Clown (Laughing Jack)

C A P I T U L O ♦ 9

Estar encerrado en ese lugar me agobiaba un poco, pues que de golpe mi padre me prohibiera tales libertades que por momentos tuve, fue bastante estresante. Por un lado me parecía divertido tener tiempo con mi padre, pero por el otro yo quería ver a Jill o a Jessica, pero no se podía.

Mi padre seguía siendo algo cruel conmigo, pero a comparación de años anteriores él había 'mejorado' bastante aun que no era para ilusionarse tanto. Seguía diciéndome cosas horribles y espantandome con sus asesinatos, aprovechando el hecho de que aun recordaba aquella vez en el bosque con esos niños.
Recuerdo que él no sabia mi nombre, tampoco le interesaba ponerme uno o saber como me llamaba, pero yo estaba cansado de que me tratara de mocoso y una vez bastante molesto yo por sus burlas ante mis reclamos le grite:

—ME LLAMO JAKE, PAYASO INÚTIL —Y le tire algo por la cabeza que casualmente le dio y ahí sentí un enorme arrepentimiento de haberle gritado.

Pensé que si un día le pegaba o no sé, nunca le iba a ser algo grave o que de verdad le doliera, pero al parecer le dolió, recordando que a pesar de todo yo también era capaz de herirlo.
Ahí salí corriendo del circo desesperado y aterrado por lo que podría hacerme mi padre ahora. Llegue casi al limite entre la ciudad y el bosque, escondiéndome detrás de un árbol verificando que mi padre no me encontrara, estaba prácticamente temblando hasta que...

—¡Cheik! —Me sobre salte y mire a la niña de cabellos oscuros. Era Jessi.

—¿Qué? Jessica —Gruñi por el susto y volví a verificar el perímetro.

—¡Cheik! ¿Has vito a Liu? —Me pregunto. Estaba muy ocupado tratando de sobrevivir a MI padre para fijarme en si había visto a su tío.

—No, pero ¿Que haces acá? —Volvi a gruñirle tratando de que se largue.

—Edo no importa. Solo kero saber si has vito a Liu —Insito. Ahora si voltee a verla molesto.

—¡No te dije! ¡Y habla bien! Mocosa —Fue muy contradictorio de mi parte, quejarme de que mi padre me llamara así y luego llamarla así a ella.

—¡No zoy mokoza! ¡NARIZOTAS! ¡Estúpido Cheik! —Me grito indignada y trato de golpearme.

—¡Es Jake! Ahora callate, que mi padre me quiere matar... —Dije lo último recordando la preocupación de que me encontrara.

—¡Estupido! SENOD JACK CHEIK ETA ACÁ —Grito la desgraciada.

La verdad que me moleste y agarre una ramita mediana y comencé a perseguirla.

—¡VEN ACÁ MALDITA CHISMOSA!  —Le gritaba mientras corría tras ella. Hasta que una mano me sujeto del cuello de la remara por la parte de atrás e hizo que cayera sentado al suelo.

Ahora asustado mire hacia atrás y era mi padre y en su rostro figuraba una molesta sonrisa.
Me sujeto de la oreja y me arrastro de nuevo al circo para darme, como dirían ustedes, unos buenos 'chanclasos'...

Tiempo después canse tanto a mi padre que termino por sacarme esa prohibición de ver a Jill y curiosamente le di un abrazo a él antes de irme, claro que me empujo hastiado y desapareció, no me intereso, yo ahora era feliz de ver de nuevo a Jill. Cuando la volví a ver corrí a abrazarla desesperadamente como si hubieran pasado años desde que no la veía.

Le dije que la extrañe mucho y también le conté que me llamaba Jake y que le tire una cosa a mi padre por la cabeza para que lo entendiera, ella  rió con lo último y eso me hizo sentir bien. Volví a las clases con el señor Slenderman y aprendiendo también con Jill cosas nuevas.

Luego me encontré con Jessica y ahora si la iba a agarrar para vengarme de aquella vez que me delato. Le dije que era una chismosa malcriada, que si ahora le pasaba algo similar a ella haría lo mismo.

Una vez aburrido quise ayudar a mi padre, siempre lo veía gruñendo y quejándose de que los mocoso daban muchas vueltas para morirse, que sus extraños servidores, que eran niños mutilados, no servían para nada y entre otras cosas. Llego a decir que parecía una vieja molesta y quejumbrosa.
Me acerque con una inocente sonrisa, siendo consciente del trato despreciable que recibiría por mi padre, pero yo insistía en tener algo de relación con él...

—Padre —Murmuré. Él se volteo con su cara de pocos amigos y me ignoro —Puedo ayudarte en algo? —Sonreí esperando a que aceptara mi oferta y así comenzar una relación clásica de padre e hijo.

—Ja, tu ayudar... —Se burlo mientras daba vueltas y yo lo seguía como polilla a la luz.

—¡Por favor! Quiero llevarme bien contigo —Él se detuvo de golpe y yo igual. Pensé inocente que tal vez diría que si, pero...

—...Tu y yo nunca nos llevaremos bien. Tu eres un accidente para mi, un estorbo inútil, no me sirves ni para limpiar unas migas de pan. Eres un niño llorón y debilucho. No intentes de nuevo tener una relación fraternal conmigo y por favor deja de decirme 'padre' es repugnante —Me hablo fríamente y me empujo de su camino.

Me quede parado ahí como idiota, tratando de no llorar, esas eran la clases de cosas que me herían. ¿Por qué no me quería? Me preguntaba...todo el tiempo a mi mismo, cuando llegaba la noche y me dejaba llevar por un silencioso pero deprimente llanto, de un niño que tenia ingenuas esperanzas en ser amado por su padre...