Que el alcohol me haga olvidar, bailar, reír, reír mucho y disfrutar.. En mi defensa diré que sólo me acuerdo de ti, cuando me mata el olvido, cuando el alcohol embriaga mi cuerpo y mi sangre ya no corre por mis venas. Que no hay peor tortura que olvidarme de mi misma, que pensarte a cada instante, y ser yo segunda parte, no de ti, sino de mi. En mi defensa diré que el alcohol me obliga a buscarte, que sólo quiero olvidarte, que no quiero ni pensarte. En mi defensa.. una estúpida escusa que me pongo a mi misma.. Que no hay mejores momentos que los que vivo día a día. Que soy feliz y es lo que cuenta. Y si, me muero, lentamente pero a propia voluntad, ya ni cielo quiero, cuando en la tierra tengo el placer más grande, una noche de verano, sueños que cumplir, una Vida, risas y mucha paz. En mi defensa diré que soy libre, que no quiero más (en)-amor-(arme). Tan sólo un segundo, uno, quizá dos, para no poder oír ni mis escusas ni las tuyas, que buscarte ya no importa y tu (im)presencia ya no duele, que no quiero ni pensar (te).
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Suspiros por el insomnio
NouvellesTe invito a un viaje en primera fila al centro del alma en forma de prosa poética. Escribo todo lo que se me pasa por la cabeza, no todo es bonito, abróchate las emociones.