero estar tranquilo sin nadie a mi alrededor o por lo menos que personas extrañas no se acerquen a mi preguntando por una foto o si la última chica con la que estuve es mi novia, por el amor de dios es que no saben que un hombre puede follarse a una chica y eso no significa que esa mi novia, las personas no entienden eso y siempre me juzgan, solo porque creen que me conocen, pero no lo hacen.

Así solo por esta noche, he decido salir de mi casa, me he aburrido estando sentado sin hacer nada en un casa vacía y sola, sé que he desobedecido a mi manager, pero el hombre debe saber que ya no tengo 16 años, cuando él me decía haz esto, haz lo otro, ya soy un adulto de 22 años y voy a hacer lo que me plazca.

Sé que él tiene razón, que no debería llamar la atención ahora, pero ya no hago lo que él dice.

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Estoy sentado en un mueble con un montón de personas desconocidas al lado mío, igual de borrachas que yo, no recuerdo como termine con una chica pelirroja sentada en mi regazo y besándome el cuello, pero lo que si te puedo decir es que siente tan bien.

Tengo ganas de llevármela arriba, buscar una habitación y follarmela tan fuerte que al día siguiente no pueda caminar, pero aún estoy inseguro de hacerlo, no quiero que esta chica termine yendo a los medios a decirles que tuvo sexo conmigo, no puedo tener esa clase de rumores, aunque sean ciertos corriendo por ahí, mi manager me mataría si lo hiciera, él lo único que me pidió que por esta noche me lo guardara en mis pantalones, pero él debe entender que es un poco difícil hacerlo cuando estas borracho y tienes una chica sexy restregándose en tu polla.

¡Joder!, ya no puedo aguantar más.

Al diablo mi manager.

Me paro del mueble agarrando por la cintura a la pelirroja, y sujetándola por la cintura le digo que vallamos arriba.

Subimos por las escaleras al segundo nivel de la casa, veo la antepenúltima puerta a mano izquierda y me acerco a ella para abrirla, la intento abrir y me doy cuenta que está cerrada. Nos movemos para la última puerta, la abro, entro la cabeza adentro para asegurarme de que no hay nadie y entro con la pelirroja.

Ella rápidamente se acerca a mí para besarme y no la dejo, pueden hacer cualquier cosa conmigo, pero nunca dejo que ninguna de estas chicas me besen, esa es una regla que puse inconscientemente y desde entonces solo lo cumplo.

-¿Qué pasa? –dice ella cuando se da cuenta que me aleje cuando trato de besarme.

Sin responder la pregunta la por la cintura llevo al frente de la cama y sin preámbulos le digo que se quite la ropa. Ella obedece y se empieza a quitar la ropa mientras la observo atentamente, una vez que sea quitado todo lo que tenía puesto le digo.

-Ahora acuéstate en la cama.

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-L.

You And IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora