Aún seguía soñando con la cena interrumpida que tuve con Elijah, sentía que cuanto más lo conocía, más me encantaba. A veces pensaba que tendría un oscuro secreto, porque no me resultaba normal que un chico como él estuviera soltero. No había conocido a nadie tan perfecto.
Por motivos de trabajo, tenía que ir a firmar unos proyectos de mi empresa con la multinacional de Elijah. La señora Johnson delegó en mí esa tarea. Cada vez confía más en mí.
- Yo cada vez tengo menos ganas de estar en el trabajo y más de estar con los míos. Tu llegada aquí ha sido una bendición para mí, Lara. – Me dice constantemente.
Dudaba de si llegaría a ver a Elijah ese día. Probablemente no. Esas tareas serían responsabilidad de cualquiera de sus cientos de empleados. Aun así, en mi corazón albergaba cierta esperanza de cruzarme con él. Me arreglé emocionada, aunque con casi toda seguridad, para nada.
Cuando llegué al edificio me fascinó por lo alto que era. Parecía muy lujoso y albergaba cientos de despachos en su interior. Elijah trabajará en el piso más alto, pensé. Me lo imaginaba con su traje impoluto, en un despacho gigantesco con una secretaria modelo rodeado de llamadas y papeles. Dejé mis fantasías a un lado y entré con decisión a realizar mis tareas.
- Aquí está Srta. Lara. Tiene concedida una cita a las 10 en la segunda planta para la firma del proyecto. – Dijo la chica de recepción.
Segunda planta. Lo sabía. Una oficina normal y corriente con alguien normal y corriente en su interior. Subí por las escaleras y mi intuición no falló. Un chico joven, con aspecto de becario y teléfono en mano me hizo el gesto de pasar al despacho. Tras una hora de redactar nuevas cláusulas y realizar todas las gestiones, salí de allí un poco exhausta, pero con todo mi trabajo del día hecho.
Aproveché para ir a la cafetería del edificio a tomar un café y despejarme un poco, que con las prisas casi no había probado bocado por la mañana.
Al pasar por mi lado, escuché hablar a un grupo de chicas hablando del "jefe". Que era muy guapo, que si estaba soltero, que si sería millonario... me reí para mis adentros al darme cuenta de que no era la única que se sentía fascinada por Elijah. Sentí empatía por aquellas chicas. Mi teléfono suena:
- Srta Lara, soy Josh, el chico de antes. Mi supervisor dice que hay un error en una de las cláusulas y hay que modificar los papeles lo antes posible.
Suerte que aún me encontraba en el edificio. Estoy tan agotada que ahora sí que me decido por el ascensor. No había cosa en el mundo que me pusiera de peor humor que hacer trámites en una oficina.
Justo cuando se está cerrando las puertas del ascensor una mano asoma y se vuelve a abrir. Es él. Elijah entra y se cierran de nuevo.
- Hola Lara. Que agradable sorpresa verte por aquí. ¿A qué planta te diriges?
- Hola Elijah- contesté más seria de lo habitual. No olvidaba que me dejó plantada en el congreso el pasado fin de semana. – Estoy buscando a alguien que me solucione un problema con las cláusulas del contrato.
- Bueno, yo puedo hacer eso, para eso soy el jefe. – Pulsa el último botón.- A mi despacho entonces. – dice sonriendo
Suspiro sonoramente.
- ¿Cielo, qué es lo que te pasa por la mente? – me susurra tras levantar mi mandíbula agachada.
- Me hubiera gustado por lo menos un adiós después de la cena.Te marchaste y no volví a verte – le dije seria.
- Escucha Lara – se acerca aun más a mí y coloca una de sus manos apoyadas en la pared. Me tiene prácticamente arrinconada. Puedo sentir su calor. Creo que me voy a desmayar.- Estoy de acuerdo contigo, pero tenía una razón de peso para salir de allí. No imaginas la de finales que me he imaginado de esa noche contigo. – se acerca a mis labios y susurra – todos bastante lujuriosos, por cierto.
No puedo articular palabra. Noto sus labios tan cerca. Mi respiración se acelera. Y él lo percibe. Rodea con su brazo mi cintura y no puedo evitar la tentación de agarrarlo fuerte. Es muy musculoso. Mis brazos desean atraerlo más hacia mí. Me besa con pasión, acariciando mi cuello mientras sube su otra mano por mi pierna, levantando ligeramente mi falda. En ese instante, suena el pitido que anuncia que las puertas del ascensor se van a abrir. Nos separamos rápido mientras trato de recolocar mi ropa y mi pelo. Soy incapaz de mirarlo a los ojos. Aún no me creo lo que ha pasado. Se abren las puertas y entramos a su despacho. Era tal y como lo imaginaba en mi mente.
- Sandra, esta es la señorita Lara. Estamos realizando un proyecto conjunto y tenemos que modificar algunas cláusulas. – me presentó a una mujer que se acercaba.
- Enseguida, sr. Mikaelson. Ahora dispongo todo. – Dijo mientras me analizaba como un escáner con su mirada.
Mientras hablábamos de negocios, Elijah no paraba de lanzarme sonrisas y miradas picaronas. Yo me limitaba a sonreir y mirar hacia el suelo porque me sentía incapaz de sostenerle la mirada. La secretaria mientras tanto, no dejaba de hacerse notar y carraspear, intentando distraer y llamar la atención de Elijah.
- Ha sido un auténtico placer hacer negocios con usted, srta Lara. – me cogió la mano. – Espero que el proyecto siga adelante y poder verla por aquí más a menudo. – y me guiñó un ojo.
Cuando bajaba por el ascensor, me daba la sensación de estar bajando del mismísimo cielo
ESTÁS LEYENDO
Chica nueva en New Orleans (Elijah Mikaelson's FanFic)
FanfikceLlevaba tiempo queriendo cambiar mi rumbo. Estaba cansada de la rutina de siempre, de los mismos problemas y la misma gente. Por eso, cuando me concedieron la beca para trabajar en New Orleans, para mí fue una auténtica lotería. En dos días salía...