Ahora que ya no estás,sigo evitando las despedidas,
y continuo sin entender,
porque me tiritan los miedos
y no la piel cuando
me hablan de ti.
Ni la impresencia de personas
que como tú quieren dejar huella
pisando bajito, pasando de largo,
creyéndose tren que solo pasa una
vez sin saber que nunca he sido un
pasajero.
Sigo siendo capaz de sonreir entre
tanta mierda.
De querer,
querer alto,
fuerte
y de manera escandalosa.
Negándome a todo
lo que implique dejar de creer.
Creo en la magia sin trucos.
Como ver amanecer el mes de Abril
en tu sonrisa.
O la que esconde tu espalda
dibujando mis paisajes favoritos
con sus lunares.
Creo que hay gatos negros habitando
en mí, dándole el sentido que le falta
a aquel Martes 13 que despertó
en huelga harto de nuestras
supersticiones.
Creo en personas inesperadas
que se convierten en destino
llamado Hogar, sin transbordos.
Y creo que la forma más bonita de
suicidarse sigue siendo una confesión
entre dos desconocidos a las 4 de la
mañana.
Hoy he quemado el manuscrito de
sensaciones, aquel que aún siendo
mío no necesitaba
para averiguar que;
Ahora que ya no estás
y me he acostumbrado al invierno,
aunque me quise quedar contigo,
doy gracias de que te fueras.
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Suspiros por el insomnio
Short StoryTe invito a un viaje en primera fila al centro del alma en forma de prosa poética. Escribo todo lo que se me pasa por la cabeza, no todo es bonito, abróchate las emociones.