Capítulo 24

8.3K 1K 809
                                    

Narrada:

25 de agosto

Hoseok y Yoongi estaban reunidos en la pequeña cafetería en donde ambos habían tenido su primera cita hace años atrás, logrando que los chicos tuvieran recuerdos de ello y el ambiente se tornara callado y levemente incómodo.

—Yo... —Min decidió comenzar con su relato, pero no se vio capaz de hacerlo al sentir el quemazón en su garganta que indica la amenaza del llanto—, lo siento mucho...

—Bueno —Hoseok susurró, dando un sorbo al café humeante de entre su mano derecha—. Eso ya me lo dijiste.

—Hoseok —el de cabello azabache se posicionó de una forma en la que podría ver mejor las expresiones de su amado, ecorbandose levemente hacia él, quien al sentir la mirada fija de su ex se incómodo.

—¿Hm? —masculló con nerviosismo, como siempre, Yoongi le era amenazante, pero se mantuvo en su misma posición, con la cabeza en alto, lleno de orgullo, que anteriormente fue pisoteado por la ilealtad de su ex.

—Te amo —dijo en murmullo perfectamente audible, después de haber suspirado con fluidez—. Eso..., eso que hice..., lo hice sin pensar, realmente no quiero para nada a ese chico, te lo juro. Para mi no fue más que sexo, yo solo te amo a ti, a nadie más, Hoseok —los pequeños y almendrados ojos de Yoongi se llenaron de lágrimas, que provocaron en Jung una tristeza sofocante—. Te juro que he estado esperando tu llegada desde que te fuiste, te juro que nunca he dejado de pensar en ti, te juro que siempre te he amado, te juro que aún lo sigo haciendo. Te lo juro con todo mi corazón, Hoseok.

—Yoongi... —Jung estiró su mano que anteriormente sostenía el café hasta la mano de Yoon, quien agarró con fuerza la mano contraria, sonriendo débilmente, al igual que su ex—. Realmente lo siento —susurró, haciendo que la sonrisa de Min se vaya de inmediato, logrando ver una mueca de disgusto en su lugar.

—Ah... —Hoseok soltó la mano contraria con desdén—. Bueno... —Min se encuentra totalmente nervioso, razón por la cual se rasca la nuca con nerviosismo al decir sus palabras pausadas—, entonces..., ¿qué quieres decir exactamente?

—Yoongi, no soporto la idea de que te hayas ido con otro tan pronto al apenas dejarte —dice Jung con tristeza, apartando su vista de la del mayor, quien lo miró fijo.

—Lo de Tae y yo...

—Tae —Hoseok lo pronunció con dolor, sonriendo con ironía y tristeza—. Sigue.

—Él y yo apenas llevamos tres meses —continuó Min, después de sentirse inseguro ante si seguir hablando o no.

—¿Tres meses de qué? —preguntó, acercándose más a la figura de su ex, con enfado—. ¿De novios? Ah no..., amantes, ¿me equivoco?

—¡No, no! —exclamó Min, con rapidez—. Él y yo no fuimos absolutamente nada excepto amigos con derecho, te lo aseguro, Hoseok.

—Hm... —Ho se quedó pensando, quizás su ex tenía razón, pero antes de hacer nada tendría que preguntar ante sus respuestas—. Creo que ya es tarde.

—No te vayas —dijo en susurro el azabache, haciendo un puchero que a Jung le pareció adorable.

—Extrañé mucho tus pucheros —comenta, sonriendo melancólico.

—Y yo extrañé todo de ti —concordó, sonriendo al igual que Ho, pero luego su vista viajó por todo el local, sonriendo nuevamente con melancolía—. ¿Te recuerdas...

—... De nuestra primera cita? —continuó Jung, sacando una gran sonrisa a Min. Siempre se acababan las frases el uno del otro—. Sí. Fue en esa mesa de ahí —apuntó con su vista la mesa de la derecha, justo al lado de la puerta. Min asintió sonriente.

—Recuerdo que apenas te vi y me pareciste la persona más feliz del mundo —dió carcajadas, sacando un poco a su menor, quien asintió.

—Qué irónico, yo pensé lo contrario de ti —rió, sacando otro puchero a su mayor—. Lastimosamente aún sigues con tu amargura, hyung.

—¡No digas eso, caballo! —la confianza volvió a ambos, y las carcajadas también, junto con el amor de años atrás—. Soy genial.

—Oh si —dijo burlón—. Bueno, también recuerdo cuando me caí encima del anciano regordete —ambos volvieron a reír a carcajadas, con aquel recuerdo en mente—. No debí aceptar el reto que me diste...

—Eres tonto, es que si te digo que bailes psy en una cafetería no deberías hacerlo —dijo, mientras se limpia las lágrimas con sus puños.

—Ya —Hoseok concordó, dejando de reír, pero siguiendo aún con la sonrisa de oreja a oreja.

—Pero debo de admitir que desde que aceptaste el reto..., me gustaste bastante —confesó, mirando a otro sitio que no fuera la cara sonrojada de Jung—. Me gustó tu imitación de psy.

—No, te gusté yo —dijo, riéndo por su propio comentario—. También me encantaste al ser tan frío y guapo.

—Hoseok.

—¿Hm?

—Te amo muchísimo.

—Y yo a ti.







WhatsApp → |YoonSeok|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora