Capítulo dos: Encuentro Inesperado

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-Sí, los cuidaba yo ¿Qué fue lo que sucedió?-contestó Emily preocupada.

-Nada, sólo que los vi algo lejos de la orilla y no había nadie que los cuidara, así que fui por ellos y eme aquí- el chico se detuvo un momento y luego continuó.- por cierto, que mala niñera eres- dijo sonriente.

Emily esbozó una sonrisa tímida -No soy su <<niñera>>, son mis primos. ¿Y tú, que te crees para andar viendo quién está lejos de la orilla y quién no? ¿Un salvavidas?

-En realidad sí soy el salvavidas- Dijo el chico algo divertido - soy Sean

-Sí, como sea. Escucha Sea... eso, aprecio lo que hiciste, pero me tengo que ir porque está anocheciendo, adiós.

Emily tomo su ropa y su celular de la arena, tomó a sus primos de las manos y se dirigió a la casa de la tía Summer sin saber que el chico la seguía mirando.

Al regresar del viaje de la playa, Emily se sentía tan satisfecha y relajada, que podría haber declarado La Paz mundial. Pero todo eso cambió cuando se dio cuenta que tan solo faltaban dos días para regresar a clases. La idea de ver de nuevo a esos maestros tediosos e insistentes ahuyentó su tranquilidad. Entonces recordó a la insistente Taylor y la llamó para que quedaran al día siguiente en cualquier plaza. Ella aceptó.

Al caer la noche, Emily lamentó el haber tomado tanto tiempo el sol, no es que se hubiera insolado, pero se sentía como un pollo que acababa de ser rostizado. Le dolía todo debido a las quemaduras. Así que durmió incómoda.

El día siguiente se levantó con energía de sobra. Desayunó, se bañó, se cambió y se arregló para salir con Taylor. Una vez lista, se reunió con ella en la plaza acordada.

Paseaban contentas y Taylor le contaba todo lo que se había perdido en los dos días que estuvo ausente. Parecía que hubieran sido años sin verse, ella le contaba tantas cosas que Emily se confundió.

Cuando salieron de una tienda, un pelirrojo alto se le quedó viendo a Emily, pero ella no tuvo reacción alguna. Taylor se dio cuenta de esto.

-¿Cuál es tu problema? -preguntó incrédula.

-¿De qué hablas Tay?

- No te hagas Emily, tenías un pelirrojo ardiente mirándote como bobo, y tú ni siquiera le sonreíste.

- Sabes que no estoy preparada.

Taylor negó con la cabeza parándose enfrente de ella. Emily dejó de caminar-. ¿Sabes? Creo qué eres una cobarde que no logra superar que su novio la engañó.

Sus palabras le dolieron, pero era verdad. Ella era un cobarde por eso, y por no haberse enfrentado a él. Hace unos cuantos meses, había conocido a Matt. El popular capitán del equipo de fútbol. Se vieron por primera vez en una fiesta organizada para celebrar su más reciente victoria. Ella salió a tomar aire, y al parecer él la vio y salió con ella. Allí platicaron y una semana después comenzaron a salir. Emily estaba completamente loca por él. Le parecía una fantasía todo.

Cuando ella lo estaba buscando para un trabajo, lo sorprendió con una porrista en los vestidores.

Ella estaba tan flechada, que se prometió no volver a salir con nadie jamás. Aunque sabía que tarde o temprano iba a terminar cediendo, pero prefería tarde. Se mantuvo alejada de sus pretendientes y estaba logrando su objetivo, eso nadie lo iba a cambiar mas que ella.

- ¿Entonces?

- Creo que tienes razón.

Taylor se quedó estupefacta ¿Emily, su amiga, no iba a pelearla como siempre? ¿Es que acaso no pensaba siquiera lanzar un comentario sarcástico? Se arrepintió inmediatamente de haber mencionado lo sucedido con Matt. Observo el inocente y vulnerable rostro de Emily y la analizó unos segundos. La pobre parecía tan triste, que le dio lástima. Entonces la abrazo y segundos después se separaron.

Emily se veía mejor.

- ¿Vamos por un café? - preguntó Taylor.

Emily asintió y juntas fueron al lugar.

Los días pasaron rápido, y en un abrir y cerrar de ojos, el día de regreso a clases llegó. Emily se levantó, desayunó y vistió con pereza. No es que estuviera muy entusiasmada por ver a adultos llamarle la atención por cualquier cosa que hiciera.

No tenía ganas de caminar, pero lo único que le desagradaba más que eso, era tomar el camión escolar. Así que se resignó y movió rápidamente sus pies por la acera para alcanzar a llegar a su primera clase. Al llegar a la entrada del estacionamiento del colegio, Emily vio lo que sus ojos habían querido evitar a toda costa.

Matt, entraba al aparcamiento en su convertible acompañado con la chica con la que engañó a Emily, Natalia.

Sin poder evitarlo, observó a los amantes con recelo. Ella lo daría todo por ser Natalia. Sí, un día lo fue, pero al parecer no fue suficiente para Matt. Él se dio cuenta que ella los miraba, y le regaló una de sus estúpidamente arrogantes -pero adorables- sonrisas, y después se bajó del auto.

<<Idiota>>, pensó.

¿Cómo podía seguir loca por él después de lo que pasó?

El toque sonó justo cuando Emily tomaba asiento en su primera clase. Nada estuvo fuera de lo normal, ya saben actividades para conocer a todos los estudiantes y tonterías del primer día de clases, bla bla bla. Emily agradeció que no les hubieran dejado ningún tipo de tareas, no tenía ganas da abrir un libro siquiera.

Al salir al receso todas las chicas comentaban cosas como; " Por Dios, es muy guapo", y "¿Viste? Creo que me vio". A veces las mujeres podían ser demasiado patéticas cuando se trataba de chicos. De igual manera, ¿quién podría ser tan guapo como para alocar a todas las niñas del instituto?

Matt lo era, al menos para ella.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por la voz de Taylor.

- ¡Oh por Dios! ¿Ya viste al chico nuevo? -¿Ella también?

- No, no en realidad.

- Ven, vamos. Ya es hora de que superes al inútil de Matt -. Dijo conduciéndola por los pasillos-. Lo vas a adorar, decir que es guapo es poco.

Después de aproximadamente diez minutos de caminar en círculos por toda la escuela, seguían sin ver al dichoso chico nuevo.

- Sabes Taylor, creo que todas las chicas están tan desesperadas por un novio, que el niño ése es un producto de su imaginación.

- Emily, te juro que no lo imaginé, está en mi clase de química -. Dijo Taylor sin saber que el nuevo chico la estaba escuchando.

--------------------------------------------- Hola de nuevo! Subí el segundo capítulo más rápido porque aquí es cuando empieza lo interesante o así. Estoy pensando seriamente en subir el tercero ahorita mismo, en cuanto lo termine. Díganme qué les parece ¿sale? Byeeeee besos a mis queridos lectores (que ojalá sí existan jajaja).

Mentira PiadosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora