C A P I T U L O ♦ 17

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Comencé a tirar lo poco que había en mi cuarto ante la ira que sentía por seguir en este sitio tan repugnante.
Lloraba en mi propia impotencia por no saber como huir de allí, por no haberme dado cuenta antes que en aquel lugar donde vivía era imposible tener amigos de verdad, la única real era Jessica. Ella si entendía mi situación al ser hija de otro asesino despiadado, pero para su suerte aquel era humano y podía sentir a pesar de todo, el mio...era solo un vil hijo de puta que mataba por diversión y jamás sintió un real apreció por mi.

Para él los humanos eran objetos desechables, las mujeres con las que había estado, no importa si menciono que eran únicas y diferentes, seguían siendo nada para él. Se metía en esa zona por gusto, por aburrimiento, porque si realmente las amara, si realmente sintiera algo...no me hubiera hecho vivir esa mierda.

Concluí por quedarme quieto mirando al suelo con rabia, dejando caer mis lágrimas mientras una expresión de odio se mantenía en mi. El vidrio roto en el suelo de un espejo que tenia me la reflejaba a medias, pero sentía mis músculos acalambrarse por no haber dejado de mostrame así.

—¿Ya terminaste con tu ridículo berrinche, mocoso? —Mi padre se asomo indiferente a la puerta del cuarto destruido por mi ira.

—¿Por qué? —Cuestione, la duda de saber porque la cago de esa manera para terminar yo con vida.

—Pues para que vengas a ayudarme a tirar a un- —Interrumpí con odio.

—¡No, mierda! ¿¡Por qué la cagaste!? ¿¡Por qué mierda no me mataste antes!? —Grite molesto. Estaba bastante harto de ese lugar y no dudaría en demostrarlo.

—Creo que ya te dije el por que, pendejo insistente —Gruño entre dientes, había que ser sincero en algo, él tenia razones para no ser paciente conmigo. Al final nunca me pidió y de por si no es muy amable con los otros niños, por lo que su paciencia nunca fue digna para criarme.

—¡Todo ese ridículo discurso de hace dos años es una mierda! —Me acerque furioso al monocromo payaso que era parte de mi sangre de forma lamentable —¡No te enojaste porque la hayan matado! ¡Te enojaste porque eres un idiota irresponsable! ¡Slenderman seguro te dijo que podías matarme o criarme! ¡Pero nada te gusto, solo querías dejarme a la deriva. Que me mataran otros! ¿¡Te veías ocupado Jack ¿cierto!? ¡Nunca amaste a mamá, ni a ninguna de las otras que estuvieron contigo! ¡Las querías por placer! —Golpe con mi dedo índice su pecho, concluí eso luego de que durante esos dos años me viera obligado por voluntad propia a convivir con él. Pude investigarlo, pude analizar su comportamiento y termine teorizando que él solo hizo todo esto por gusto —¿Es aburrido vivir 200 años, no? ¡Siendo la basura de siempre! —Por primera vez empuje con violencia a mi padre, lo quería lejos de mi, lejos de mi vida de una vez.

—¡No se de que hablas idiota! —Sus garras me sujetaron del cuello de golpe, no era tan alto como él, pero llegaba a tener cierta estatura, sin embargo me obligo a pararme de puntas y mirarlo directo a los ojos —¡Desearía matarte en este momento! ¡Pero aun te aprovechas de la inmunidad que te otorgo ese imbécil! —Gruño, mostró sus dientes apretados en una sonrisa espeluznante, sentí como si acabara de descubrir las verdaderas intenciones de mi padre.

—Matame ¡Destripame como a todos esos inocentes niños! ¡Total que demonios te importa! ¡Soy un estorbo, tu jodido estorbo! —La mano de mi padre comenzó a presionar en mi cuello, sintiendo como levemente empezaba a costarme respirara, veía su rostro contraído en una mueca tensa y con sus filosos dientes afilados, mostrando su odio en todo su esplendor en sus ojos grises —Yo...te...odio —Por instinto me aferre a la mano que presionaba mi cuello cada vez con más fuerza, no creí que se decidiera a matarme tan pronto aun para mi edad adulta.

—¡¡Jack!! —De repente la voz de Jill provocó que aquel payaso me soltara de golpe, siendo que retrocedí unos pasos ante mi desequilibrio por la repentina recuperación de aire.

Mis ojos lentamente tomaron en vista a la recién llegada, mientras concentraba nuevamente mi aire en los pulmones. Jill discutía con aquel payaso que suponía ser mi padre y casi acaba conmigo, aun que fue algo gentil al intentar matarme de esa forma y no a la que se dedica.

—¡¡Que mierda te pasa!! ¡¡Slenderman te lo dejo bien en claro, payaso idiota!! ¡Hasta los 18! —Vi como aquella mujer a la que considere una madre segunda durante una vida entera, golpeaba a mi padre.

—¡¡Me importa una mierda ese pedazo de árbol caminante!! ¡¡Ese mocoso ya ha acabado con mi paciencia, como tu lo has hecho Jill!! ¡¡¡Deja de fingir y dile que TU mataste a su madre!!! ¡¡¡Que tu y ese jodido hijo de puta la mataron!!! —La empujó, apartándola de la salida, marchándose hacia algún lugar, dejándome con aquella mujer a solas.

Hubo un silencio entre ambos, no podía evitar obsevrala con cierto remordimiento, aun insistía en no creer que ella hizo semejante cosa, pero ¿Por qué no? Al final del día ella era una jodida asesina igual que todos con los que he interactuado.

—¿La mataste? ¿Me mentiste? —Me sonaba tonto pedir la verdad a alguien como ella, pero era inevitable sentirme tan impotente por haber crecido rodeado de mentiras.

—No se lo que te dijo tu padre, pero claro que no, Jake. Ella no me importaba, claro que siempre cele a las mujeres de tu padre por cuestiones personales, pero nunca les hice daño alguno —Se comenzó a acercar con una mirada compasiva, buscando enternecerme, buscando que yo confiara en ella...pero ¿Realmente confiaría?

—Lo siento...pero no te creo... —Gruñi y pase del lado de ella saliendo de aquel circo de locos, dejando desconcertada a la que alguna vez considere alguien de familia.

Camine hacia aquella casa donde solían encontrase los subordinados del famoso Slenderman, pediría una respuesta sin filtro de ellos, sabia que la obtendría porque poco le importaban los demás asesinos y solo se concentraban en su deber. Mi temor era que Slenderman les haya ordenado mantener la información de forma confidencial para mi, sin embargo no me rendiría en encontrarla me costara la vida.

Llame a la puerta esperando encontrar a alguno de ellos, aun que las posibilidades eran casi nulas por el simple hecho de que su trabajo era constante y apenas tenían tiempo para problemas personales de alguien más, sin embargo para suerte si se encontraba uno.

—El hijo del payaso...¿Que quieres? —Hablo con hostilidad aquella chica de mascara extraña, era Kate otra acompañante de los otros tres proxys del hombre de traje.

—¿Jill mato a mi madre? —No podía notar las expresiones que aquella mujer hacia, pero seguro estaba bastante desinteresada en mi pregunta tan poco importante para ella.

—¿Por que mierda vienes hasta acá a preguntar semejante idiotez, niño? Largo —Kate intento cerrar la puerta, pero insistí poniendo mi pie para detener el cierre, dolió, pero fue soportable —¿Quieres morir? —Amenazo hostilmente.

—Seria un alivio —Respondí, realmente ya no me interesaba la vida si debía continuarla en aquel asqueroso bosque.

—Mira, idiota. No tengo idea de quien demonios mato a tu puta madre, la misión de recogerte era del resto, yo estaba demasiada ocupada en otros asuntos que no te importan, imbécil. Ahora vete o te deformare el pie con la jodida puerta —Gruño bastante molesta, viéndome obligado a obedecer y sentir el portazo en la cara por su parte.

Mi última opción... Eran esos tres hombres...

La verdad más trágica estaba del otro lado de la esquina...

...

Mucho tiempo sin actualizar, casi un año :/ lo siento, es que me colgue en otras cosas, pero ahora si planeo terminar de reeditar esta historia y dejarla en paz.

Siento la espera ;—;

Espero que les haya gustado aun que sea y nos vemos en los últimos capítulos UwU

Clown (Laughing Jack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora