Llevaba tiempo queriendo cambiar mi rumbo y mi destino. Estaba cansada de la rutina de siempre, de los mismos problemas y la misma gente. Mi vida estaba sumida en una auténtica y aburrida monotonía. Por eso, cuando por fin me concedieron la beca para trabajar en New Orleans, para mí fue una auténtica lotería.En tan solo dos días partía mi vuelo hacia mi nueva vida, hacia una nueva etapa. Por una parte estaba muy ilusionada por conocer algo distinto, pero también sentía algo de temor al enfrentarme a algo totalmente desconocido para mí. Vivir sola, en una ciudad donde no conocía a nadie. Iba a ser un auténtico reto, pero estaba dispuesta a todo.
Me presenté temprano con mis maletas en el hostal. No era el lugar más lujoso del mundo, pero era suficiente para mi, ya que había decidido pernoctar allí varios días mientras buscaba un piso para alquilar. Aproveché también para conocer mi nuevo lugar de trabajo, una farmacia regentada por una señora entrada en años, en amabilidad y en inteligencia, la señora Johnson. Por suerte, conectamos desde el primer momento.
Reconozco que me adapté mejor de lo que pensaba en el trabajo, tenía una alta formación en mi sector y bastante experiencia. Pero lo de tener que encontrar un alojamiento y buscarme la vida en aquel nuevo lugar, no me estaba resultando tan sencillo.
Después de muchas e intensas búsquedas en los anuncios del periódico, de agencias y de curiosear varios pisos sin éxito alguno, decidí regresar al hostal porque se me había hecho de noche casi sin darme cuenta. En esta ciudad anochece más temprano de lo acostumbrado. Mientras deambulaba pensativa por la calle, sentí que alguien me observaba desde la distancia. Aceleré mi paso a la vez que lo hacía el pulso de mi corazón.
Miré hacia atrás, nerviosa, para comprobar si aquel extraño me estaba siguiendo. Afortunadamente para mi, ya no estaba allí, mi mente me habría jugado una mala pasada. Suspiré tranquila y decidí continuar mi marcha. Con tan mala suerte que choqué con alguien.
- ¿Dónde vas con tanta prisa, preciosa? – me sobresaltó un chico que acababa de aparecer justo delante de mí.
- Oh, lo siento mucho. No te había visto. – me disculpé
- No te preocupes. Mi nombre es Kol – me sonríe. Era un chico realmente guapo. Alto, delgado pero musculoso, con unos llamativos y alegres ojos marrones y una sonrisa espectacular.
- Yo soy Lara, encantada. – Kol coge mi mano y la besa. Me sorprendieron mucho sus modales, era el primer chico que se me presentaba con tanta educación.
- Una chica tan guapa como tú no debería ir sola a estas horas por esta ciudad. Hay mucho loco suelto- me dijo con una media sonrisa.
Horas más tarde...Me desperté en la cama del hostal con un intenso dolor de cabeza. No recordaba nada tras la búsqueda del último piso. Creí soñar que había tenido una pesadilla donde un chico me hacía daño. Mi mente no alcanzaba a dibujar su rostro de nuevo. Observé mi cuerpo detenidamente, pero no tenía ninguna herida. Qué extraño me resultaba todo aquello. Tenía mi bolso intacto y busqué mi teléfono, nada nuevo. Supuse que habría sido un mal sueño causado por el estrés. Me di una ducha para despejarme y me tomé un café bien cargado para empezar el día con más energía...
ESTÁS LEYENDO
Chica nueva en New Orleans (Elijah Mikaelson's FanFic)
FanficLlevaba tiempo queriendo cambiar mi rumbo. Estaba cansada de la rutina de siempre, de los mismos problemas y la misma gente. Por eso, cuando me concedieron la beca para trabajar en New Orleans, para mí fue una auténtica lotería. En dos días salía...