C A P I T U L O ♦ 12

677 80 8
                                    

Ya tenia 12 años y la verdad estaba abrumado, quiero decir, todo el tiempo me sentía exhausto.
Mi padre aun cometía esas atrocidades que me atormentaban, incluso me humillaba frente a él pidiéndole que se detuviera aun que solo una vez, pero él solo se burlaba de mi y continuaba con lo mismo.

Detrás de aquel lugar que era mi hogar encontré un columpio viejo, ahí iba a llorar todo el tiempo, porque en mi mente se veían todos los traumas de mi niñez. Lloraba hasta cansarme y lograr consolarme por mi cuenta, pero en mi mente solo tenia los peores pensamientos que un joven de doce años podría.

Aun Jill era un consuelo y el único pilar maternal que tenia en esos momentos de crisis. Ella sabía que la estaba pasando mal, desde que prácticamente mi padre me acogió.
Realmente ella también se lamentaba de nunca haberme ayudado de verdad, si hubiera sido por ella me hubiera acogido por si misma, pero los extraños celos de mi padre impidieron que ella me llevara. Yo no quería molestarme con ella por eso, pero a veces, aun que sea en un silencio profundo, lo hacia; me quejaba de que ella no fue capaz de ir contra lo celos de ese hombre sin poca razón para criar a un pobre niño. Sin embargo luego me arrepentía de pensar así de alguien que se tomo su tiempo y se las arreglo para darme aun que sea un poco de amor.

Si me voy por mis estudios, Slenderman todavía era un agradable tutor, pero siempre me sentía solo estando en ese lugar siendo el único alumno joven que tenia. Solía mirar a escondidas a los otros chicos iguales en edad e incluso veía a Jessica teniendo amigos de sus misma edad y disfrutando momentos con ellos.
En mi caso mis únicos amigos eran Jill, Pinkamena y ella, Jessica, pero no me quitaba la deprimente sensación de soledad y pena.

Uno diría «¿Por qué no te acercas a ello?» como si fuera tan sencillo siendo una casi copia de mi padre, también no podría luego de mis malas experiencias tratando de convivir con simples niños de mi edad...
Papá se burla de mi por eso, dice que soy un completo estúpido si pienso que esas personas querrán ser mis amigas.

—Mira mocoso, esos chicos de tu edad ya no son niños inocentes, esos mocosos como tu son más crueles de lo que crees... Jajajajaja pero si quieres ser humillado por ellos adelante, a mi siempre me diste igual —Sus palabras eran más hirientes de lo que recordaba.
Tal vez era porque ya era algo grande y ahora podía percibir, de peor forma, mi verdadera vida...

A veces, sentado en aquel columpio, me preguntaba sobre mi madre biológica. Por lo poco que Jill logro decirme de ella era que fue una piedra en el zapato de mi padre, una que él no se la sacaba por gusto. Que ella, a comparación del resto de seres que solían rodear a mi padre con solo una excepción, era una humana, simple, común y que durante su vida antes de mi padre no le había pasado nada fuera de su normalidad.
Cuando ella remarco esas cualidades desee ser como ella, un humano normal, con una vida feliz y complicaciones clichés humanas, tal vez parecería aburrido, pero preferiría eso a esta misera vida sin amor.

Siempre sueño con verla de nuevo, pero fui anunciado de su fallecimiento en mi poca capacidad de reconocer, quiero decir, en mis sueños mi madre se manifiesta con rasgos de personas que habré visto de casualidad, pero todas tienen el mismo color de ojos mios, marrones. Porque es lo único que al parecer tome de ella, el cafés de sus ojos y si mi padre a veces no quería hacer contacto visual era porque yo tenia los ojos de aquella pierda que alguna vez estaba en su zapato.

La veces que quise más referencia a madre siendo mi padre esta vez el cuestionado, siempre se evitaba el tema y el solo repetía que mamá había sido una humana inútil que no valía la pena hablar sobre ella. A veces solía no seguirle la discusión y en mayoría me iba mal diciendo en silenció, pero en las pequeñas minorías le gritaba por una respuesta, aun que era muy inútil para discutir con alguien que...todavía 'quería'

Estaba muy angustiado y me sentía solo e incomprendido, por eso buscaba que alguien hablara algo bueno de mi madre, pensé que seria bueno saber de ella como consuelo por todo lo que viví, tal vez buscaba la clásica respuesta que te dan tus seres queridos cuando alguien muere, solo para consolarme, solo para no sentirme tan solo...

«Ella siempre te acompañara en tu corazón »

Clown (Laughing Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora