C A P I T U L O ♦ 5

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Aún con penosos cuatro años llenos de traumas, sonreía, pero había cambiado un poco. No, no deje de molestar a mi padre, si no que prácticamente ahora lo veía con más miedo del que podía tenerle.
No sé si su objetivo era ese, pero lo logro, cuando me acercaba a él lo hacia tímidamente y le preguntaba si tenia algo para comer de forma bastante sumisa o que me faltaba algo, a veces era considerado y me alimentaba, pero en su mayoría solo me sonreía bastante cruel y se alejaba dejándome con las palabras en la boca.

Nuevamente sucesos 'paranormales' para mi padre. Dijo que tanto tiempo siendo cruel conmigo despertaron de nuevo a esa «Especie de ángel o espíritu benevolente» decía mi padre hastiado, ya que de vez en cuando me encontraba hablando solo e incluso me vio abrazar a la misma nada. En principio supuso que cree un amigo imaginario por mi triste soledad, pero la presencia que él sentía le hacia cambiar de opinión y algo que también lo irrito e hizo que sustentara la idea de espíritus o ángeles fue cuando yo me le acerque y le dije lo siguiente:

—Papá... —Baje la mirada tímido y con temor ante cualquier reacción de mi padre —...mamá... —Mis palabras se detenían arrepintiéndose de salir —...mamá dice...dice que eres muy...muy malo...que...que si no me dejas en...en paz...ella...ella te hará sufrir... —Aun miraba hacia abajo y había comenzado a temblar.

—¿Tu madre? — Dijo burlón, aun que estaba molesto —¿Esa desgraciada va a hacerme sufrir? HAHAHAHAHAHA —Soltó una estruendosa risa que escondía su molestia con tal situación y que me sobresalto —Sabes que ella se murió ¿verdad? Mocoso. ¡¿Qué podría hacerme un ridículo espíritu o mierda como ella?! ¿¡Eh!? —Siguió riendo.

Pero se detuvo en seco, él dijo que espiando desde no muy lejos de nosotros, se encontró una penetrante mierda fantasmal con un rostro completamente pálido y femenino. Diciendo que por primera vez en casi dos siglos le dieron los famosos escalofríos, él no olvidaría la mirada fría de mi madre que solía decirle que buscaría la maldita manera de hacerlo mierda y que no le interesaba que tan humana ella fuera, que lo haría...

Mi padre no iba tenerle miedo a ese fantasma que presenció su burla hacia ella, claro que no, pero estaba claro que ahora tenia cualidades brindadas por su nueva forma física que podría usar en su contra, es decir, mi padre solo puede ser dañado al punto de descender al infierno por seres iguales o con poderes sobre naturales, aparte de que si lo puedes matar del todo destruyendo su fuente de vida. Los humanos a él solo le causaban moretones mínimos o arañazos simples, nada que pudiera dejarlo fuera de juego.
Él dijo que no, no se sentía amenazado por mi madre, pero lo dudo mucho. Terceros mismos contaron que desde aquel día dejo de ser menos cruel y frío, disminuyendo así mi hambre y llantos, aun que aun así no llegaba a ser cariñoso conmigo, sus juegos tampoco dejaron de ser un problema aun que ahora me sacaba del lugar cuando asesinaba...

Yendo a otras cosas aprendí a leer, ya sabrán gracias a quien, Jill. Como mi padre nunca seria capaz de abrir un libro para leerme, Jill tomo la decisión de que yo lo hiciera, conciderando así que leer me sacaría un poco del mundo oscuro en el que vivía. Realmente Jill fue una verdadera madre postiza que me daba lo que mi padre no me brindaba.
Empecé por clásicos libros infantiles, sintiéndome un poco alejado de esa fantástica realidad que esos niños tenían. Familias felices, cariñosas, padres que si los valoraba y cuidaban; era triste para mi ver tales libros y voltear hacia atrás encontrandome con las cosas menos pensadas para un niño pequeño, sin embargo decidí crearme mi propio mundo donde yo era feliz con cosas que tal vez no existían, pero me hacían feliz.
Todas las noches mi padre me escuchaba leerme a mi mismo y comentar respecto al lo que leí como si fuera un critico profesional, diciendo cosas que me gustaban o no del libro, pero contó que de alguna forma siempre, siempre terminaba quebrandome y llorando por alguna razón.
Saque la conclusión que era por la razón de que se me hacia triste ver tales familias que para mi se me hacían imposibles y eso me desmotivaba... Al fin y al cabo, mi padre era un payaso... Uno que se encargaba de hacer miseria las vida de los infantes...

Clown (Laughing Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora